Consejo Empresarial chileno-peruano acordó con las autoridades conformar un grupo técnico con especialistas para avanzar en la propuesta de un modelo regulatorio.
El pie en el acelerador pusieron los gobiernos de Chile y Perú, junto a un grupo de empresarios, para concretar la línea de transmisión de 60 kilómetros entre Tacna y Arica. Posteriormente, el objetivo será continuar con otras iniciativas.
Y es que durante la visita de la delegación chilena la semana pasada al país vecino, los jefes de Estado de Perú y Chile -Pedro Pablo Kuczynski y Michelle Bachelet- se reunieron con el Consejo Empresarial Chileno Peruano (CEChP). En la cita, indicaron que hay dos proyectos clave en que ambos países deben avanzar: la ampliación del tren Arica-Tacna y la construcción de una línea de transmisión entre Tacna y Arica.
Esta última iniciativa ya está avanzando a través de estudios de integración energética, que tienen un costo estimado de US$250.000, financiados por el BID. Sin embargo, el empresariado -representado por Juan Eduardo Errázuriz , presidente del capítulo chileno del Consejo Empresarial Chileno-Peruano (CEChP), y Juan Francisco Raffo, presidente del capítulo peruano- decidieron sumarse a la iniciativa. Así, acordaron conformar un grupo técnico con especialistas en esta área para avanzar en la propuesta de un modelo regulatorio, el que sería entregado antes de marzo de 2018.
Dicho trabajo iría en un carril paralelo al que se realiza entre los ministerios de Energía de ambos países, para avanzar en los estudios técnicos y económicos, los cuales buscan concretarse en el corto plazo.
“Una vez decidida la modalidad del negocio y el modelo regulatorio para este proyecto, en el plazo de un año podrían incluso construirlo; por lo tanto, hoy (viernes) con Perú hemos avanzado en los estudio técnicos y económicos. En términos económicos, la viabilidad y la conveniencia para ambos países, y en términos técnicos, los requisitos eléctricos para poder construirla y hoy lo que aún falta es un avance en termino de cuál va a hacer el modelo regulatorio, cómo se va a remunerar esa línea, será privada o público, la licitación va a ser nacional o internacional. Ese tipo de decisiones aún falta”, comentó el ministro de Energía de Chile, Andrés Rebolledo, tras la reunión del pasado viernes. “Nosotros esperamos tener esa información lo más adelantada posible para que los inversionistas tengan todos estos elementos ya resueltos: estudios técnicos y regulatorios”, agregó el titular de la cartera.
Al interior del Ministerio de Energía manejan un cronograma tentativo para otras cinco iniciativas de interconexión, las que se concretarían entre 2023 y 2040 y unirían eléctricamente al país tanto con Perú como con Argentina.
La primera en concretarse sería una línea que iría de Parinacota (Arica-Chile) a Los Heroes en Perú, con una capacidad para transportar 200 MW. A esta, le seguiría la línea que uniría la subestación Kimal, 9 kilómetros al oriente de las subestaciones Encuentro y Crucero, hasta la subestación Montalvo en Perú, con una capacidad de 1.000 MW. Esta se pondría en marcha en 2028.
En tanto, en el caso de Argentina se analizan otras tres interconexiones además de la existente Andes-Salta (345 kV), propiedad de AES Gener. Todas ellas tendrían una capacidad de 1.000 MW, y estarían estas en 2025, 2027 y 2040.
Una de ellas utilizaría la infraestructura eléctrica existente del fallido proyecto de Barrick, Pascua Lama, para unir eléctricamente la subestación Punta Colorada, ubicada al norte de la región de Coquimbo con la zona trasandina de San Juan.