La revisión de los aspectos técnicos, ambientales, económicos, financieros y operativos de las dos centrales hidroeléctricas que se construirán en la provincia de Santa Cruz permitió reducir los costos en casi US$ 1.500 millones, reveló un documento que el Ministerio de Energía y Minería aportará a la audiencia pública programada para evaluar el estudio de impacto ambiental, el 20 de julio próximo, en el Senado Nacional.
“A fines de 2015 la estimación del costo total ascendía a U$S 6.000 millones, aproximadamente”, muy por encima de los U$S 4.714 millones establecidos en el contrato original, de octubre de 2013, debido a la inclusión de ítems adicionales y a la redeterminación del costo base, precisó el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, en una nota elevada al ministro Juan José Aranguren.
El texto puntualiza que “luego de su rediseño, el costo total del proyecto es de U$S 4.524 millones”. Entre los principales cambios introducidos a los proyectos se destaca la disminución del número de unidades generadoras (de 6 a 5 en la central Néstor Kirchner y de 5 a 3 en la Jorge Cepernic).
De este modo, la potencia instalada del conjunto pasó de 1.740 a 1.310 megavatios (Mw), aunque “la disminución de la energía media anual generada es de una magnitud no significativa”.
De los 5.300 gigavatios hora (Gwh) de generación anual considerados inicialmente se pasó a 5.170 Gwh, precisó el secretario Sruoga. “Con ello se logró un ahorro muy importante en volumen de excavación, de hormigón y de equipamiento hidroelectromecánico”, destacó el funcionario.
El ajuste del proyecto ejecutivo permitió además “una definición mucho más precisa de las estructuras y sus fundaciones”, a partir de un mayor conocimiento de la geotecnia, y con ello “la eliminación de una gran cantidad de incertidumbres, originadas en el proyecto licitatorio”.
“Se logró así una importante adecuación en el volumen de obra y, consecuentemente, del monto contractual”, añade la nota del funcionario a Aranguren.
Por otra parte, se incorporó una línea de extra alta tensión en 500 kilovatios, de unos 170 kilómetros de extensión, que conectará ambas centrales con la subestación Puerto Santa Cruz, para poder transmitir la electricidad generada al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi).