El ajuste en el precio del metal, aunque ha impactado a los fondos cotizados en Bolsa (ETF por su sigla en inglés) del sector, no ha afectado a acciones de mineras que cotizan en Estados Unidos.
El oro se ha visto presionado en las primeras jornadas de julio. El ajuste en el precio del metal, aunque ha impactado a los fondos cotizados en Bolsa (ETF por su sigla en inglés) del sector, no ha afectado a acciones de mineras que cotizan en Estados Unidos.
El precio del metal dorado ha disminuido 1.19% en lo que va de julio, al pasar de 1,241.20 dólares a 1,226.45 dólares por onza.
Junto con la caída del oro, el precio del GDX (ETF que replica a la principales mineras del mundo) ha retrocedido 1.45%, a 21.76 dólares por unidad aunque, en la jornada de este miércoles, recortó sus pérdidas acumuladas y avanzó 1.30%, a 21.76 dólares por unidad, alcanzando niveles técnicos clave.
El GDX tiene correlación con el precio de oro, porque los ingresos de las minas son directamente proporcionales al precio de los metales, explicó Ezequiel Quiroz, analista de La Venta Advisors.
Ayer, el precio de los títulos de la minera Barrick Gold en la Bolsa de Nueva York ganó 2.11%, a un precio de 15.94 dólares por unidad. En lo que va de julio, sus papeles han logrado contener la caída del precio del oro y presentan un incremento de 0.19 por ciento.
“El mercado se está adelantando al movimiento de metales, por eso compran acciones de mineras”, dijo Ezequiel Quiroz y añadió que de comenzar la tendencia alcista el precio del metal llegaría a 1,300 dólares en el corto plazo.
Para que se cumpla el análisis, el GDX deberá mantenerse sobre el precio de 21.50 dólares pero de romper el piso, la acción del ETF caería.
Del otro lado, si se mantiene entre 21.50 y 22.50 dólares, la acción avanzaría a nuevos niveles, de acuerdo con Ezequiel Quiroz.
Los metales, aunque son activos de refugio, también han mostrado ser altamente especulativos. Además, los ETF que replican el precio de mineras (como el GDX) son considerados de alta volatilidad.
El GDX ha presentado caídas en una sola jornada de 5.35% y avances de 7.69%, tan sólo este año.
El rendimiento del GDX, en lo que va del 2017, es de 4.02%, aunque en el 2016 presentó un alza de 52.48%, al pasar de 13.72 a 20.92 dólares por unidad.
Del otro extremo, en el 2013, el GDX se desplomó 54.45%; en el 2014 retrocedió 13.01% y en el 2015 bajó 25.35 por ciento.
El oro cerró estable el miércoles, tras la publicación de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed), que mostró divergencias entre sus funcionarios sobre inflación y debido a que el dólar recortó su alza.
El oro al contado ganó 0.23% a 1,226.45 dólares la onza tras tocar un mínimo desde el 10 de mayo de 1,217.14 dólares.
En las primeras cotizaciones de julio, el precio del metal dorado y activo de refugio, ha retrocedido 1.19 por ciento.
El lanzamiento de un misil de Corea del Norte llevó a una breve alza del oro, visto como refugio en momentos de incertidumbre.
El índice dólar cotizaba estable tras subir 0.3 por ciento. Un dólar más alto encarece las materias primas para los tenedores de otras divisas, mientras que rendimientos más altos en la deuda de EU elevan el costo de oportunidad de mantener lingotes que no devengan intereses.
Los retornos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos cedieron ganancias el miércoles, pero han subido en las últimas semanas en la medida que los bancos centrales dieron señales de que endurecerían su política monetaria. Eso ha llevado a un declive de más de 3% en los precios del oro desde el máximo de 1,258.81 dólares del 23 de junio.
Los inversionistas esperan además los datos del empleo en Estados Unidos, que suponen podrían influenciar el ritmo de las alzas de las tasas de interés de ese país, según informó Reuters.
Oro, ¿oportunidad de compra o preocupación? Ésa es una de las cuestiones que nos planteamos tras la reciente caída del precio del oro en referencia al euro. Aunque Jens Weidenbach, director general de Degussa en España, asegura que hay dos factores que pueden dejar a los inversores tranquilos:
Por tanto, existen varios detalles que indican que el oro se encarecerá en los próximos meses. Destaca en concreto el hecho de que una menor extracción de oro influya en la evolución del precio de este metal precioso.
Por tanto, una menor oferta de oro favorecerá la subida de su precio. Y esto, junto a la sólida demanda que existe actualmente, son dos factores positivos para los precios.
Aunque hay que tener en cuenta otros frentes que pueden repercutir de forma negativa en el precio del oro en el corto plazo. Entre esos factores, el grupo UBS destaca el desempleo de EEUU y la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Si el mercado laboral no muestra señales de mejora en EEUU y la inflación no se recupera, la Fed podría detenerse en su política de restricción monetaria. Y aquí juegan un papel importante las cualidades del oro como activo refugio.
En cuanto a diversificación, Degussa recomienda tener entre un 10% y un 20% de nuestra cartera invertido en oro físico. Aunque en los tiempos que corren eleva el porcentaje incluso hasta un 30% o 35%.
Si queremos invertir en oro físico, podemos hacerlo mediante monedas o lingotes oficiales. Para que un lingote sea oficial, debe reunir cinco características: debe tener el nombre del fabricante, qué contiene (oro fino), la ley, el peso y el sello de la organización de fundidores, es decir, la London Bullion Market Association (LBMA).
En el caso de las monedas, deben cumplir un requisito: tienen que ser un medio oficial de pago. Y para ello la London Bullion Market Association publica todos los años una lista.
El oro aporta seguridad en épocas de volatilidad e incertidumbre. Sea en lingotes o monedas, es recomendable hacerle un hueco en nuestra cartera.