El comunicado emitido por la Cámara Minera de San Juan (publicado más abajo) es concreto: “Las caleras de la provincia se encuentran en estado crítico, debido a la falta de cumplimiento en las entregas de carbón residual por parte de YPF”, por lo que hoy “se encuentran a punto de apagar los hornos por falta de este combustible básico”. La situación pone en juego los 1.500 puestos de trabajo que tiene esa actividad hoy en la provincia y que la mayoría está concentrada en la localidad sarmientina de Los Berros. Según las autoridades locales, la crisis deberá llegar a una solución en menos de una semana, plazo estimado en el que las firmas terminarán de agotar el recurso que les queda.
La baja en el envío de carbón por parte de la empresa petrolera estatal es una reedición de lo que viene ocurriendo en los últimos años. De hecho en junio del año pasado la Cámara Minera e YPF, gracias a la intervención del Ejecutivo local y Nacional, llegaron a un acuerdo para aumentar el cupo de carbón destinado a la provincia. En ese momento la disminución llegó a las 6.500 toneladas del combustible mensuales, cuando las empresas caleras venían trabajando con casi 11 mil toneladas por mes.
El carbón es el principal combustible con el que cuenta la industria para la producción de cal, y si bien las grandes fábricas tienen incorporado un sistema para utilizar gas, ninguna de las firmas lo hace de manera única. El combustible gaseoso es sólo un complemento dentro de la producción, por ende, de no contar con el carbón, ninguna de las firmas está en condiciones de seguir operando, indicaron fuentes oficiales.
La actividad calera es la principal fuente de trabajo que nuclea la minería no metalífera en la provincia. Según la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), actualmente hay unas 1.100 personas operando en el rubro dentro de las grandes empresas, pero a ese número hay que sumarle unos 400 trabajadores que integran una producción a menor escala, de manera artesanal.
Según explicaron los empresarios del sector, la disminución del 38 por ciento en la cantidad de carbón que envía la petrolera estatal es el inconveniente más urgente, pero no el único, ya que además hubo un incremento considerable en el costo del recurso. Según indicaron las fuentes consultadas, hace un año las caleras sanjuaninas pagaban 55 dólares la tonelada, luego ese valor pasó a ser de 85, hasta llegar hoy a los 132 dólares por unidad, lo que implica un incremento de 140 por ciento en doce meses.
En el comunicado de la entidad empresaria sanjuanina, piden un encuentro urgente con el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, “a los fines de evitar tener que dejar de producir, con las graves consecuencias que ello implica”. En tanto el ministro de Minería de la provincia, Alberto Hensel, indicó que el reclamo de los empresarios es real y que fue discutido este martes junto al sanjuanino Mario Capello, subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación.
Según explicó Hensel “logramos acordar una reunión para la semana que viene, día a confirmar, entre los empresarios, la provincia, el Gobierno Nacional y el subsecretario de Refinación y Comercialización del Ministerio de Energía y Minería, Ricardo Popik”. Desde la provincia aseguraron que hay buen diálogo entre las partes y estiman que puede haber una solución a la crisis en el encuentro de la próxima semana, esperando que no sea tarde porque los empresarios han anticipado que su situación es bastante crítica.
La Cámara Minera de San Juan (CMSJ) infomó que las caleras de la provincia se encuentran en estado crítico, debido a la falta de cumplimiento en las entregas de carbón residual por parte de YPF. Desde esta cámara se realizaron gestiones ante todas las autoridades competentes, con resultados negativos hasta la fecha.
Debían entregar 8000 toneladas por mes y solo se realiza la entrega de 6500, con lo cual el sector hoy se encuentra a punto de apagar hornos por falta de este combustible básico.
Se solicito al subsecretario de Minería de la Nación una audiencia urgente con el Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, a los fines de tener que parar la producción teniendo en cuenta las graves consecuencias que ello implica.