El stock proyectado por la entidad para los próximos cinco años se situó en US$10.919 millones, la menor cifra desde 2008, año en que partió la medición.
En su nivel más bajo desde que se tenga registro se ubicó el stock de inversión minera prevista para el quinquenio 2017-2021, según la Corporación de Bienes de Capital (CBC). El indicador llegó a los US$ 10.919 millones el primer trimestre de 2017, su menor monto desde el último trimestre de 2008.
Esta cifra supone una caída de 20% ( US$2.709 millones menos) con respecto al stock de inversión minera prevista para el quinquenio 2016-2020 publicada el cuarto trimestre del año pasado.
“La baja reposición durante los últimos años es el principal factor que ha determinado el menor registro, junto con la madurez de la cartera actual de los proyectos”, explica la gerente del Área Servicios de Información de la CBC, Marcela Blásquez. Añade que: “El ajuste en los proyectos estructurales de las grandes mineras, motivados por un menor dinamismo del sector, tuvo un efecto considerable. A ello se agregó la falta de financiamiento, extensión en los procesos de calificación ambiental y tramitación de permisos, entre otros factores”, aseguró.
Con este resultado, además, la minería (23,4%) se sitúa por debajo del sector Energía (23,8%) en cuanto a su participación en la carpeta total de inversiones proyectadas para los próximos cinco años en el país. El cuarto lugar lo ocupa Obras Públicas con un 23,2%.
Del total del stock de inversión minera quinquenal, la incidencia de los proyectos estatales (49,7%) es similar al de las iniciativas privadas (50,3%) durante el período. Respecto a estas últimas, la CBC precisa que hubo un incremento sólo para 2017 en comparación al informe previo debido a un retraso en el término de los proyectos de Suministro Complementario de Agua Desalinizada para Minera Escondida y Los Colorados Extensión por el conflicto entre la empresa y sus principal sindicato, el primer trimestre del año, por lo que el inicio de la operación de las iniciativas se prevé para septiembre.
Asimismo, la entidad advierte que en los próximos meses se espera la decisión de la empresa mandante de los proyectos Minerales Primarios y de la Planta Desalinizadora y Suministro de Agua Industrial Spence Etapa 1, que se encuentran en proceso de calificación en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y que podrían iniciar su ejecución este año. “Cualquier cambio en estas iniciativas podría tener un significativo impacto en las cifras sectoriales, ya que implican una inversión en conjunto por sobre los US$3.000 millones”, resaltan desde la CBC.
En cuanto a la distribución del stock quinquenal de inversión minera a lo largo del país, la entidad destaca la Región de Antofagasta, con una participación de 62% del total (US$6.771 millones); seguida de la Región de O’Higgins, con un 20,7% (US$2.264 millones).
Intensidad de la inversión. El retraso de proyectos también impacto en la intensidad de la inversión trimestral de la CBC, que mide sólo las iniciativas en etapa de construcción. Durante el primer trimestre de este año, el indicador llegó a los US$825 millones, presentando una de caída (-3,8%) con respecto al cuarto trimestre de 2016. “Dicha variación también tiene como explicación el retraso de los proyectos anteriormente mencionados de Minera Escondida debido a las dificultades que se originaron por el paro de trabajadores de la empresa a inicios de año”, señalaron.
Asimismo, la entidad también reveló que el peak de demanda de mano de obra del sector minero para el quinquenio 2017-2021 se registró en enero de este año cuando se requirieron 16.216 trabajadores. Este resultado contrasta con el informe del cuarto trimestre de 2016 que situaba el peak de demanda de mano de obra para julio de 2018 con 16.044 trabajadores. “El diferencial de las curvas de estimación de mano de obra, obedece básicamente al ingreso de algunas iniciativas durante enero-marzo del presente año, aunque de menor tamaño, cuyos cronogramas de construcción pueden estar previstos para este y el próximo año. Sin embargo, hacia el final del período, la curva actual no presenta mayores cambios y permanece descendente”, sentencia Blásquez.