El precio del metal rojo se ha visto favorecido por la debilidad del dólar y la fortaleza de China, acumulando ganancias de 5,1% en lo que va de junio.
El cobre volvió a cerrar con un importante avance en la sesión de ayer en la Bolsa de Metales de Londres, alcanzando su mayor valor en más de tres meses. Según información entregada por Cochilco, el metal rojo terminó la sesión en los US$2,6787 la libra, lo que representa un avance de 1,43% respecto de los US$2,6408 de la jornada previa.
Con este nuevo repunte el cobre ha obtenido ganancias de 2,27% en lo que va de la semana y de 5,1% en junio, que está cerca de convertirse en el segundo mejor mes del año, después de enero, cuando el precio del metal subió 7% y todavía estaba impulsado bajo el efecto Trump.
“Los valores de todos los metales están subiendo muy rápidamente principalmente debido a la debilidad del dólar”, explica Edward Meir, director de la consultora Commodity Research Group.
En segundo lugar, Meir apunta al buen momento de la segunda economía mundial como el impulsor de los metales básico, incluyendo al cobre. Justamente esta semana la encuesta de CBB Internacional consignó en su libro beige de China que el apoyo de las políticas, la falta de shocks y la proximidad del Congreso del Partido Comunista de China han hecho de este año un mejor escenario para la potencia asiática, plasmado en el fortalecimiento de la contratación, la aceleración del crecimiento de los ingresos y los aumentos en los precios que aliviaron los temores de que una deflación pueda afectar el crecimiento.
Por otra parte, el mercado inmobiliario de nuestro primer socio comercial también marcha bien. “Durante mayo el precio de las viviendas en las 70 principales ciudades del país anotó un alza interanual de 10,4%, cifra similar a la registrada el mes previo (10,7%), sugiriendo cierta estabilización. La demanda de viviendas continúa fuerte a pesar de las medidas gubernamentales de restricción crediticia para acotar la actividad especulativa”, indicó el informe sobre el mercado internacional del cobre, publicado el viernes pasado por Cochilco, donde subrayan que la construcción en ese sector “es un inductor relevante de demanda de cobre”.
Sin embargo, el repunte podría no ser de largo plazo. “La mayor parte del movimiento (en el cobre) ya está detrás de nosotros”, asegura Edward Meir, agregando que si bien espera que el dólar se mantenga débil, esto después de un tiempo deja de sostener precios altos en los commodities. “Se necesita de razones propias, no pueden seguir subiendo exclusivamente por el dólar. Se requiere de huelgas, repuntes en la demanda o un ajuste en la oferta para continuar al alza”.
Una opinión similar tiene Caroline Bain, economista senior de commodities en Capital Economics, quien sostiene que “habrá poco para reforzar los precios a lo largo de este año, ya que el optimismo sobre la demanda sigue desapareciendo”, apostando por un aumento en esta área de 2,2% en 2017, el mismo del año pasado.
Así, estima que el cobre cerrará el presente ejercicio en los US$2,3587 la libra, por debajo de los actuales US$2,6787.