El Grupo Graña y Montero suscribió hoy martes los acuerdos con sus acreedores que establecen plazos de pago hasta el 2020 a fin de cumplir las obligaciones asumidas en enero del 2017, por la terminación del contrato de concesión del Gasoducto Sur Peruano (GSP). De esta manera, cierra su proceso de refinanciación con sus acreedores.
La constructora peruana ya había firmado el 31 de marzo un reconocimiento de deuda con Chubb Perú SA Compañía de Seguros y Reaseguros para el pago de US$ 52.5 millones, que utiliza para el pago de la Garantía de Fiel Cumplimiento, generada por la cancelación del contrato de construcción del ducto al sur del país.
Con la firma de estas dos facilidades (detalladas a continuación), se concluye el proceso de refinanciamiento de los pasivos generados por la cancelación del GSP al Grupo. “Se reafirma el compromiso de cumplimiento de la compañía con las obligaciones asumidas”, dijo la compañía en un hecho de importancia enviado a la SMV.
Sindicado
La constructora firmó un préstamo de mediano plazo (tres años) con un grupo de cuatro bancos internacionales (Natixis) por US$ 78,751,165.72. Esto a fin de atender el saldo del crédito puente de US$ 130 millones que asumió en enero del 2017 a favor del consorcio Gasoducto Sur Peruano SA (GSP) para financiar la ejecución de las obras de dicho proyecto.
La constructora cumplirá con el pago del 40% del préstamo a más tardar al primer año del mismo y el 30% adicional del préstamo a más tardar cumplido el segundo año del mismo.
Asimismo, firmó una adenda al contrato de préstamo sindicado de mediano plazo con Credit Suisse AG por US$ 150 millones, cuyo saldo a la fecha es de US$ 104 millones.
El contrato con Credit Suisse, celebrado el 10 de diciembre del 2015, tiene como fin modificar determinadas cláusulas asociadas al proyecto del GSP, en virtud de su terminación; y, las reglas para la aplicación de los prepagos de dicho préstamo con los flujos provenientes de la venta de activos no estratégicos de Graña y Montero.
El pago también vence a tres años, con un pago obligatorio de 40% al primer año y un 30% adicional al segundo.
Con el cierre de estos financiamientos se reduce, sustancialmente, el riesgo financiero de la compañía tras la terminación del GSP, destacó Luis Díaz Olivero, gerente general corporativo del Grupo. “Es una muestra clara de confianza por parte de los acreedores que valoran el accionar de la compañía”; puntualizó.