En Ecuador busca desarrollar el yacimiento Llurimagua, en alianza con la firma estatal ecuatoriana Enami; en Brasil está concentrada en dos prospectos en el estado de Pará, y, en etapa exploratoria, se han acercado a las autoridades de Mongolia para ver en terreno posibles opciones en la zona llamada Gobi Sur. “En el largo plazo, si queremos mantener a la empresa como líder mundial en términos de producción de cobre, evidentemente tenemos que estar en el extranjero”, resume José Pesce, vicepresidente de Recursos Mineros y Desarrollo de la firma.
eche de camello aderezada con mantequilla y yogur seco. Con este tentempié fue recibida en abril pasado una delegación de Codelco, encabezada por su presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, en una visita a Oyu Tolgoi, la mayor mina de Mongolia y uno de los más grandes yacimientos cupríferos del mundo. El encuentro busca abrir camino a una alianza para explorar y, en el largo plazo, producir cobre en la nación asiática.
Pero Mongolia no es el primer país donde Codelco ha puesto sus ojos. En realidad, es el último, porque desde hace 11 años la corporación del cobre explora en Ecuador y Brasil, aunque antes estuvo también en México (ver recuadro).
Es que, al margen de los proyectos estructurales que la corporación lleva a cabo en Chile, la cuprera tiene claro que en el mediano y largo plazo debe abordar una expansión internacional, por múltiples razones, incluidas la competencia con sus pares internacionales y no perder el liderazgo mundial en la industria del cobre.
José Pesce, vicepresidente de Recursos Mineros y Desarrollo de la estatal, aterriza: “En el largo plazo, si queremos mantener a Codelco como líder mundial en términos de producción de cobre, evidentemente tenemos que estar en el extranjero (….) Si nos concentramos solo en Chile, las probabilidades de tener los recursos que permitan mantener el nivel de producción que tenemos hoy día o aumentarlo son menores que si salimos afuera”, sostiene.
El alto ejecutivo de la corporación explica que las operaciones actuales de Codelco (Chuquicamata, Radomiro Tomic, Gaby, MMH, El Salvador, Andina y El Teniente) se sitúan en una macrozona denominada “metalotéctico andino”, que va desde Chile, pasa por Perú y termina al norte de Ecuador. “En esta zona hay condiciones geológicas para encontrar grandes yacimientos, y por eso partimos por allí”, acota. De hecho, la exploración más avanzada para la estatal está en Ecuador.
Codelco tiene un presupuesto de exploración total de US$ 200 millones para 2017 y 2020.
En dicho país, la firma estatal planea constituir este año una compañía minera en alianza con la empresa pública ecuatoriana Enami, para desarrollar juntos el yacimiento Llurimagua, ubicado en la provincia de Imbabura, a unos 80 kilómetros de Iquitos (Perú), en el cual invertirán este año US$ 40 millones.
“El acuerdo es que Codelco sea el operador, pero desde el punto de vista de cómo se va a estructurar la empresa (en participaciones accionarias), eso está aún en conversaciones ahora”, señala el vicepresidente de Recursos Mineros de Codelco.
Pesce explica que tras detectar este yacimiento y cuantificar sus recursos mineros en 1.500 millones de toneladas, con una ley de 0,51% -considerada alta dentro de la minería-, decidieron seguir adelante para precisar la información geológica, definir el método de explotación, la metalurgia y el potencial económico.
En todo caso, considerando la información ya existente, Llurimagua tendría la envergadura de una faena como Cerro Colorado, de BHP, en Tarapacá.
Codelco ingresó a Ecuador en 2008. Primero a través de un acuerdo entre los gobiernos, que permitió a Codelco explorar en algunas áreas. El país andino posteriormente creó la Empresa Nacional de Minería, Enami EP, con quien hoy Codelco quiere desarrollar el yacimiento Llurimagua.
La razón principal para llegar al país andino es que si bien este tenía una gran similitud geológica con Chile, era mucho menos explorado. “Cuando entramos, en 2008, Ecuador tenía menos del 10% de su territorio con alguna exploración geológica; al revés de Chile, que lo tenemos explorado casi entero”, señala.
Codelco do Brasil es la filial de la estatal en el gigante sudamericano. Creada hace más de una década, la firma opera preferentemente en el estado de Pará, en el nordeste. En esta zona, Codelco realizó varios hallazgos geológicos, pero que por razones de escala, porque eran muy pequeños, o mineralógicas, pues no contenían cobre, se desprendió de cuatro de ellos.
Hoy la estatal está concentrada en dos prospectos: Tancredo y Libertade. “Estamos en una etapa de exploración muy básica, y nuestra idea es tener una operación geológica fundada”, explica Pesce. En Brasil, la estatal busca yacimientos IOSG, de fierro, cobre y oro.
Hace dos meses viajó a Mongolia una delegación de Codelco, encabezada por el presidente ejecutivo Nelson Pizarro, e integrada también por José Pesce; por el vicepresidente de Operaciones Centro-Sur, Octavio Araneda, y por el vicepresidente de proyectos, Gerhard von Borries. La misión fue buscar una alianza que permitiera a Codelco operar en el largo plazo en suelo mongol.
El interés en dicha zona asiática se sustenta en que la zona denominada Gobi Sur es una de las más ricas en cobre en el mundo. Ahí está, por ejemplo, el yacimiento Oyu Tolgoi, en la zona de Khanbogd. Esta es una faena de rajo abierto que tendrá una operación subterránea en el breve plazo. Actualmente es controlada por Río Tinto, con participación del gobierno de Mongolia.
La delegación de Codelco fue a visitar la faena Oyu Tolgoi -la mayor inversión minera en la historia de Mongolia-, y fueron recibidos por el ministro de Minería e Industria Pesada del país asiático, Dashding Tsedev.
Visitaron el yacimiento, suscribieron una alianza técnica con la firma estatal Erdenes Mongol para intercambiar información, y el objetivo fue tomar conocimiento técnico y acercarse al país asiático para entender el modelo de negocios que podría darse en esa región.
Codelco admitió haber pagado 46 millones de pesos a Jorge Bermúdez por trabajos contratados vía asignación directa, información que se conoce en medio de la pugna que enfrenta durante las últimas semanas a la minera estatal y a la Contraloría General de la República, y que seguramente ha de resolverse por la vía judicial.
"De acuerdo con nuestros registros, se efectuaron siete pagos de honorarios profesionales por la División Ventanas de Codelco a don Jorge Bermúdez Soto por un monto total de $46.666.669 entre 2011 y 2012, por la elaboración de informes en derecho y asesorías jurídicas, rincipalmente en el ámbito ambiental", señaló Codelco al diario La Tercera.
"En concordancia con nuestros procedimientos y, de acuerdo a la naturaleza de los servicios contratados, la modalidad utilizada fue la asignación directa", especificó la cuprífera, subrayando que "estos pagos son normales y no se observan irregularidades".
La Tercera señala que el presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche (PS), estaba al tanto de esta información, pero "dio la orden a sus abogados de no usarla en el conflicto" con la Contraloría, organismo que -bajo el mando de Bermúdez- ha impugnado el pago de millonarias indemnizaciones (como la del ex director Augusto González, por 511 millones) y los contratos sin licitación con empresas de familiares de altos ejecutivos.
Óscar Landerretche ha destacado la fuerte reducción de los contratos sin licitación durante su gestión a cargo de la cuprífera. (Foto: ATON)
Landerretche "estima que los contratos son correctos, de acuerdo a la normativa de la minera", indica la nota de prensa, que recuerda que hace cinco años Codelco afrontó un conflicto debido a las emisiones de la División Ventanas y sus efectos en la población de la comuna de Puchuncaví.
Desde la Contraloría reconocieron la existencia de los pagos, relacionados con la realización de "cuatro informes en Derecho que corresponden a extensos trabajos jurídicos especializados en materias ambientales y que fueron realizados por el abogado, doctor y postdoctorado en Derecho Jorge Bermúdez en 2011 y 2012, varios años antes de que fuera designado contralor General de la República, cargo que asumió el 17 de diciembre de 2015".
El organismo especificó que la remuneración correspondiente a estos cuatro informes fue por "un monto total de $ 25 millones", que "fueron legalmente percibidos y tributados por la prestación de sus servicios profesionales como abogado especializado".
Además, el ente descartó una contradicción entre la actual posición de Bermúdez y su labor pasada: "La Contraloría no hace críticas a la gestión y al mérito de las decisiones administrativas. Lo que ha objetado formalmente, a través de sus auditorías, es la asignación de contratos con partes relacionadas, es decir, parientes de directivos de la empresa contratante, sin respetar los procedimientos legales y sin informar a la Cámara de Diputados y a la Contraloría General".
MATÍAS GODOY*
Codelco es la compañía productora de cobre más grande del mundo. Fundada en 1976, la empresa es 100% propiedad del Estado de Chile y emplea a más de 19 mil personas. La cuprífera produce el 10% del cobre mundial año a año y sus ventas superan los 8,7 mil millones de dólares, siendo así la empresa que más aporta al Fisco y a la economía chilena. Estos números permiten que la estatal sea conocida comúnmente como “el sueldo de Chile”.
El año pasado la empresa comenzó a estar en el ojo del huracán debido a la fuerte caída del precio del cobre y sus problemas financieros. Recordada es la frase del presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, señalando que en la cuprífera “no había ni un puto peso”. No obstante, si bien la situación económica ha mejorado levemente, este año la estatal acapara más de una portada por las investigaciones que se están llevando a cabo respecto a sus gastos.
Todo empezó cuando Contraloría, máximo organismo que fiscaliza las finanzas del Estado, cuestionó el pago de más de $500 millones a un ex directivo por concepto de indemnización por retiro. Los antecedentes sugieren que personal con similar experiencia habrían recibido cifras menores, lo que encendió las alarmas.
Lejos de abocarse al caso puntual, Contraloría decidió investigar otras indemnizaciones y revisar contratos firmados por la estatal con otras empresas, por concepto de compras de bienes o contratación de servicios, entre 2013 y 2015. Los resultados preocupan.
La investigación cuestiona 18 empresas que suscribieron contratos con Codelco, los que suman más de US$500 millones. Para 13 de estas firmas se detectaron vínculos entre sus propietarios y directivos con personal de Codelco. Hermanos de directores de proyectos, cónyugues, convivientes, entre otros. Ello se ha cuestionado, toda vez que la relación sanguínea o parental entre directivos pudiera propiciar que compañía administre recursos públicos de manera indeseada.
El directorio de Codelco ha señalado que lamentan que la Contraloría cuestione su quehacer, dado que para eso están ellos. Desde el organismo fiscalizador defienden su histórico actuar, recordando que la minera es estatal, por ende puede ser investigada por ellos. Una disputa que bien bien podría llegar a resolverse en tribunales, toda vez que poco a poco se sugiere que en Codelco hay preocupantes irregularidades.
*Director de Economía para Todos