Los planes de uno de los mayores productores de litio del mundo para acelerar la producción podrían conducir a una escasez del metal ligero utilizado en las baterías de automóviles eléctricos en cinco años, según la agencia de desarrollo del gobierno chileno.
Sociedad Química y Minera de Chile SA (SQM) anunció el mes pasado planes para aumentar su capacidad de producción de carbonato de litio de 48.000 a 63.000 toneladas métricas al año. A esa tasa, alcanzaría su límite de producción de alrededor de 1 millón de toneladas mucho antes de que la concesión con Corfo, que es propietaria del terreno, venza en 2030. Para seguir extrayendo del área, necesitaría solicitar nuevas licencias. SQM está involucrada en una disputa con Corfo sobre pagos de royalties.
“Se puede estimar que SQM dejará de producir litio en el Salar de Atacama en 2022”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, en una entrevista desde su oficina en Santiago. “Si el crecimiento de la demanda ocurre como hoy se proyecta habrá un período de mucha escasez de litio en el mercado”.
SQM podría alcanzar su cuota en 2023 o más tarde, dependiendo de los niveles de producción y las ventas en los próximos años, dijo la empresa en una respuesta por correo electrónico a las preguntas. El viernes, Larrial Vial elevó su recomendación sobre la acción a comprar de mantener, citando el plan de expansión de litio.
El Salar de Atacama en Chile alberga las mayores reservas de litio del mundo y es la única área en que se extrae litio en el país. SQM tiene una concesión para operar en el 75 por ciento del salar. Albemarle Corp. opera el área restante.
En un proceso de arbitraje, Corfo argumenta que la compañía no ha pagado la totalidad de impuestos y derechos, una acusación que SQM ha negado. La compañía, controlada por el empresario chileno Julio Ponce, también está siendo investigada por una serie de pagos ilegales a políticos y por evasión de impuestos, mientras que el propio Ponce apeló una multa de US$70 millones por negociaciones ilegales en las compañías holding de SQM dictada en 2014.
“La compañía espera que mucho antes de que se termine la cuota se puedan solucionar las diferencias con Corfo y también acordar un aumento de la cuota que permita no solo seguir produciendo en esos niveles”, dijo la compañía en un comunicado.
En enero, Albemarle, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, firmó un acuerdo con Corfo para elevar la producción anual a 80.000 toneladas de carbonato de litio hasta 2043. Pero incluso eso podría no ser suficiente para cubrir la creciente demanda de empresas, Tesla Inc.
“Albemarle tiene proyectada un aumento de producción significativo en los próximos 3 años, mayor a la producción actual de SQM”, dijo Bitran. “Esperamos que Albermarle siga aumentando sus niveles de recuperación de litio de la salmuera de modo que se pueda aumentar aún más la producción de litio en unos años más”.
Se prevé que la demanda mundial llegue a 188.000 toneladas de carbonato de litio este año, y podría alcanzar 611.000 toneladas para 2035, según el escenario más conservador de Corfo. La perspectiva más optimista de la agencia es una demanda de 1,2 millones de toneladas en 2035, aproximadamente la mitad de los cuales proceden de fabricantes de automóviles eléctricos.
Ambiciones argentinas
Sin embargo, Chile no es el único país en explotar sus vastos yacimientos.
La vecina Argentina también busca aprovechar el auge del litio, y Albemarle, SQM, Eramet SA y Jiangxi Ganfeng Lithium Co. son algunos de los grupos que planean expandir o construir nuevas operaciones de litio en el país. Si todos los proyectos se concretan, la producción anual de Argentina aumentaría a 165.000 toneladas, según proyecciones del gobierno.
Chile también está desarrollando políticas para estimular la inversión de litio en otros salares. La gigante estatal de cobre Codelco evalúa ingresar al negocio del litio y tiene previsto anunciar un socio en los próximos meses para desarrollar proyectos. Aun así, tardará unos siete años para que una nueva mina produzca a toda velocidad, dijo Bitran.
“La demanda está creciendo muy rápidamente y los proyectos en curso tienen una maduración lenta” dijo Bitran, “Por lo tanto, es posible que el mercado esté muy estrecho en los próximos siete años”.