Cambio en el MEF. La tarea prioritaria de Fernando Zavala en su nuevo encargo será enfocarse en reactivar la economía lo más pronto posible, afirma Castagnola
La situación que hereda Fernando Zavala al hacerse cargo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es preocupante. Sin embargo, para el presidente ejecutivo de Apoyo Consultoría, Gianfranco Castagnola, el obligado cambio de timonel en el MEF es una oportunidad para que el Ejecutivo se enfoque prioritariamente en la reactivación de la economía.
La interpelación a Alfredo Thorne se dio por temas políticos. Desde lo económico, ¿era necesario cambiar la conducción del MEF?
La economía está hoy peor que hace un año. Hay un estancamiento con sensación de recesión. El PBI viene creciendo alrededor del 2%, pero las ventas al mercado interno han caído 1%. El empleo formal no está creciendo y los salarios reales se están reduciendo. Atribuir el 100% de esta situación al ex ministro Thorne sería excesivo, pero hubo errores.
El MEF atribuye la desaceleración al Caso Lava Jato y al fenómeno de El Niño costero.
En el contexto de Lava Jato y de la actitud posterior de la contraloría, se entiende que los funcionarios públicos tengan mucho temor de impulsar proyectos. Eso explica en parte la caída del gasto público y es algo que no se le puede atribuir al MEF. Pero hay otra parte de esa caída sobre la cual el ex ministro debe dar explicaciones.
¿Se refiere al ajuste del año pasado?
Una parte importante de lo que ha pasado en la economía estos once meses tiene que ver con la inversión pública. Hubo un error del MEF al hacer un ajuste del 30% en esta variable el último trimestre del año pasado. Fue un ajuste brutal. Uno habría esperado un rebote este año, pero viene cayendo 9%. Parte de esto se puede atribuir a Lava Jato o a El Niño costero, pero queda claro que hay algo que no está funcionando en el Estado peruano y que es responsabilidad, indudablemente, del Ministerio de Economía.
¿Fernando Zavala podrá darle la vuelta a esta situación?
El ministro Zavala tiene una gran experiencia en el sector público y, en particular, en el MEF. También tiene claro el diagnóstico: debe ocuparse de la reactivación en el corto plazo. No es el momento de grandes anuncios, ni de hablar de un “shock de confianza” u otros clichés. Su tarea primordial es destrabar la inversión pública.
Esa caída es responsabilidad casi enteramente de los ministerios…
Hay bastantes problemas allí. Zavala tiene la capacidad para meterse a fondo en cada caso, evaluar qué está pasando y encontrar soluciones.
¿Qué otras tareas urgentes tiene?
Quiero reiterar: no es un momento de grandes anuncios. El objetivo número uno del nuevo ministro de Economía debe ser la reactivación económica. Estamos en una virtual recesión y debemos salir de ella. La caída de 9% de la inversión pública debe convertirse en un crecimiento de 10%, 15% o 20% en el segundo semestre.
Según el último Índice de Confianza del Consumidor de Apoyo Consultoría, se comienza a ver un mayor pesimismo en el sector A/B.
Hace unos meses hablábamos de los huaicos que habían caído sobre la economía, por Lava Jato y el inicio de El Niño costero. Ahora se ha sumado un tercer huaico: la tensión política, que afecta sobre todo a ese segmento. Existe una sensación de problemas de gobernabilidad por las diferencias entre el Ejecutivo y el Congreso, agravadas por la pérdida de formas en nuestra clase política. Eso genera un gran temor.
Zavala ha tuiteado que conoce bien “la máquina”, en referencia al MEF. Pero es una máquina menos fuerte en su relación con el Congreso que cuando fue ministro hace doce años.
En los últimos 25 años, siempre la mayor parte de congresistas ha sido populista o estatista, pero el Ejecutivo tenía mayoría parlamentaria, lo cual le daba un gran peso al MEF para frenar iniciativas que afectaran la economía. Eso que pasó incluso durante el gobierno de Ollanta Humala no ocurre hoy día. Tenemos iniciativas muy peligrosas que se van a aprobar por insistencia.
¿Cuáles le preocupan?
La ley que igualará las pensiones de militares y policías con las remuneraciones de sus pares en actividad. Por algún lobby, se va a aprobar esta medida, que costará S/1.100 millones al año para beneficiar a solo 98 mil personas. Ese monto es una vez y medio el presupuesto de Juntos. Y por otro lobby se aprobó la prohibición para usar leche en polvo como insumo en la industria láctea.
¿Cuánto está afectando la tensión política al empresariado?
En nuestras reuniones mensuales del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) contamos con empresas que representan alrededor del 50% de la inversión privada. En la encuesta de este mes, vemos que la confianza para invertir está en su menor nivel en este gobierno y que la confianza para contratar está en territorio negativo por primera vez desde que asumió PPK. Y casi la mitad de encuestados no cree que vayan a mejorar las relaciones entre el Ejecutivo y el Congreso.
¿La discusión sobre el indulto facilita o complica la mejora de esas relaciones?
La pregunta sobre las consecuencias políticas del indulto habría que trasladársela a Fuerza Popular.
Otro problema para Zavala va a ser que hereda unas proyecciones económicas y fiscales que la gran mayoría de analistas considera demasiado optimistas.
La concentración del ministro debe estar en el muy corto plazo, en que la economía se acelere en los próximos meses. Pero es cierto que en el mediano plazo nos preocupa el tema fiscal, que había estado fuera del debate económico por más de una década. No es sostenible seguir con déficit de 3% o más. Van a tener que repensarse algunas reformas.
¿La reforma tributaria?
Es un ejemplo. Habría que revisar cuánto le cuesta al fisco el régimen mype tributario. Y fue un error del ministro Thorne haber dedicado tanto tiempo y esfuerzo para la reducción del IGV, una causa que no se justificaba. Se desgastó interna y externamente. Felizmente esa idea ya está fuera de discusión. Incluso, si me preguntaras qué es más probable en el 2019 o en el 2020, que bajen o que suban el IGV, te respondería que lo suban.
¿Cuál es su escenario optimista frente al 2018?
Sería uno en el cual el esfuerzo para mover la inversión pública funciona, la reconstrucción con cambios camina adecuadamente, se destraban algunos proyectos en APP, y se ejecuta la inversión necesaria para los Juegos Panamericanos, los cuales pueden ser muy discutibles pero ya tenemos un compromiso para realizarlos. A ello se debería sumar un clima de distensión política y el anuncio en el primer trimestre de proyectos mineros como Quellaveco o Mina Justa, que son megainversiones.
¿Y que se cambie al contralor?
Doy por descontado que eso suceda. Sería un hecho inaceptable para la sociedad que el Congreso lo mantenga.
¿Y cuál sería el escenario pesimista?
Que varias de las cosas que he mencionado no se den y terminemos creciendo 2% o 3%. Eso sería un rebote claramente insuficiente.