Los costos de desarrollo de Loma Campana, parte del inmenso yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, caerán con fuerza para fin del 2018, lo que permitirá a la petrolera argentina controlada por el Estado YPF mejorar su rentabilidad.
El precio de equilibrio es actualmente de 43 dólares por barril, explicó un ejecutivo de YPF, una cifra que caerá si la empresa logra reducir sus costos a 10 dólares por barril a fin de 2018 desde los 12,9 dólares actuales, como prevé.
"Eso quiere decir que lo que estamos haciendo es rentable (...) Lo vamos a seguir bajando", señaló Pablo Bizzotto, gerente ejecutivo regional de YPF, durante una visita realizada el jueves al yacimiento Loma Campana, que la empresa opera en la Patagonia con inversiones de Chevron.
En medio de un fuerte déficit de energía que alimenta el saldo comercial negativo de Argentina, el Gobierno cerró a principios de año un acuerdo con refinerías que busca impulsar la producción de petróleo y gas.
Los refinadores le pagarán a los productores 55 dólares por barril desde julio por el crudo Medanito que extraen en Vaca Muerta y 7,5 dólares por BTU de gas natural. Los futuros del crudo Brent operaban el viernes en torno a los 45,4 dólares por barril.
Ubicado en una zona desértica que solo está cerca de unos pocos pueblos pequeños, Loma Campana fue el primer yacimiento productivo en la gigantesca formación de Vaca Muerta, que es parte de la apuesta de Argentina para revertir su déficit energético.
El yacimiento produce 60.000 barriles de hidrocarburos por día, de los que 40.000 son de YPF y 20.000 de Chevron.
Para alcanzar los 10 dólares por barril en costo de desarrollo, la empresa ha centralizado y automatizado la operación de los pozos y busca perforar pozos más largos, que en una fase experimental llegarán este año a 3.200 metros de largo.
Un aspecto fundamental para mejorar la productividad de los pozos consiste en que la roca perforada tenga una alta calidad, lo que se logra mejorando la trayectoria de la perforación.
Para ello, YPF está recurriendo a la maniobra en tiempo real de la perforación, que se conoce como geonavegación.
"Hay una parte de Vaca Muerta que tiene una calidad en términos de productividad distinta. Si yo logro que el 100 por ciento de la trayectoria del pozo horizontal esté en esa ventana de muy buena calidad de roca, logro mejores productividades", indicó Bizzotto.
Equipada con más de una decena de pantallas, la sala de operaciones controla desde hace un año el comportamiento de los casi 600 pozos del yacimiento. Al lado, desde la sala de monitoreo de perforaciones, los geólogos pueden modificar los parámetros de perforación en tiempo real durante las 24 horas del día.
Otro aspecto en el que la petrolera argentina aspira a reducir costos es en el de los fletes.
Al encontrarse en pleno desierto patagónico, los costos del transporte en camión de elementos básicos como la arena para la perforación y las cañerías son muy elevados.
Por eso la firma espera ansiosa un proyecto oficial para llevar las vías del tren hasta Añelo, donde está ubicado Loma Campana.
Además, YPF está estudiando la calidad de la arena en zonas cercanas, lo que bajaría considerablemente los costos de logística.
"Los costos de transporte de logística son casi un 50 por ciento. Del costo de la arena por tonelada, el 50 por ciento es la logística", explicó Bizzotto.
