Hace tres meses los anuncios de inversión en minería sumaban US$5.480 millones, hoy llegan a US$5.125 millones. Para este año, el Banco Central espera US$3.700 millones de inversión minera. El año pasado se llegó a los US$4.300 millones.
En lo que va del año hay 45 empresas mineras en Perú que ya recibieron aprobación o conformidad de un conjunto de 52 estudios ambientales de proyectos presentados al Ministerio de Energía y Minas (MEM) y al Senace, cuyos compromisos de inversión alcanzan los US$7.152,7 millones, cifra que corresponde hasta la primera semana de junio.
Las aprobaciones comprenden estudios de impacto ambiental detallado (EIAd) y semidetallado (EIAsd), declaraciones de impacto ambiental (DIA) e instrumentos técnicos sustentatorios (ITS).
Las autorizaciones identifican los efectos de la ejecución de un proyecto, y definen aspectos como el tipo de obra a ejecutar, materiales, procedimientos de construcción, tecnología usada, insumos y trabajos de mantenimiento.
Hasta inicios de junio, US$4.967 millones de inversión minera tuvieron conformidad como estudios de impacto ambiental semidetallado; otros US$2.161,8 millones tuvieron visto bueno como EIAd; y unos US$23,6 millones recibieron aprobación como declaraciones de impacto ambiental.
A junio de este año, el Banco Central de Reserva (BCR) considera que hay anuncios de inversión en el sector por US$5.125 millones, monto menor a los US$5.480 millones que se tenían hace tres meses.
En esa línea, el BCR estima que habrá US$3.700 millones de inversión en minería. El año pasado se alcanzaron los US$4.300 millones.
Entre los estudios ambientales con mayor compromiso de inversión aprobados está un ITS de Anglo American por el proyecto de cobre Quellaveco (US$4.880 millones) en Moquegua.
Otros proyectos de magnitud aprobados comprenden modificaciones de la mina Yanacocha en Cajamarca, y cambios dentro del proyecto Antapaccay (Cusco), en la expansión Tintaya-Coroccohuayco.
Por su parte, Minsur obtuvo conformidad de un informe técnico sustentatorio (ITS) para cambios en la planta de fundición y refinería de Minsur (Funsur) en Ica; mientras que Sociedad Minera Cerro Verde cuenta con visto bueno de un ITS para modificaciones ambientales y sociales después de su expansión de infraestructura en la operación Cerro Verde (Arequipa), realizada en el 2015.
Asimismo, Minera Coimolache también cuenta con la conformidad de un informe técnico por el EIA del proyecto Tantahuatay-Ciénaga Norte (Cajamarca), que evalúa una ampliación de procesado de hasta 60.000 toneladas de mineral por día. Yanacocha también obtuvo conformidad por un informe sustentatorio para cambios menores respecto a un EIA destinados a la ampliación del proyecto Carachugo (Cajamarca). Minas Buenaventura recibió conformidad a un informe técnico respecto a la mina de plata Uchucchacua (Oyón, sierra de Lima).
Por cada S/1.000 de exportaciones mineras, se generarían S/1.200 adicionales al PBI y hasta S/282 de ingresos para el Estado
La desaceleración del sector minero es una de las mayores preocupaciones de los agentes económicos y del Gobierno. De hecho, el dinamismo del PBI minero ha venido cuesta abajo y ha pasado de crecer 21,6% en octubre del 2016 a 1,9% en abril de este año.
Más allá del debate sobre cuánto pesa la minería en el crecimiento del PBI, el valor agregado que genera en la economía peruana es innegable. Así lo demuestra un estudio revelado por el Instituto Peruano de Economía (IPE).
En esta línea, el informe subraya el efecto multiplicador que tiene la minería en los indicadores económicos. En ese sentido, por cada S/1.000 de exportaciones mineras se generan, en promedio, S/1.200 adicionales de PBI nacional.
Además, por cada puesto de trabajo generado de forma directa en el sector minero extractivo se crean, adicionalmente, 6,25 empleos en el resto de la economía, según los datos del 2012.
Sin embargo, si se compara esta cifra con el 2007, en aquella medición se creaban nueve puestos de trabajo de manera indirecta. El menor efecto es atribuido a que, dado el desarrollo tecnológico y la mayor preparación técnica de los trabajadores, se ha elevado la productividad del sector, lo que podría explicar la reducción en la demanda de mano de obra, señala Piero Ortiz, economista del IPE.
Otro hallazgo es que, de cada S/1.000 de exportaciones mineras, también se generarían entre S/272 y S/282 de ingresos adicionales para el Gobierno general. El rango incluye la suma del aporte minero y del resto de sectores de la cadena de valor. En este cálculo, el mayor ingreso se da por renta de tercera categoría, cuyo aporte equivalente sería de S/116,3.
Entre los principales hallazgos se encuentra que la extracción del mineral genera más valor agregado bruto (VAB) que el proceso de refinamiento. Esto se debería a que el primero tiene mayor interrelación con otros sectores de la economía, detalla Ortiz.
Así, el VAB generado por la exploración, explotación y concentración representa 70% del valor bruto de producción, mientras que en el caso de los procesos de fundición y refinación, este solo significa el 38%.