La Agencia de la Energía de EEUU ha anunciado que los inventarios de petróleo en el país han caído casi 1,7 millones de barriles, una cifra que queda por debajo de los esperado por los analistas consultados. Los expertos habían previsto una descenso cercano a los 2,5 millones de barriles. Los futuros de crudo están reaccionando a este dato con contundentes caídas, al igual que hicieron la semana pasada tras la publicación de un incremento de los inventarios en 3 millones.
Una vez más la realidad del mercado de petróleo muestra la resistencia de la oferta frente a los pronósticos, que llevan previendo una caída contundente de las reservas en los últimos meses, un movimiento que no termina de producirse con la contundencia esperada por el mercado y soñada por la OPEP.
La semana pasada el movimiento fue incluso más intenso. Las caídas del precio del crudo superaron el 5% después del inesperado incremento de las reservas comerciales de crudo, que la semana anterior aumentaron en 3,3 millones de unidades.
Con el dato publicado hoy, las reservas totales de crudo de EEUU (excluyendo la Reserva Estratégica) se sitúa por encima de los 511 millones de barriles. De este modo, los inventarios siguen muy por encima del promedio de los últimos 30 años.
Además, se ha publicado que una ralentización de la demanda de petróleo en la primera parte de 2017 y el tirón de la producción en Estados Unidos son algunos de los factores que llevaron a la Agencia Internacional de la Energía (AIE) a predecir que el reequilibrio del mercado no llegará al menos hasta una fecha próxima a marzo de 2018.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado hoy, la AIE sustentó esa perspectiva en que las reservas de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) siguen siendo ahora superiores a las de finales de 2016 y, 292 millones de barriles más elevadas que la media de los últimos cinco años.
Aunque insistió en que estas proyecciones están sujetas a elementos inesperados como los que se han manifestado en los últimos tiempos -la crisis diplomática de Qatar con sus vecinos es uno de ellos- avisó que las reservas pueden mantenerse por encima del nivel deseado hasta una fecha próxima a la expiración del acuerdo de recorte de la producción liderado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en marzo de 2018.
En abril pasado, esas reservas crecieron en los miembros de la OCDE a un ritmo superior al habitual para esa época del año (18,6 millones de barriles suplementarios, hasta 3.045 millones). Además, los datos más recientes de Estados Unidos apuntan a una nueva subida.