Los titulares de la empresa Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio, presidida por Santiago Albarracín, presentaron una denuncia en contra de los ex directivos por los supuestos delitos de administración fraudulenta en perjuicio del Estado nacional. Lo hicieron ante la Oficina Anticorrupción que dirige Laura Alonso y se basaron en los resultados de dos auditorías. Aseguran que hubo una serie de irregularidades en los procesosde compra de insumos y venta de mineral, que se favoreció el lavado de dinero y hasta se vinculó a algunos proveedores con el empresario Lázaro Báez.
La denuncia se presentó en contra del ex presidente, el ex asesor jurídico, la ex gerente financiera, el ex encargado de ventas, ex tesorero y el ex jefe de compras de la empresa como resultado de las auditorías internas y forenses (esta última a cargo de una empresa privada) en el área de ventas. Los directivos de YMAD advirtieron una "falta de criterios lógicos en la producción y comercialización de lingotes de oro, conun significativo aumento a partir de 2012 pese a que la refinación del oro provocó una consecuente pérdida millonaria para YMAD, y con una muy particular concentración de beneficiarios en las licitaciones privadas que representaban el 80% de las ventas en los últimos años".
Así, detallaron que se encontraron diferentes irregularidades. "Se analizaron las bases de clientes y se detectaron conexiones que hacen presumir que se trata de empresas vinculadas entre sí, al menos en tres grupos diferentes. De los clientes beneficiados, al menos diez de ellos poseen actividades comerciales que nada tienen que ver con la comercialización de metales preciosos: la mayoría se dedica a la venta de cereales y ganado, y no tiene la capacidad económica mínima para justificar las compras. Se trata de empresas fantasma o cuevas financieras", expresaron en la denuncia.
Para la empresa, cualquiera de las millonarias compras deberían haber sido observadas y hasta reportadas por posibles maniobras de lavado de activos, ya que las adjudicaciones "resultan tan grotescas y perjudiciales para YMAD que no hay manera de interpretar que se pudo haber tratado de un error".
"Únicamente una connivencia entre vendedores y compradores de lingotes puede justificarse el ruinoso negocio para la compañía", expresaron, y detallaron nueve casos de empresas que hicieron compras de oro millonarias, en varios casos con un capital social de menos de $30.000. "Al menos tres de estas empresas están relacionadas con los hijos del empresario Lázaro Báez", agregaron.
Por último, aseguran que en la compra de cianuro de sodio (principal insumo para separar el mineral de la roca) se aceptaron "valores exorbitantes y a empresas cuestionables", y que se pagó un sobreprecio estimado en u$s 2.127.203,07