El gigante japonés Toyota terminó su acuerdo con Tesla, para poner énfasis en el desarrollo de sus propios autos eléctricos, según El Diario.
Al momento de la firma del acuerdo iniciado en 2010, Toyota se comprometió a compartir información sobre desarrollo e ingeniería, además había adquirido 3% de la marca de lujo con sede en Palo Alto, a cambio de $50 millones. En 2102 Toyota y Tesla desarrollaron una SUV con motores eléctricos y vendieron unas 2,500 unidades, principalmente en el mercado de California. Sin embargo, los resultados de la sociedad fueron casi nulos y según los reportes publicados por diversos medios en Japón y en Estados Unidos, Toyota vendó todas sus acciones de Tesla en diciembre pasado “en un esfuerzo por revisar el destinos de sus inversiones”, dijo el diario japonés Asahi Shimbun.
Toyota, que es líder mundial en el desarrollo y la venta de modelos híbridos, y ya produce el Toyota Mirai 2016, el vehículo con celdas de hidrógeno, que fue certificado con un rendimiento oficial de 67 MPGe y un rango de hasta 312 millas por cada carga de hidrógeno, por la Agencia de Protección al Medio Ambiente (EPA).
Con estas cifras, el Toyota Mirai es el único vehículo eléctrico cero emisiones con un rango de independencia de más de 300 milas por carga, pero la falta de infraestructura para recargar los tanques de hidrógeno ha impedido que este tipo de autos sean más populares.
su parte, reportó pérdidas por $330 millones en los primeros tres meses de 2017, ha visto un descenso en sus ventas y enfrenta presión por el supuesto atraso en la promesa de entregar las primeras unidades del Tesla Model 3 a finales de 2017.
En Santa Fe la ciudad capital de la provincia argentina homónima y la octava ciudad más poblada de la Argentina, situada en el centro-este del país, a orillas de la laguna Setúbal y el río Salado está actualmente buscando la manera de impulsar la producción de autos eléctricos. La iniciativa ya ingresó a la Cámara baja santafesina y alcanza a la totalidad de repuestos y herramientas aplicadas a estas tecnologías, así está reseñado en biodiesel.com.
La decisión se tomó porque los vehículos eléctricos son más eficientes y más respetuosos con el medio ambiente que el resto de las tecnologías del transporte. Y, además, producirlos en la provincia es una importante oportunidad para la industria, sobre estos dos objetivos se sostiene el proyecto de ley que se presentó en la Legislatura santafesina que busca fomentar la producción de vehículos verdes en la provincia.
La iniciativa llegó a la Cámara de Diputados provincial el jueves pasado. En sus artículos plantea la creación de un plan provincial de impulso a la movilidad eléctrica que se sostiene en dos patas: subsidiar aquellos emprendimientos destinados a la fabricación de vehículos y, también, a los usuarios de este tipo de automóviles.
El proyecto de ley declara de interés provincial la progresiva incorporación y uso de vehículos eléctricos y con tecnologías de energías alternativas para la movilidad urbana y periurbana, tanto para uso particular, profesional, de transporte público de pasajeros y de carga. Con este objetivo, se promueve la articulación entre el Estado provincial, las universidades nacionales, organizaciones de la sociedad civil, laboratorios de innovación y empresas privadas para el desarrollo de investigación, plan de inversión y desarrollo de vehículos ecológicos, ya sea los impulsados por electricidad como por otro tipo de tecnologías alternativas.
Los beneficios de la ley también alcanzan a la totalidad de los repuestos y herramientas aplicados a esta tecnología y los equipamientos, materiales, repuestos y accesorios necesarios para conformar la infraestructura de recarga eléctrica de estos vehículos.
“Estamos ante una oportunidad muy importante para la industria santafesina, de fabricar vehículos con más contenido tecnológico y sustentable”, destacó el diputado socialista.
Además explicó que la iniciativa también propone potenciar la creación de polos tecnológicos que favorezcan la capacitación de recursos humanos, el fortalecimiento de centros de investigación especializados y universidades con carreras y cursos específicos, la instalación de centros de prueba y desarrollos tecnológicos.
Según destacó Blanco “el futuro de los vehículos está en la alimentación mediante energías sustentables, pero el cambio será paulatino”, y como “el Estado siempre tiene que dar el ejemplo” el proyecto plantea como uno de los primeros pasos la incorporación progresiva de estos vehículos en la flota oficial y la inclusión de los mismos en el transporte público de pasajeros.
Según la Agencia Internacional de la Energía, para el 2050 el 60 por ciento de los autos producidos en el mundo serán eléctricos. El proyecto plantea la incorporación progresiva de estos vehículos en la flota oficial y en el transporte público.