Datos inferiores a los esperados por parte de la balanza comercial del gigante asiático, podrían generar una mayor caída del commodity.
Con escasos movimientos cerró este miércoles el cobre en la Bolsa de Metales de Londre (LME) ante la expectación de los inversionistas frente a varios acontecimientos claves durante estos días.
Con un alza de 0,63% cerró la jornada el metal rojo al transarse en US$2,52900 la libra contado ‘grado A’, nivel que se compara con los US$2,51313 del martes y con los US$2,53399 del lunes. Pese a lo anterior, el promedio del mes cayó a US$2,53091 y el anual a US$2,60853.
Ricardo Bustamante, analista de Mercados de Capitaria, indicó que “el precio del futuro de cobre muestra escasos movimientos en la presente jornada, donde los inversionistas están atentos a varios acontecimientos claves en estos días”.
“Directamente con el metal rojo, hoy por la noche conoceremos cifras de balanza comercial en China, principal consumidor del commodity a nivel global, donde datos inferiores a las expectativas podrían generar una mayor caída del commodity”, señaló el analista.
Por otra parte, “mañana podríamos tener varios movimientos en los diferentes activos, considerando que habrán elecciones parlamentarias en Reino Unido, reunión de política monetaria en Europa y el testimonio de James Comey, ex director del FBI despedido por Donald Trump”, señaló.
Los metales industriales se habían estabilizado previamente en la sesión tras una reciente ola de ventas.
A las 1105 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres perdía un 0.3%, a US$ 5,601 por tonelada. El metal usado en la construcción y el tendido eléctrico ha perdido más de un 2% desde un máximo de US$ 5,720 por tonelada que alcanzó el 1 de junio.
Aún así, los precios eran respaldados por una caída de los inventarios en almacenes registrados en la Bolsa de Metales de Londres en 5,350 toneladas, a 294,225 toneladas, frente a un máximo reciente de 340,350 toneladas que tocó a mediados de mayo.
Datos divulgados el miércoles mostraron que los pedidos industriales alemanes bajaron más a lo previsto en abril debido a la escasez de nuevos contratos en fábricas para ítems caros, lo que sugiere que el sector inició el segundo trimestre sobre una base débil.
El dólar repuntaba desde un mínimo nivel en siete meses y exhibía su mejor desempeño en más de dos semanas.