El Gobierno peruano aprobó hoy nuevos estándares ambientales más flexibles para las actividades extractivas, productivas y de servicios, alineándolos a los que adoptan otros países de la región como Chile y Colombia.
El Ministerio del Ambiente publicó un decreto con nuevos Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para el aire y el agua, entre los que se modificó el parámetro de emisión de dióxido de azufre a 250 microgramos por metro cúbico para periodos de 24 horas, desde los 20 microgramos por metro cúbico anterior.
Los nuevos parámetros regirán para los sectores extractivos, como el vital rubro minero, así como para las industrias y el sector de servicios.
El proyecto de esta nueva norma había sido publicado en abril, con el objetivo de recibir comentarios de los sectores involucrados, y hoy se oficializaron los nuevos estándares.
Algunas empresas del sector minero habían calificado de “estrictos” los estándares de calidad previos debido a que no existían plazos ni la tecnología necesaria para cumplirlos y tampoco hacían distinción entre las diferentes ciudades del país.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó en julio del año pasado que los estándares ambientales en Perú eran “irreales” y más exigentes que en Finlandia, lo cual había frenado la construcción de más fundiciones y plantas de procesamiento de minerales.
Uno de los beneficiados con la flexibilización de la norma sería el Complejo Metalúrgico de La Oroya, ubicado en una de las ciudades más contaminadas del mundo, cuya venta se frustró en marzo tras declararse desiertas tres rondas de subastas debido a que los inversionistas esperaban nuevos y más flexibles estándares de calidad ambiental.
Perú es uno de los mayores productores de cobre del mundo y tiene a la minería como una actividad clave porque las ventas del sector representan el 60% de sus exportaciones.