Los inversores internacionales están volviendo, con fuerza, a apostar a los mercados emergentes. Esto indujo al influyente Institute of International Finance (IIF) a recalcular sus proyecciones para este año, que ahora arrojan un crecimiento del 35% de los flujos de capitales externos a emergentes de u$s970.000 millones.
Pero lo más relevante es que además proyectan para el próximo año un flujo incluso un 7% mayor, de aproximadamente u$s1,036 billón. De modo que todo indica que la fiesta de los mercados emergentes continuará en 2018 (será el mejor año desde 2014), para beneplácito, sobre todo, de los "tomadores de deuda seriales" como el caso argentino.
Según los datos conocidos ayer la mejora en las estimaciones del IIF se producen después de un robusto primer trimestre donde las inversiones externas en emergentes alcanzaron el mayor nivel desde 2014 (u$s100.000 millones).
La proyección del IIF mejoró en u$s290.000 millones con respecto a la de cuatro meses atrás, poco después de que Donald Trump asumiera la presidencia de EE.UU. y se creyera que el discurso proteccionista representaba un riesgo para el flujo de inversiones a los emergentes. "El riesgo de disputas comerciales de EE.UU. con México y China se ha reducido significativamente", dijo ayer Hung Tran, director gerente del IIF, al igual que la perspectiva de un ajuste acelerado de la política monetaria de la Fed. "Mirando los primeros cinco meses del año, está claro que las amenazas de corto plazo sobre los conflictos comerciales se han reducido significativamente. Estamos viendo una perspectiva más brillante", dijo Tran.
"Todas las amenazas de denunciar a China como manipulador de su divisa, el aumento de los aranceles, la salida del NAFTA, no llegaron a concretarse", agregó. El IIF considera que algunos de los potenciales vientos de frente contra los flujos de capitales a emergentes disminuyeron y de ahí su mayor optimismo para este y 2018.recordar que los ingresos de capitales de inversores no residentes en mercados emergentes bajaron a su menor nivel en 12 años en 2015.
"A pesar del repunte de los flujos de inversión desde el exterior, el IIF anticipa salidas totales netas de capitales de los mercados emergentes lideradas por retiros de fondos de China. El IIF prevé que las salidas de capitales de inversores residentes alcanzarán u$s872.000 millones este año, lo que implica una caída de u$s141.000 millones frente a 2016, y se espera que los retiros se reducirán aún más en 2018". A pesar de la recuperación, este año se calcula que los mercados emergentes presentarán salidas netas de capitales, tanto de inversores locales como del exterior, de u$s130.000 millones.
señalar que los pronósticos del IIF contemplan no solo el accionar contractivo de la Fed sino también la recuperación del crecimiento global acompañado por los emergentes y la estabilidad de China. Pero no soslayan los riesgos vinculados por ejemplo a la crisis brasileña (aunque las entradas de capitales de no residentes se han mantenido, lo que sugiere que la demanda de activos locales por parte de inversores extranjeros que buscan rendimiento podría convertirse en un estabilizador clave del mercado).
Con relación a la Argentina destaca su dependencia, en gran medida, de las entradas de deuda en dólares este año para financiar sus considerables necesidades de endeudamiento, lo que refleja una estrategia de política de fuerte endurecimiento monetario y consolidación fiscal limitada. "Las entidades del sector público y privado emitieron u$s13.000 millones de nueva deuda en los mercados mundiales de capital en el primer trimestre de 2017.
Esto ha dado lugar a una apreciación constante del tipo de cambio real, derivando la entrada de IED e impulsando las salidas de los residentes en dólares. Si bien el peso se ha ajustado a la evolución reciente en Brasil, se necesita una fuerte reducción del déficit fiscal para lograr una combinación de políticas más equilibrada y reducir la exposición del país a las oscilaciones del sentimiento de los inversores", advierte el IIF.