Regulador norteamericano analiza a OPIC para entender supuestos bajo los cuales otorgó US$1.000 millones en créditos a firmas que luego pidieron reestructuración de deuda. Expertos anticipan que no sería único prestamista afectado.
Nuevos coletazos están generando los cambios en el mercado eléctrico. Y es que al retraso de iniciativas, sobrestock de proyectos y cambios de propiedad, se sumó ahora la investigación interna a una agencia clave para el financiamiento de proyectos en Chile: Overseas Private Investment Corporation (OPIC), que tras financiar seis proyectos renovables en el país está siendo investigada por el regulador norteamericano: Oficina del Inspector General de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (OIG-USAID).
Esto, ya que luego de que otorgara cerca de US$1.000 millones en 2013 y 2014 para desarrollar energía renovable en Chile y se instruyera luego la reestructuración de la deuda de tres de los cinco proyectos solares en cuestión, se habría generado una pérdida por US$160 millones para OPIC, según una investigación realizada por Reuters.
Dichas centrales serían Salvador de Etrion, Luz del Norte de First Solar y San Andrés que ahora es propiedad de Ameris Capital, pero previamente era de la quebrada Abengoa.
Sumado todos estos casos, indica la investigación, OPIC tendría que perdonar entre el 40% y el 60% de los créditos concedidos por estas reestructuraciones, lo que se traduciría en una pérdida de entre US$160 millones y US$240 millones.
Dentro de otros proyectos que están y serán auditados está María Elena Solar, construida por SunEdison, y Amanecer Solar, que en marzo pasado fue adquirida por Brookfield y anteriormente estaba en manos de SunEdison. A ellas se suman la hidroeléctrica Alto Maipo, de AES Gener.
Consultada esta última, comentaron: “Como parte de procedimientos habituales en proyectos donde participan multilaterales, Alto Maipo recibió a los auditores OIG-USAID en dos ocasiones, la primera en julio y la segunda en octubre de 2016. En ambas sesiones de trabajo se entregó una completa información documental, además de entrevistas y visitas a terreno para ver el desarrollo de las obras”. Al tiempo que descartaron un impacto en el financiamiento ya aprobado.
El análisis que se está llevando a cabo consiste en que el regulador norteamericano deberá evaluar los supuestos bajo los cuales los proyectos fueron estudiados para luego otorgarles financiamiento.
Este, sin embargo, no sería el único prestamista que estaría enfrentando problemas como consecuencia de la “nueva realidad” del mercado eléctrico, con precios marginales hasta 70% menores de los que eran hace tres años. “No es solo un prestamista, hay varios (afectados). Creo que es una cuestión coyuntural debido a una falta de transmisión (…). El no pago de algunas empresas se debe a una instalación masiva en la zona norte”, comenta María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE y gerente general de Energética, que ve la línea de transmisión Cardones-Polpaico como clave para sanear las finanzas de las renovables.
Mientras que Marcelo Catalán, analista de BCI apunta a un cambio en la rentabilidad de los proyectos a raíz de los cambios tecnológicos. “Las energías no convencionales han ido disminuyendo su costo de desarrollo de manera significativa el último año, y también es probable que lo continúen haciendo durante el próximo. Eso deriva en que la rentabilidad también vaya cambiando a través del tiempo, en línea con los precios de energía que se logren en los contratos asociados a estos proyectos”, dice.