Han pasado dos años y medio desde que la multinacional energética Enel comprara, por 8.250 millones de euros, el 60% de la participación que su unidad española Endesa poseía en la chilena Enersis, filial del grupo para sus operaciones en América Latina, una operación que formó parte del proceso de reestructuración de la eléctrica española, cuyo negocio se centra actualmente en España y Portugal.
Con unidades de generación, transmisión y distribución de energía en Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú, Enel espera incrementar un 60% su beneficio bruto en la región, con una inversión de 7.000 millones de euros hasta el año 2019, según anunció el consejero delegado de la italiana, Francesco Starace, en noviembre pasado en Londres. La compañía prevé lograr en este periodo un ebitda en la zona de 6.800 millones de euros en total, pasando de los 1.300 millones previstos para 2016 a 2.100 millones en 2019.
De la cifra total, Enel destinará 4.800 millones de euros al crecimiento de la compañía, lo que supone un incremento del 6% frente a los 4.500 millones de euros previstos el año anterior, de los que el 48% irá destinado al negocio de renovables, el 43% a redes, el 5% a generación térmica y el 4% restante al negocio minorista. Por países, Brasil se llevará el 36% de la inversión, Chile un 26%, Perú el 14%, Argentina un 13% y Colombia un 11%.
En líneas generales, de los más de 65 millones de consumidores que Enel tiene repartidos en los 30 países en los que opera, 15,6 millones se encuentran en Latinoamérica. Respecto a la capacidad instalada, que actualmente supera los 82 gigavatios a nivel global, cerca de 19 gigavatios han sido construidos en esta región. El grupo también dispone de una red de más de 2 millones de kilómetros para la distribución de gas y electricidad en todo el mundo. A través de Enel Green Power, división de renovables del grupo, gestiona cerca de 38 gigavatios en plantas eólicas, solares, geotérmicas, de biomasa e hidráulicas en los cuatro continentes en los que está presente.
En diciembre de 2016, Enel decidió separar las actividades de generación y distribución eléctrica desarrolladas en Chile de las del resto de países. Nacen así Enel Chile y Enel Américas -ésta última continuadora de Enersis con actividades en Argentina, Brasil, Colombia y Perú-, la compañía eléctrica privada más grande de Latinoamérica con una capacidad instalada de 11.014 megavatios en 2016 y una producción eléctrica consolidada de 40.439 gigavatios hora, suministrando electricidad a más de 14 millones de personas.
En Argentina, Enel Américas participa en la generación de electricidad en el país a través de tres sociedades -Enel Generación Costanera, Enel Generación El Chocón y Central Dock Sud- que poseen 4.537 megavatios de capacidad instalada, y en la distribución de energía eléctrica a través de Edesur con unas ventas físicas de energía de 18.493 gigavatios en 2016.
El grupo participa adicionalmente en el proyecto de ciclo combinado Vuelta Obligado, de 800 megavatios, ubicado en la provincia argentina de Santa Fe, que actualmente se encuentra funcionando a ciclo abierto con una potencia disponible de 540 megavatios hasta completar el ciclo durante 2017. El proyecto consistiría en la instalación de una unidad de ciclo combinado con una potencia instalada de 450 megavatios. El período de construcción del proyecto se estima en unos 30 meses y la fecha de puesta en servicio entre 2019 y 2020.
Enel Américas también participa en la generación eléctrica de Brasil a través de Enel Brasil y sus filiales Enel Green Power Cachoeira Dourada y Enel Generación Fortaleza. Estas dos centrales, una hidroeléctrica y otra térmica, suman una potencia total de 992 megavatios. En el negocio de distribución eléctrica, lo hace a través de Enel Brasil y sus filiales Enel Distribución Ceará -que atiende a una población de más de 9 millones de habitantes- y Enel Distribución Río, con más de 3 millones de clientes. En 2017, Enel ha concluido la adquisición del 94,8% de la sociedad de suministro CELG, que actúa en el Estado de Goiás, con más de 2,9 millones de clientes.
El negocio de generación eléctrica en Colombia se realiza a través de la filial Emgesa que, en 2016, representó un 21% de la potencia instalada del país al incluirse ese mismo año la generación de energía a través de la planta hidroeléctrica El Quimbo. La distribución de energía eléctrica se realiza a través de su filial Codensa, que distribuye y comercializa energía eléctrica en Bogotá y otros 103 municipios más que suman más de 3 millones de clientes. Enel Américas también participa en Perú a través de varias filiales, tanto en generación como en distribución eléctrica.
Por su parte, el negocio de generación y distribución en Chile se realiza a través de Enel Chile, que en 2016 alcanzó una capacidad de generación de electricidad de 17.564 gigavatios a la hora, con cerca de dos millones de usuarios.
Consciente de la importancia de mejorar la calidad de vida de sus clientes, la compañía ha instalado cerca de 55.000 medidores inteligentes en la capital del país, lo que ha supuesto un avance tecnológico cuantitativo al incorporar al sistema nueva infraestructura que permite la toma de lectura de los consumos, la reposición del suministro ante fallos y cortes, o la configuración de tarifas y potencia de manera remota.
El otro gran negocio de Enel se corresponde con Enel Green Power, su división de energías renovables, que en 2016 consiguió grandes resultados a nivel global, cerrando el año con 2.018 megavatios de potencia construida, el doble que la alcanzada el año anterior, en el que completó grandes proyectos en Latinoamérica como el complejo hidroeléctrico Apiacás, inaugurado el pasado mes de noviembre en el Estado de Mato Grosso en Brasil y compuesto por tres centrales de 102 megavatios de potencia conjunta; la planta solar fotovoltaica Finis Terrae de 160 megavatios de potencia en Chile; o los parques eólicos en Palo Alto y Vientos del Altiplano en México, con una potencia conjunta de 229 megavatios
Precisamente en Brasil, para el primer semestre de 2017 se espera la entrada en funcionamiento de Ituverava, una mega planta solar de 254 megavatios en el Estado de Bahía, el mismo lugar en el que podría entrar en servicio en la segunda parte del año el parque solar Horizonte, de 103 megavatios de potencia, capaz de abastecer las necesidades energéticas de más de 108.000 hogares brasileños. En 2018 el Estado de Bahía también acogerá el complejo eólico Morro do Chapéu Sul, compuesto por seis plantas de 172 megavatios de potencia conjunta, con una inversión total de 380 millones de dólares.
El país carioca cuenta, en la actualidad, con una capacidad instalada de 1.306 megavatios renovables -401 MW eólicos, 12 MW fotovoltaicos y 893 MW hidroeléctricos- y más de 1.200 megavatios en construcción, entre los que se encuentra la planta solar fotovoltaica Nova Olinda, en el Estado de Piauí, que se convertirá en la planta solar más grande de América Latina con 292 megavatios de potencia y que, una vez terminada, será capaz de generar más de 600 gigavatios hora al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de unas 300.000 familias brasileñas.
México es otro de los países de América Latina donde Enel Green Power tiene grandes proyectos. A finales de 2016 la capacidad renovable instalada en el país superaba los 700 megavatios, en su mayoría proyectos eólicos, gracias a la entrada en servicio de los parques eólicos Palo Alto, en el Estado de Jalisco, de 129 megavatios de potencia, y los 100 megavatios del parque Vientos del Altiplano, en el Estado de Zacatecas, en noviembre del año pasado.
La división de renovables de Enel, que comenzará en breve la construcción de tres proyectos solares en el Estado mejicano de Coahuila -Villanueva y Villanueva 3- con una capacidad conjunta de 754 megavatios y la planta eólica de Salitrillos, de 93 megavatios de potencia en el Estado de Tamaulipas, ha iniciado recientemente la construcción de la planta eólica Amistad, de 200 megavatios en Coahuila y de la planta solar Don José, de 238 megavatios de potencia, en el Estado de Guanajato.
A través de Enel Green Power Chile, Enel opera un portafolio de plantas renovables en este país con una capacidad instalada de 11.000 megavatios, de los que cerca de 10.000 megavatios corresponden a plantas hidráulicas, unos 1.000 megavatios a proyectos eólicos y alrededor de 500 megavatios a plantas fotovoltaicas. Entre los proyectos más recientes se encuentran la puesta en marcha del parque eólico Sierra Gorda, de 112 megavatios de capacidad instalada y los 48 megavatios de Cerro Pabellón, la primera central geotérmica de América del Sur, ambas en la región de Antofagasta.
La presencia de Enel Green Power en Latinoamérica se completa con varios proyectos de energías renovables en Costa Rica, Guatemala, Panamá y Uruguay, que suman una potencia conjunta de más de 600 megavatios, principalmente en plantas hidroeléctricas.
El proyecto más reciente ha sido la entrada en operación comercial en Panamá del segundo proyecto fotovoltaico de la compañía en este país. Se trata del complejo Sol Real, de 42 megavatios de potencia, en el que se han invertido 55 millones de dólares, formado por cinco plantas fotovoltaicas -Caldera Solar (5 MW), Sol de David (8 MW), Sol Real (11 MW), Milton Solar (10 MW) y Vista Alegre (8 MW).