En los mercados internacionales el precio del crudo aumentaron por segunda jornada consecutiva por expectativas de que el recorte de la OPEP acelere la reducción de inventarios, principalmente en EU.
El crudo subió por encima de los 50 dólares el barril por las expectativas de que la OPEP logre rebajar los inventarios en tanto inicia la temporada de verano en Estados Unidos.
El ministro de Energía de Arabia Saudita Khalid Al-Falih dijo que la estrategia está funcionando y que las existencias caerán más rápido hacia el tercer trimestre.
Muchos esperan que la temporada de mayor uso de automóviles, que comienza con las vacaciones del Día de los Caídos (Memorial Day), ayude a aliviar el exceso.
Los recortes "seguirán ayudando a reducir los inventarios todo el verano", dijo Craig Bethune, gerente de fondos de Manulife Asset Management en Toronto, quien se enfoca en las inversiones en energía y recursos naturales.
Los inventarios de Estados Unidos han caído siete semanas seguidas en un signo de que Al-Falih puede tener razón, aunque siguen por encima de su promedio de cinco años. Para acelerar esa disminución, Arabia Saudita planea reducir exportaciones al mayor consumidor del mundo.
El West Texas Intermediate (WTI) para entrega en julio subió un 0.44 por ciento, o 22 centavos, a 50.02 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), mientras que el Brent para entrega en el mismo mes ganó un 0.14 por ciento, o 14 centavos, a 52.29 el barril en la bolsa ICE Futures Europe, con sede en Londres, cotizando a una prima de 2.27 sobre el WTI.
El Brent, que es el crudo mundial de referencia, cayó un 2.7 por ciento la semana pasada.
"Creemos que el siguiente gran movimiento de los precios será mayor, en tanto los inventarios de petróleo caerán a un ritmo aún más rápido en las próximas semanas", dijo por correo electrónico Giovanni Staunovo, analista de materias primas de Zurich en UBS Group.
Mientras que la producción de shale estadounidense está definida para un "sólido crecimiento" en la segunda mitad del año, "vemos que el mercado petrolero se endurecerá aún más en los próximos trimestres", agregó.
El economista Leonardo Buniak señaló que “el aumento de los precios petroleros a principio de año se ha convertido en un incentivo perfecto para que la producción de esquisto nuevamente se haya reactivado y la producción de Estados Unidos, que había caído el año pasado, haya recuperado sus niveles".
Pese a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y productores No OPEP, acordaron extender hasta marzo de 2018, el recorte de la producción, miembros del entorno energético mundial y especialistas sobre el tema coinciden en que la incidencia de la producción de Estados Unidos y el aumento de sus inventarios tendrán un impacto importante. Sobre todo, si continúa la extracción de petróleo de esquisto.
Una realidad que confirmó el experto energético, Fernando Travieso, a El Universal. “Esos son los inventarios de Estado Unidos”, resaltó.
“Recordemos que el precio del petróleo se forma en función de cómo se cotizan el WTI (West Texas Intermediate, referencia estadounidense) y el Brent (referencia europea), por lo tanto, (la subida de) los inventarios norteamericanos tienen una incidencia directa en todos los crudos a nivel mundial”, explicó Travieso.
El fracking se presenta como una técnica que parte de la perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo. Seguidamente, se realizan una serie de perforaciones horizontales en la lutita, que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones. Todo esto, debido a la baja permeabilidad de las lutitas, que amerita la extracción de los hidrocarburos a través de la fracturación hidráulica.
Explica la Alianza Mexicana contra el Fracking, que a través de estos pozos horizontales se fractura la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los hidrocarburos de los poros. Pero este flujo disminuye muy pronto, por lo cual es necesario perforar nuevos pozos para mantener la producción de los yacimientos. Por este motivo, la fracturación hidráulica conlleva la ocupación de vastas extensiones de territorio, agregan.
Frente a este apartado, el ministro de Petróleo venezolano, Nelson Martínez, cataloga al “auge” del petróleo de esquisto como una “amenaza”.
"Es una amenaza, obviamente es una amenaza", dijo el titular durante su participación en la reunión OPEP de Viena. Además, sumó que todavía “se debe de valorar cómo afectaría el aumento de la producción de esquisto a las importaciones”.
Venezuela es uno de los principales exportadores de crudo de la nación norteamericana. Actualmente, de acuerdo con Martínez, le vende cerca de unos 800.000 barriles de petróleo diarios.
Para Leonardo Buniak, también especialista sobre la materia, este elemento “es quizás el más importante”.
“El aumento de los precios petroleros a principio de año se ha convertido en un incentivo perfecto para que la producción de esquisto nuevamente se haya reactivado y la producción de Estados Unidos, que había caído el año pasado, haya recuperado sus niveles normales de producción y (además) continúe aumentando”, señaló.
-Esto es el principal elemento que está afectando los precios de petróleo.
Buniak, incluso, va más allá, y expuso que invitar a los Estados Unidos a que se incorpore a una suerte de negociación con los países OPEP y no OPEP para reequilibrar el mercado, “es muy difícil”.
“Aquí hay un tema de sobreoferta, y aún continúa, producto de que la cantidad de exportación y el tamaño de la reducción de la exportación de crudo, no es igual a la reducción de la producción de crudo”, argumentó para el diario.
En ese sentido, el economista estimó que para alcanzar esos precios de 55-60 dólares el barril, es necesario reequilibrar el mercado, una reducción de la oferta y un estímulo mayor de la demanda, que desde su perspectiva, “no ha ocurrido”
No obstante, aclara que sería muy complicado repuntar a unos $60 el barril, especialmente, porque sería un “escenario perfecto” para la producción de esquisto.
El propio Comité de Monitoreo, regido por Venezuela y otros cuatro países, prevé en sus informes que habría una reducción “significativa” de los inventarios a partir del tercer y cuarto trimestre de este año.
Algo con lo que coincide el ministro de Petróleo saudí, Khalid Al-Falih, quien consideró en la reunión de productores OPEP que sí, “el fracking es una variable importante, pero no creemos que ponga en peligro nuestra estrategia".
"El mercado puede absorber el incremento de la producción con fracking en 2017", aseguró.
Este acuerdo, aprobado inicialmente a fines del año pasado, ha arrojado resultados positivos para la estabilidad del mercado y de los precios. A partir de su funcionamiento, los precios lograron repuntar a niveles cercanos a los 50-55 dólares por barril; sin embargo, presiones externas, principalmente por el incremento en los inventarios de Estados Unidos, a través de la extracción por fracking y la obtención del petróleo de esquisto, lograron que estas cotizaciones iniciaran un descenso en las últimas semanas.