El oro permaneció cerca de su nivel más alto en un mes el lunes, en una jornada con pocos negocios por varios feriados en la que la debilidad del dólar y caídas en los mercados bursátiles ayudaron a sostener el precio del lingote.
Este metal tocó el viernes su máximo nivel desde el 1 de mayo, a 1,269.50 dólares la onza, debido al nerviosismo en torno a las negociaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, con otros líderes mundiales en una cumbre del grupo de las siete naciones más ricas (G-7) que finalizó el sábado y llevó a los inversores a apostar por el lingote antes que otros activos más riesgosos como las acciones.
Asimismo, al contado cerró a 1,266.67 dólares la onza, con pocos cambios con respecto a los 1,266.66 del lunes, mientras que los futuros en Estados Unidos para entrega en junio bajaron 0.1% a 1,266.50 dólares la onza.
Los movimientos en el mercado fueron limitados por feriados en Estados Unidos, Reino Unido y China.
Bajo presión de sus aliados, el presidente estadounidense respaldó el sábado el compromiso del G-7 de combatir el proteccionismo, pero se negó a apoyar un acuerdo mundial clave sobre cambio climático argumentando que necesitaba más tiempo para decidir su posición.
Trump terminó el sábado su gira de nueve días en el extranjero y regresó a Washington, donde enfrenta una serie de problemas internos de alto perfil.
El mercado también está a la espera del encuentro de política monetaria de junio de la Reserva Federal de Estados Unidos para obtener indicios sobre el ritmo de aumentos de las tasas de interés.
El oro es altamente sensible a las alzas de los tipos de interés en Estados Unidos, que aumentan el costo de oportunidad de tener lingotes —que no rinden intereses—, a la vez que hacen subir al dólar, moneda en la que cotiza el metal dorado.
Entre otros metales preciosos, la plata subió 0.1% a 17.37 dólares la onza, tras tocar un máximo de un mes de 17.41 dólares.
El platino perdió 0.6% a 950 dólares, mientras que el paladio avanzó 0.9% a 800.90 dólares.