Neuquén será la primera prueba piloto. Se hará con la Universidad de Texas, con el fin de empujar a pequeñas y medianas empresas.
La lógica económica de Neuquén tiene una inercia propia atada a la suerte de los recursos hidrocarburíferas y esas fluctuaciones de los precios de referencia se trasladan a los ingresos públicos. Una economía “monocromática” en tiempos de bonanza es una locomotora imparable, pero se transforma en el débil talón de Aquiles cuando los precios son a la baja.
En ese contexto, la salida es la diversificación de la matriz productiva. Declamada infinidad de veces, parece ser más un latiguillo electoral que una realidad tangible. Sin embargo, hay pasos concretos que permiten creer que se puede constituir masa crítica para generar un cambio en la matriz productiva y ganarle la pulseada a la tentación del oro negro.
Por gestiones nacionales se seleccionó a Neuquén para avanzar en un programa piloto denominado Small Business Development Center (SBDC), algo así como Centro de Desarrollo de Pequeñas Empresas, que será llevado adelante por el Centro Pyme en la provincia.
En principio, el SBDC incorporará un software llamado Neoserra CRM, que servirá para mejorar los procesos de consulta y gestionar de manera eficiente una base de datos económicos de la provincia, algo que hoy funciona como compartimentos estancos y no sistematizados.
Para ello, esta semana llegarán a la provincia referentes del Ministerio de Producción. También Cliff Paredes, director de International Trade Center, y Bárbara Mooney, gerente de Proyectos del mismo organismo, ambos de la Universidad de Texas en San Antonio (UTSA). La idea es capacitar y transferir mecanismos de trabajo a los operadores locales del Centro Pyme.
La tarea se complementa con el rediseño e implementación de procedimientos administrativos de la institución y la elaboración de fichas de proyectos de inversión para presentar a potenciales inversores en proyectos agropecuarios que contribuyan a la diversificación de la matriz productiva de la provincia y reducir la dependencia del sector hidrocarburífero.
En particular, se pretende profundizar la medición de resultados de la acción institucional, enmarcando los procedimientos y la gestión de los contactos en el trabajo conjunto.
Julián Cervera, coordinador del Programa de la Cadena de Valor Hidrocarburífera del Centro Pyme-Adeneu, resaltó que “este esquema se replicó en varios países de la región y Neuquén va a ser el piloto de Argentina”.
“Lo que va a cambiar una vez que empiece a funcionar, en un mes aproximadamente, es la vinculación entre las empresas y el gobierno, que va a ser más madura y enfocada a resultados”, indicó.
La agencia neuquina es la primera a nivel nacional propuesta por el Ministerio de Producción de Nación donde se implementará la prueba piloto de la metodología de los SBDC y se evaluarán las formas para extenderla al resto del país, “lo que permitirá tener un ‘benchmark’ permanente con otras agencias de atención pyme de diferentes países”, explicó Julián Cervera, del Centro Pyme-Adeneu.