Una serie de máquinas ya están instaladas en las cercanías del kilómetro 154 de la ruta 26 y del cerro Bonilla en el este del departamento de Paysandú, en una zona de basalto superficial, pedregosa y netamente ganadera, para determinar si hay allí petróleo o gas natural, informó el diario El Telégrafo de Paysandú. Son máquinas de Schuepbach Energy, una empresa con sede en el estado de Texas (Estados Unidos) que ha- rá cuatro pozos en Paysandú, Salto y Tacuarembó. El 51% de Schuepbach pertenece a la australiana Petrel.
La presencia de la maquinaria genera desconfianza en movimientos ambientalistas que sospechan que en la eventual extracción de hidrocarburos allí se podría recurrir a la cuestionada técnica del "fracking". Posiblemente, además, lleve a que se acelere el tratamiento a nivel parlamentario de los distintos proyectos que apuntan a prohibir el "fracking" en todo el territorio del país.
El primer punto en el que se explorará está distante unos 60 kilómetros de Tambores, una localidad de unos 2.000 habitantes que comparten Paysandú y Tacuarembó, que tiene un liceo, dos escuelas, un Banco República y un jardín de infantes.
El alcalde de la localidad, Ricardo Soares de Lima, dijo a El País que este viernes el municipio sesionará cerca del lugar donde se realizarán los trabajos, en la sociedad criolla "Juan Gastelú", porque los vecinos de la zona quieren debatir el tema. Hasta ahora los trabajos de Schuepbach han sido de prospección y no han tenido ningún impacto desde el punto de vista del empleo en la zona, dijo.
Raúl Viñas, del movimiento Uruguay Libre, que combatió el proyecto minero "Aratirí", dijo a El País que si bien hasta el momento la empresa ha dicho que no busca recursos no convencionales (que requerirían "fracking") hay muchas dudas. "El 13 de febrero dijeron que no buscaban recursos no convencionales pero el 24 de abril dijeron que sí. Si llegan a encontrar algo ahí que requiere "fracking" para sacarlo, ¿qué hacemos?", se preguntó.
"Tenemos un recurso mucho más valioso en el lugar que es el agua. No existe ejemplo de fracking en el mundo que se haya hecho sin problema", sostuvo. El "fracking" ("fractura hidráulica") supone la inyección de agua con productos químicos a muy alta presión en pozos verticales u horizontales para desprender los hidrocarburos de las rocas.
Los críticos de esta técnica sostienen que provoca sismos y contamina las aguas subterráneas. Para Viñas, más allá de que varias juntas departamentales han declarado a sus departamentos libres de "fracking" (Tacuarembó, Salto, Artigas, Paysandú, Rocha) es urgente que se prohíba definitivamente a nivel nacional. Según Viñas, el "fracking" podría contaminar las aguas termales de Paysandú y Salto.
Alejo Umpiérrez, diputado blanco que elaboró un proyecto para prohibir el "fracking", dijo a El País que las iniciativas fueron "suficientemente informadas" y que habló con el presidente de la Comisión de Industria, de la Cámara de Representantes, su correligionario Amin Niffouri, para que se vote a la brevedad en comisión un proyecto unificado de prohibición para llevarlo a consideración de la cámara.
Para Umpiérrez "la inyección a presión de productos químicos que luego, en su mayoría, no retornan a la superficie y se van a las capas freáticas" puede generar contaminación. Recordó que el estado de Nueva York prohibió el "fracking" y sostuvo que "todo lo que sea agua subterránea es difícil que vuelva a la pureza" y debe considerarse que en el norte del país está el acuífero "Guaraní", un enorme reservorio.
Para Viñas, si el precio a pagar por tener petróleo en Uruguay es contaminar el agua, no vale la pena, porque, además, no está claro que pudiese resultar en un combustible más barato.
La empresa Schuepbach explorará Cuchilla de La Pampa (Tacuarembó, a 3.270 metros), Cerro Padilla (Paysandú, 815 metros), Cerro de Chaga (Salto, 1.400 metros) y Cañada Fea (Salto, 1.400 metros). Schuepbach entró a los registros de Ancap en 2009. El presidente de la empresa petrolera es Martin Schuepbach, un suizo que hace más de tres décadas que vive en Texas. Las exploraciones que se realizarán son a costo de la empresa. No participa Ancap.