Hacia la próxima década, la faena ubicada en la II Región produciría 400 mil toneladas anuales.
Minera Centinela se ha convertido en la “joyita” de Antofagasta Minerals (Amsa), el brazo minero del grupo Luksic, el que tiene en mente importantes inversiones para aumentar su capacidad productiva en la operación ubicada en la región de Antofagasta.
Así lo adelantó ayer el gerente general de Centinela, Andrés Hevia, en el marco de las conferencias que se desarrollan en la feria internacional minera Exponor, en la capital de la II Región. Según el ejecutivo, además de la inversión en marcha y la ya materializada, la compañía planea desarrollar una expansión mayor, que implicaría aumentar al doble la producción actual, que el año pasado fue de 230 mil toneladas. “Para ello debemos invertir en una nueva planta concentradora y tener dos nuevos rajos, con una inversión inicial de US$ 2.700 millones”, explicó Hevia.
Cuando estas iniciativas se materialicen, Minera Centinela se ubicará entre las cuatro minas de cobre de mayor producción en el país, detrás de Escondida, Collahuasi y El Teniente, considerando los niveles actuales de producción de cada una de estas faenas.
De esta manera, superaría a Los Pelambres, que actualmente es el principal yacimiento de la compañía con 355 mil toneladas de producción durante el año pasado.
Además, mientras en el caso de Los Pelambres Antofagasta Minerals ostenta el 60% de la propiedad, en el caso de Centinela la cifra se empina al 70%, por lo que su contribución neta al grupo también será mayor.
Una de las razones del entusiasmo del grupo Luksic por este proyecto es la presencia de elevadas concentraciones de oro y molibdeno, “lo que se contribuye a mejorar la productividad y eficiencia de Minera Centinela”, señalaron desde la compañía.
A la fecha, la empresa ha invertido US$ 4.200 millones en el distrito, a lo que se sumarán dos iniciativas actualmente en curso: el proyecto Óxido-Encuentro, que aportará 43 mil toneladas de cobre al año; más una nueva planta de molibdeno, que implicará un desembolso de US$ 130 millones. Además de este proyecto, Amsa está avanzando en proyectos fuera de Chile, como es el caso del proyecto Twin Metals, en EE.UU.
Con una inversión de US$ 2.700 millones en su primera etapa, la iniciativa requerirá un máximo de 9.000 trabajadores en su construcción, la que se espera iniciar en el segundo semestre de 2016.
Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals, explicó que la iniciativa es clave para el crecimiento de Grupo, “porque no sólo nos permitirá mantener la producción en este distrito por otros 30 años, sino que, además, significará proyectar un aumento para llegar hasta aproximadamente 400 mil toneladas por año en la próxima década”.
Minera Centinela, del Grupo Antofagasta Minerals, ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de Antofagasta el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de su proyecto “Desarrollo Minera Centinela”, en el que se invertirá un total de US$ 4.350 millones y permitirá extender sus operaciones hasta el año 2056.
“Este es un paso muy importante en nuestro desarrollo, porque nos va a ayudar a transformarnos en una de las mayores operaciones mineras chilenas. Y lo vamos a hacer de manera sustentable, utilizando agua de mar, relaves espesados y las mejores prácticas de la industria, en constante diálogo con nuestros vecinos”, indicó André Sougarret, gerente general de Minera Centinela.
El proyecto, que operará 100% con agua de mar sin desalar, es una iniciativa de largo plazo que refleja el compromiso del Grupo por consolidar su desarrollo minero en Chile y en la región de Antofagasta.
“DMC es clave para el crecimiento de Antofagasta Minerals, porque no sólo nos permitirá mantener la producción en este distrito por otros 30 años, sino que, además, significará proyectar un aumento para llegar hasta aproximadamente 400 mil toneladas por año en la próxima década”. Es una señal clara de nuestro compromiso con el desarrollo de la minería chilena y de esta región”, aseguró Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals.
En su primera etapa, que se pondría en marcha en 2019, DMC permitrá agregar 140 mil toneladas de cobre fino. Con su segunda etapa, en 2024, se agregarán otras 60 mil toneladas. De esta forma, en la próxima década, Minera Centinela alcanzará una producción anual superior a las 400 mil toneladas.
Junto con la optimización de los recursos ya existentes, el proyecto también suma los más de 30 años de experiencia y trayectoria que tiene Antofagasta Minerals en esta zona del norte grande del país, y la estrecha relación que, tanto el Grupo como las comunidades locales, han logrado cimentar en estos años, con una visión de emprendimiento e innovación como sellos de su gestión.
La iniciativa contempla la ejecución del proyecto en dos etapas. La primera corresponde al desarrollo del yacimiento Esperanza Sur, que tiene un plan estimado de inicio de operación para el año 2019 y que significará una inversión de US$ 2.700 millones. Por su parte, la segunda etapa consiste en el desarrollo del yacimiento Encuentro Súlfuros, cuyo plazo de operación se proyecta para 2024, donde se invertirán US$ 1.650 millones adicionales.
El proyecto generará hasta 9 mil puestos de trabajo durante el proceso de construcción entre los años 2016 y 2019. Asimismo, la operación requerirá de una dotación adicional de 2.900 personas en sus dos etapas, entre trabajadores propios y contratistas, privilegiando la contratación de personas de las localidades cercanas al proyecto y de la región.
Adicionalmente, Desarrollo Minera Centinela considerará la implementación de una serie de iniciativas de inversión social, capacitación de mano de obra local, desarrollo de proveedores locales, programas de becas, conservación patrimonial y mejoramiento de infraestructura, que contribuirán a generar valor y mejorar la calidad de vida de las comunidades con las que se relacionará el proyecto.