El impacto del Fenómeno del Niño en el Producto Bruto Interno (PBI) de marzo fue menor al esperado, afirmó el banco Scotiabank.

Los indicadores adelantados del mes de abril sugieren que se habría mantenido la debilidad de la actividad económica del Perú, con un ritmo de expansión similar al reportado en febrero (0.74%) y marzo (0.71%), señaló el Scotiabank.

Así, la producción de electricidad creció sólo 0.2%, mientras que la inversión pública cayó 18.2%, tasa mayor al 10.2% de marzo. Asimismo, las ventas de vehículos nuevos cayeron 17% en abril debido a un efecto rezagado del Fenómeno del Niño.

No obstante, en abril se empezarían a sentir los efectos de la mayor cuota de captura de anchoveta -pasó de 1.8 millones en la primera temporada del 2016 a 2.8 millones en el 2017, dijo el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano.

Este efecto que se haría más notorio en mayo y junio, meses en que el aporte directo e indirecto de la pesca de anchoveta al PBI superaría un punto porcentual, llevando el crecimiento de la actividad económica a niveles cercanos a 3% en los próximos dos meses.

Marzo

El PBI creció 0.7% en marzo, tasa similar a la registrada en febrero, a pesar de los efectos negativos generados por el Fenómeno El Niño (FEN). De esta manera la actividad económica acumuló una expansión de 2.1% durante el primer trimestre del 2017.

El resultado del PBI de marzo reportado por el INEI fue opuesto a lo esperado por el consenso de analistas (-0.5%) encuestados por Reuters y al estimado del Scotiabank (-0.9%).

“En nuestro caso, las principales diferencias estuvieron en los sectores Manufactura (+1.8%), Transporte-Almacenamiento (+1.4%) y Otros Servicios (+3.4%), que en conjunto aportaron 0.9 puntos porcentuales al resultado de marzo”, indicó.

En lo que se refiere a la Manufactura, si bien el Scotiabank esperaba un resultado positivo de la Manufactura Primaria (+5.1%), beneficiada indirectamente por el crecimiento del sector Pesca (+37.3%), les sorprendió el crecimiento de la Manufactura No Primaria (+0.7%), que registró su mayor expansión desde abril del 2016.

Ello se explica en parte por un efecto calendario mayor al esperado -en marzo del 2017 hubo dos días útiles más en relación al 2016, pues este año los feriados de Semana Santa se celebraron en abril y no en marzo-.

“Asimismo, nos llamó la evolución del sector Transporte y Almacenamiento, pues considerando la interrupción temporal de las carreteras en el norte y centro del país, esperábamos una caída mayor en el rubro de Transporte Terrestre respecto a la publicada por el INEI (-0.09%”, señaló en el Reporte Semanal del banco.

En el caso del rubro Otros Servicios -que pesa cerca del 15% del PBI-, el INEI no publica información desagregada.

Donde sí se observó un impacto importante del Fenómeno del Niño fue en los sectores Agropecuario (-2.6%) y Minería e Hidrocarburos (-2.7%). En el primer caso el subsector agrario (-6.7%) fue el más afectado por lluvias e inundaciones registradas en el norte, en particular en cultivos como caña de azúcar, arroz, páprika y algodón.

Asimismo, el subsector minero (-2.7%) reportó su primera caída desde febrero del 2015, como resultado de la interrupción de las vías de comunicación a la zona centro, afectando la producción de plata, plomo y zinc.

La estimación publicada en el reporte de la consultora FocusEconomics es menor al 3.6% proyectado en abril.

Se trata del cuarto recorte consecutivo de la estimación de los analistas consultados por FocusEconomics en el último reporte LatinFocus. De acuerdo a los analistas, la reducción de la proyección de la economía peruana se debe a que los “daños a la infraestructura [provocados por el fenómeno de El Niño] dificultarán la actividad económica”. Para el 2018, los panelistas del LatinFocus proyectan un crecimiento del 4%. Esta tasa se mantiene sin cambios frente al anterior reporte.

En el reporte se indica que las perspectivas a corto plazo del país se han deteriorado a raíz del fenómeno de El Niño costero. Agrega que el desastre natural ha devastado la ya desigual infraestructura del país y el gobierno estima que los esfuerzos de reconstrucción podrían costar hasta US$9,000 millones en cinco años

“El precio de las lluvias torrenciales ya se ha visto en la producción de cobre, que creció al ritmo más lento en dos años en febrero, mientras que la confianza empresarial cayó en territorio pesimista en marzo, pero se recuperó algo en abril. Los esfuerzos de reconstrucción golpearán el presupuesto del gobierno, aunque una sana posición fiscal y líneas de crédito contingentes limitarán el daño”, remarcó FocusEconomics en su reporte.

La economía peruana creció 0.71% en marzo, contrario a lo estimado por analistas, que esperaban una contracción de 0.50%, pese a que el MEF y el BCR estimaban un avance.

Respecto a la inflación, los analistas consultados mantuvieron su proyección en 2.9% para este año. Mientras que para el 2018 recortaron su proyección de 2.7% a 2.6%.