Respecto del proceso de 2016, dijo que cerca de la mitad de la energía fue adjudicada a Enel.
El traspaso masivo de clientes regulados a libres (aquellos que negocian los precios directamente con el generador de energía), sumado al bajo crecimiento de la economía, obligó al Gobierno a rebajar el volumen de energía para subastar a distribuidoras eléctricas en el proceso programado para este año.
En marzo ya se había adelantado que la licitación no sería por los 4.200 GWh contemplados en un comienzo, estimándose 2.500 GWh. Sin embargo, dado el informe final de proyección de demanda realizada por la Comisión Nacional de Energía (CNE), la autoridad definió que serán 2.200 GWh.
“Hay una pequeña rebaja en las proyecciones que habíamos hecho en nuestro informe preliminar, asociada a un aumento del traspaso de clientes regulados a libres y un ajuste a la proyección de PIB dada por el nuevo IPoM de marzo del Banco Central. De todas formas, vemos necesidades de suministro para el año 2024 y, por tanto, el llamado de la licitación será por 2.200 GWh”, comentó el secretario ejecutivo de la CNE, Andrés Romero.
A comienzos de abril, el Banco Central comunicó la disminución de su proyección de crecimiento para el país, ubicándose en un rango de 1% a 2% este año, mientras que en diciembre se movía en el rango de 1,5% a 2,5%.
De todas formas, Romero explicó que la mayor incidencia surge del traspaso de clientes regulados a libres. “Los cambios reales son superiores a los que ya habíamos visto, aunque la curva comienza a descender, por lo que el aprovechamiento de este momento llegó a lo más alto”, señaló.
“El volumen es pequeño, pero atractivo para cualquier generador. 2.200 GWh es una energía interesante, quizás no para instalar un ciclo combinado de relevancia, pero sí para energía renovable y el mix de generación existente”, añadió.
La licitación del año pasado batió récords, tras recibir 84 ofertas para un volumen de 12.430 GWh. Pese a que ahora la subasta es menor, Romero confía en que el interés sea el mismo o superior. “Es interesante tanto para los actuales actores del mercado como también para compañías nuevas que puedan desarrollar proyectos más pequeños. Por eso pensamos que habrá un nivel de oferta similar o, incluso, superior a la licitación del año pasado”, dijo.
Respecto de los precios del nuevo proceso, dijo: “vamos a tener los precios más eficientes que un mercado competitivo pueda entregar. El mercado nos ha dado sorpresas y todos quienes apostaron perdieron”.
El proceso anterior promedió un precio de US$ 47,6 por MWh.
Romero también despejó dudas a nivel de mercado sobre la seriedad de las compañías que se adjudicaron contratos en los procesos anteriores. Apuntó a que el 81% de la energía comprometida en las subastas de 2014 y 2015 tiene centrales de generación que respaldan esos contratos, mientras que el porcentaje restante corresponde a una central que está en construcción con un contrato de respaldo.
Respecto del proceso de 2016, dijo que cerca de la mitad de la energía fue adjudicada a Enel, por lo que no habría problemas, mientras que las otras iniciativas están en construcción o partirán luego. “Muchos plantearon dudas sobre las ofertas del proceso de licitación de 2016, pero hasta la fecha han sido aprobados el 88% de los contratos -solo un 12% no lo ha sido, porque hicimos algunas observaciones-, mientras que las boletas de garantía, según han informado las distribuidoras, han sido entregadas en su totalidad”, señaló.