Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha sido la protagonista de críticas en Bolivia.
El expresidente y jefe del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge ‘Tuto’ Quiroga, afirmó que en 11 años del gobierno del presidente Evo Morales, los costos recuperables (pago por entrega de gas natural a YPFB) para las petroleras llegaron a US$ 10 mil millones, que no se transparentan en su uso, y que la política energética estuvo más orientada a premiar la “sobreexplotación” en lugar de la exploración.
“El MAS se farreó el gas y hoy día es evidente; don Evo recibió el gasoducto a Argentina y Brasil, recibió los contratos con esos países, él recibió la ley del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que hizo Hormando Vaca Díez, llegó al Gobierno y hubo una falsa nacionalización porque no se nacionalizó nada, sigue Total y las otras empresas. Más aún hizo la ley de costos recuperables porque les ha devuelto más de 10 mil millones de dólares”, señaló.
Quiroga observó que no se transparenten los ítems de los costos recuperables, que se conoció no sólo iban a cubrir gastos por viajes, viáticos, seguros y utilidades de las empresas, sino también actividades deportivas y hasta colegios de los hijos de los funcionarios de las petroleras.
El año pasado, El Diario consultó al presidente de YPFB, Guillermo Achá, sobre el valor de los costos recuperables y se abstuvo de establecer una cifra. Achá no precisó la cantidad de recursos que la estatal petrolera consignó en favor de las empresas petroleras por la entrega de gas natural a YPFB que por mandato de la Constitución tiene funciones de agregador del hidrocarburos.
La Fundación Jubileo, en a mediados de 2015, dijo que el Estado entregó a las empresas petroleras más de 4.000 millones de dólares por concepto de costos recuperables.
“Hubo un cobro adicional del 32% en San Alberto, ese fue el único, el resto eran las empresas que estaban acá, gasoductos que habíamos hechos nosotros y claramente no se hizo nada excepto devolver la plata”, dijo Quiroga.
Según el jefe de oposición, la ley no permite captar nuevas inversiones para exploración porque premia la “sobreexplotación” de los hidrocarburos a través de las devoluciones de los costos recuperables, cuando es en el área de exploración que hay menor probabilidad de éxitos.