El crecimiento de la producción de petróleo en la Cuenca Pérmica ha sido impresionante. En poco más de siete años ha pasado de producir 886.000 barriles por día a los 2,3 millones que ha bombeado en abril de este año, según el informe de productividad de perforación de la Agencia de la Energía de EEUU (EIA por sus siglas en inglés). Pero aquí no ha terminado el progreso de esta productiva fuente de oro negro, las previsiones vaticinan mayores niveles de extracción a corto plazo gracias a la inversión.
Pero ya sólo con esta nueva cota alcanzada en abril, la Cuenca Pérmica está produciendo más crudo que Venezuela, que bombeó 2,25 millones de barriles por día en febrero, según Joint Organisations Data Initiative. Comparada con otras regiones o zonas productoras, Pérmica tiene un número muy elevado de formaciones geológicas apiladas en un área de espacio muy pequeño.
Desde la Agencia de la Energía de EEUU señalan que esta formación privilegiada junto con la propia capacidad de refinación de la región, la cercanía de las grandes refinerías de la Costa del Golfo y la gran red de oleoductos en la zona, hacen que sea un centro muy atractivo para los productores de oro negro.
Por ejemplo Exxon ha duplicado su presencia en la Cuenca Pérmica recientemente con la adquisición de 6.600 millones de dólares en propiedades de la familia multimillonaria Bass. Darren Woods, el CEO de Exxon, ha explicado que el shale en esa región no está "en modo descubrimiento, sino en modo extracción".
Estas inversiones permitirán a la región Pérmica que la producción aumente hasta superar los 2,6 millones de barriles en 2018, según proyecciones de la EIA. Como se puede observar en el gráfico, Texas gana terreno en la producción de crudo dentro de los 48 Estados continentales (todos menos Alaska y Hawai) sobre todo gracias al avance de la producción de shale en esta cuenca.
El petróleo no convencional de EEUU se ha convertido en la principal fuente de crecimiento de la producción. La tecnología ha permitido extraer crudo donde hace unos años era impensable. Pioneer Natural Resources descubrió a finales del año pasado en la sección Wolfcamp de la cuenca Pérmica en Texas uno de los mayores yacimientos del mundo. Las primeras estimaciones situaron el potencial de producción del yacimiento en 20.000 millones de barriles de crudo y 16.000 de pies cúbicos de gas natural, según la propia firma, dirigida por Scott Sheffield, y las estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Este hallazgo se ha producido justo cuando la infraestructura de oleoductos en Pérmica ha sufrido una importante remodelación. En los últimos años se instalaron varias tuberías que además ahora están inmersas en diferentes remodelaciones para incrementar la capacidad de bombeo en unos 340.000 barriles al día.
Dichas inversiones y hallazgos que incrementan la producción requieren de otra serie de infraestructuras para transportar y almacenar el crudo. Se está construyendo un nuevo oleoducto que va desde Midland hasta Houston con una capacidad para bombear 450.000 barriles, que se espera que esté disponible para finales de este año. "Con estas ampliaciones y el fin de las restricciones a la exportaciones de crudo producido en EEUU, permitirá incrementar la producción de crudo en la Cuenca Pérmica", sentencia la EIA.
Todo ello, está permitiendo que la producción de crudo en EEUU siga aumentando a pesar de los precios relativamente bajos del petróleo. Según las estimaciones reveladas ayer martes por la EIA la producción doméstica promediará 9,31 millones de barriles diarios (mbd) en 2017, frente a los 9,22 millones proyectados en abril, de acuerdo con el Panorama energético a corto plazo publicado este martes.
Se prevé que la producción aumentará a hasta alcanzar un nuevo récord de 9,96 millones de barriles diarios en 2018, frente a los 9,9 millones de barriles proyectados el mes pasado. De hacerse realidad, estos datos supondrían que EEUU sólo estaría bombeando casi un tercio de lo que produce a día de hoy la OPEP entera, una muestra más de que el cártel ha perdido el control del mercado.