FEDERICO ARINGOLI
Lo admitió el titular del Enarsa, Hugo Balboa, quien además informó que parte del fluido se traerá desde Chile. Aseguran la cobertura domiciliaria. La empresa controlada por el Estado gastará u$s 1.689 millones. La producción local mantiene un ritmo creciente, pero aún no es suficiente.
El gobierno nacional, a través de Enarsa, confirmó que continuará importando gas para garantizar el consumo domiciliario durante los meses más fríos. Sin embargo, tal como ocurre desde hace años, el abastecimiento no estará cubierto para el sector industrial. El titular de la empresa estatal, Hugo Balboa, anticipó que las compras totalizarán un monto de u$s 1.689 millones y que parte de lo adquirido llegará desde Chile.
De acuerdo a la presentación que encabezó Balboa ante la prensa, el gobierno tiene previsto ingresar entre los meses de junio y agosto fluido desde Bolivia por u$s 317 millones, a través de los puertos de Bahía Blanca (u$s 342,8 millones) y Escobar (u$s 342,8 millones) y pagará u$s 82 millones por lo que llegue desde territorio chileno.
“El suministro está garantizado, no creemos que haya problemas en la demanda prioritaria que es la del gas domiciliario. Pero también depende mucho de las temperaturas ambientes y eso no lo podemos regular”, explicó Balboa.
A la importación de este hidrocarburo, debe sumarse la llegada de gasoil, requerida por la mayorista del mercado eléctrico Cammesa, por u$s 621 millones. Con este volumen de combustible se busca asegurar la demanda para las centrales de generación eléctrica.
Desde Nación reconocieron que el suministro de gas no está garantizado para la industria. Se trata de una maniobra que se utiliza desde hace años para priorizar el abastecimiento domiciliario, cuando llegan los días más fríos. En la región esta medida afecta centralmente a la industria juguera y a las cerámicas que por el alto consumo de sus hornos, quedan dentro de las restricciones.
Los precios que pagará Enarsa este año muestran una gran dispersión. El fluido de Bolivia será el más barato que ingresará al país con un precio de u$s 4,94 para el millón de BTU. Sin embargo desde el gobierno boliviano ya anticiparon que no podrán cumplir con las metas contractuales acordadas. El gas que ingrese por Bahía Blanca (GNL) le costará al Estado u$s 6,98, mientras que por el chileno –que llegará vía el gasoducto GasAndes– se desembolsarán u$s 8,07.
Balboa indicó que pese al precio que se pagará por el fluido que vendrá desde Chile, si no se contara con esa opción los costos totales incrementarían en u$s 41 millones.
Pese a que la producción nacional de gas viene creciendo de la mano de los no convencionales, el ritmo no es el esperado: la extracción acumula un 3,7% en los últimos 12 meses. El gobierno nacional aseguró, a partir del 2018 , un precio de u$s 7,5 para el millón de BTU con el que busca acelerar las inversiones. Según las últimas estimaciones oficiales, el país podría prescindir de las importaciones en un plazo no inferior a los cinco años.
u$s 8,07 es lo que se pagará por el gas que se importará desde Chile. Es el precio más alto que desembolsará Enarsa.
u$s 621 millones destinará el gobierno nacional para la compra extranjera de gasoil.
u$s 41 millones es el ahorro que asegura Nación obtendrá al contar con el gas chileno. Es por cuestiones de capacidad y contratos en los puertos.
El gobierno del Altiplano garantizó el suministro hacia nuestro país luego de saber que firmará un convenio con los trasandinos para una compra adicional ante la proximidad del invierno.
El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Sánchez, garantizó el suministro de gas a la Argentina luego de saber que ese país firmará un convenio con Chile, para una compra adicional ante la proximidad del invierno.
Se sabe que la empresa pública Energía Argentina S.A. (Enarsa) hizo conocer que espera un informe oficial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para el invierno y además prevé que esta semana se reúna el directorio para sellar el pacto con la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y comprar gas adicional a Chile
El embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, manifestó que en la reunión que mantuvo con el ministro Sánchez en la ciudad de Santa Cruz se aclararon varios aspectos referidos a la relación contractual energética entre ambos países, y se expusieron las razones por las que su país decidió comprar gas a Chile.
El presidente de Enarsa, Hugo Balboa, mostró los cálculos del Gobierno con respecto al suministro para este invierno. De esos números se desprende que el país gastará U$S 1.689 millones entre junio y agosto de este año (U$S 317 millones de Bolivia, U$S 324,8 millones en gas licuado que llegará al puerto de Bahía Blanca, otros U$S 342 millones de gas que desembarcará en Escobar y U$S 82 millones de gas importado de Chile).
A esas cifras se les suman otros U$S 621 millones de gas oil que importará Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista.
El ministro de Hidrocarburos boliviano salió al cruce señalando que “el último consolidado de abril, YPFB cumplió en el promedio mensual de los cuatro meses, entonces yo no sé por qué hace esas declaraciones el embajador de Argentina en Bolivia, además que Enarsa y YPFB, que son los responsables de hacer cumplir el contrato un 100%, tienen una relación diaria porque Enarsa nomina y la estatal hace las gestiones operativas para su cumplimiento en tiempo real”.
Sin embargo, el secretario de Energías, Minas e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, Herlan Soliz, aseguró que la diferencia de entrega mensual de gas a Argentina -4,4 millones de metros cúbicos- genera una pérdida de más de Bs 142 millones al país.
Asimismo, según dan cuenta los medios de prensa de Bolivia, habló de un 11% de déficit en la producción, lo cual fue rechazado por el ministro Sánchez.
El ministro también dijo que si existe incumplimiento en el envío de gas a Argentina tanto YPFB y las empresas subsidiarias tendrían que ser sancionadas. “Hay que hacer todas las acciones del caso para que ellos cumplan y si no hay que sancionarlas a las empresas de servicio y a la misma YPFB si incumple una provisión de los contratos acordados tanto con Argentina y Brasil”, indicó Sánchez.
Según el contrato, Argentina necesita en verano de 16 millones de metros cúbicos de gas por día (MMmcd) y en invierno entre 19 y 21 MMmcd lo que según el embajador de Argentina, Normando Álvarez, no se cumple ya que el pasados días el envío fue de 14 MMmcd.
El ministro Sánchez explicó: “La Argentina, para el tema de multas y si ha habido un incumplimiento, se mide mensual y en estos cuatro primeros meses hemos cumplido el 100 por ciento. Ahora, que pasa hacia adelante, el responsable de este contrato en el lado argentino es Enarsa, en el lado boliviano es YPFB y YPFB tiene también empresas de servicios que son todas las operadoras que tienen que proveer gas para ese volumen total, tanto de mercado interno, Brasil y Argentina. Entonces los responsables, si hubiera un posible incumplimiento, son YPFB y a través de YPFB las empresas de servicio”, explicó.
Durante una conferencia de prensa, Sánchez dijo también que está sorprendido por la decisión argentina. “Sorprendido porque creo que firman un contrato de compra de gas a Chile (…). Ellos son soberanos y pueden comprar gas de cualquier país, pero que no afecten políticamente a Bolivia, porque esas declaraciones con el reporte que he pedido a YPFB (demuestra que) se ha cumplido a cabalidad los primeros cuatro meses, y si hay problemas pediremos cuentas a las empresas que operan”, señaló.
El diputado Wilson Santamaría planteó la interpelación a los ministros Sánchez y de Energía, Rafael Alarcón ante las advertencias de Argentina de comprar gas a Chile y que tampoco comprará energía eléctrica si no tienen certeza del gas boliviano que debe alimentar las plantas termoeléctricas.
El legislador opositor dijo que las advertencias del vecino país son “preocupantes”, porque demuestra la falta de una política hidrocarburífera, la ineficiencia empresarial y porque estuvo más ocupada en acomodar a los familiares de las autoridades en cargos y en la suscripción de contratos “irregulares”.
“Hemos decidido convocar al ministro de Hidrocarburos y al ministro de Energía a un acto de interpelación, para que explique porque no estamos cumpliendo con el suministro de hidrocarburos a la Argentina y los avances de negociación rumbo al 2019”, declaró el diputado Santamaría.
Lamentó que el Ministerio de Hidrocarburos y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos continúen incumpliendo la Ley 3740 referida a la certificación de las reservas de gas cada año, cosa que no se cumple desde el 2013.