La venta del proyecto Olmos sería el primero en concretarse y serviría para pagar a proveedores en Lima y el Callao, según Mauricio Cruz, presidente de Odebrecht Latinvest.
El grupo Odebrecht busca revivir sus negocios en el Perú y en el resto de la región. La escalada del escándalo de corrupción en Brasil, donde hay más de 30 empresas colaborando con la investigación Lava Jato, no aleja a la firma de la estrategia de recuperar su liquidez, saldar deudas y recuperar la confianza del sistema financiero en los países en los que opera.
El daño reputacional, sin embargo, está superando la capacidad de Odebrecht de poder recuperarse al ritmo óptimo que su caja requiere, según analizó SEMANAeconómica.
El Perú es un caso particular para el grupo brasileño: con obras sin concluir, cuentas congeladas por la Sunat y sin el contrato del Gasoducto Sur Peruano, Odebrecht Latinvest —desarrolladora de proyectos de infraestructura del grupo— busca vender cuatro de las seis concesiones que tiene en el país para pagar deudas locales y recuperar liquidez. El nivel de avance de este plan y los retos para concretar las ventas de cada obra difieren tanto por factores políticos como del mercado.
El proyecto Olmos ya tiene compradores conocidos: el fondo canadiense Brookfield y la operadora francesa de proyectos de infraestructura de agua y saneamiento Suez. Ambos, en conjunto con los acreedores de los bonos del proyecto Olmos, acordaron la venta en noviembre del 2016. El último paso era obtener la aprobación técnica del ente supervisor —Proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT)— y del Consejo Regional de Lambayeque.
El PEOT aprobó la propuesta de venta de Olmos en diciembre del 2016. Sin embargo, en febrero de este año, la venta dejó de ser tan segura. Las revelaciones de la investigación Lava Jato en Brasil y en el Perú fueron escalando, y el Gobierno Regional de Lambayeque decidió paralizar la venta. Mientras tanto, el Ministerio de Justicia (Minjus) emitió el Decreto de Urgencia (DU) 003. Con él, las empresas sentenciadas por corrupción o que hayan admitido dicho delito en agravio del Estado no podrán vender activos sin la autorización del Ejecutivo, y se deberá establecer una reparación civil a ser retenida.
“El gobierno regional debía justificar por qué rechazó la solicitud de venta del PEOT. Lo que debía evaluar era la capacidad técnica y financiera de los nuevos accionistas. Cuando rechazó la solicitud del PEOT, no dio ninguna explicación”, dijo Mauricio Cruz, presidente de Odebrecht Latinvest, quien considera ello como un incumplimiento al contrato de concesión.
Hace dos semanas, el PEOT volvió a enviar la solicitud de venta del proyecto al Consejo Regional. Éste tiene plazo para tomar un decisión hasta el 12 de mayo. Según Cruz, la solicitud al Minjus se hará una vez que el Consejo Regional se pronuncie al respecto. “La venta de Olmos será suficiente para pagar a los proveedores de Lima y Callao”, detalla el ejecutivo brasileño, a quienes se les debe alrededor de S/.120 millones.
Mauricio Cruz, presidente de Odebrecht Latinvest Foto: Anthony Loayza / SEMANAeconómica
Chaglla genera alrededor del 9% de la energía en el país y su venta estaría valorizada en al menos US$1,600 millones, reveló Cruz. Chaglla es un activo que busca venderse en un contexto de sobreoferta de energía. Así, el sector está ávido por vender. Sin embargo, la negociación no es fácil, especialmente por el menor poder de negociación que tiene Odebrecht tras las revelaciones de Lava Jato, comenta una fuente relacionada a la venta que prefirió no revelar su identidad por motivos de confidencialidad.
A pesar de estas dificultades Cruz indicó a esta revista que el proceso de presentación de ofertas por parte de los potenciales compradores de Chaglla, al igual que Olmos, ya estaba en marcha antes de que, en febrero, el Minjus emitiera el DU 003. “Hubo un retraso por el DU 003. Una de las cinco empresas interesadas, la que estaba más cerca de presentar su oferta, quería una reunión con el Minjus porque el DU no es autoexplicativo”, detalló Cruz.
Los lineamientos para aplicar el DU 003 han tenido, de hecho, tres actualizaciones. La primera versión generó que empresas del Estado que compraban energía a Chagalla, como Electroperú, retuvieran sus pagos a Chaglla. Con la última versión, asegura Cruz, dicha situación ya se ha regularizado. “Estamos a la espera de las propuestas de compra para preséntarselas al Minjus”, detalló el ejecutivo. Ésta sería la venta más próxima a concretarse luego de Olmos, pero depende de lo que suceda en Olmos, pues ahí recién se conocería a cuánto ascendería una reparación civil fijada por el Minjus.
A diferencia de Olmos y Chaglla, que están operativas, la construcción de Chavimochic III está paralizada y Odebrecht busca iniciar un proceso de arbitraje contra el Gobierno Regional de La Libertad. El motivo es la falta de entrega de terrenos para continuar con la obra. El gobernador regional de Luis Valdés niega que su administración esté en falta, y el año pasado se rehusó a firmar una modificación contractual para la continuidad del proyecto.
Graña y Montero participa también como socio minoritario en la obra, y sostiene, al igual que Odebrecht, que el retraso se debe a la entrega de terrenos. En diciembre pasado, Graña también anunció su intención de venta del proyecto para disolver su asociación con Odebrecht.
Pese al complicado panorama, Cruz asegura que la venta de Chavimochic III también está próxima a concretarse. Al igual que en Olmos, la decisión del Gobierno Regional de la Libertad también pesará en el cambio de operador del proyecto. Por motivos de confidencialidad, al igual que en Chaglla, Cruz no reveló el nombre del comprador.
En junio del 2016, Odebrecht vendió el 57% de su participación en Rutas de Lima a la canadiense Brookfield, el mismo que comprará parte de Olmos y que quiso ingresar al GSP. Rutas de Lima, que tiene a su cargo la mejora y conservación de tramos de la Panamericana Sur, la Panamericana Norte y la autopista Ramiro Prialé, fue vendida entonces para mantener a Odebrecht con un 25% de participación.
Pero hoy la firma también busca vender dicho saldo, confirmó Cruz a SEMANAeconómica, luego de que Bloomberg anunciara que Brookfield compraría también ese 25%. Dicha participación estaría valorizada en US$118 millones, según Bloomberg. La negociación continúa, y seguirá el mismo proceso que el resto de ventas pendientes: sólo la presentación de las ofertas de compra al Minjus permitirá concretar la venta. Cruz señaló que dicha solicitud aún no ha sido hecha.
La venta podría verse retrasada luego de que el día miércoles la concesión fuera vinculada a supuestos pagos ilegales efectuados en el 2014 a autoridades peruanas, según documentos a los que accedió Convoca.pe.
Al respecto, el gerente general de Rutas de Lima, Jaime Daly dijo que desde junio del 2016, Rutas de Lima cuenta con un nuevo socio controlador (Brookfield) y que desde abril del 2017, con una nueva gerencia general. Precisó que desde el cambio de control de la empresa, Rutas de Lima ha venido optimizando sus políticas y procedimientos, implementando los altos estándares que el nuevo controlador aplica a nivel internacional. “Estamos llanos a cooperar con lo que las autoridades nos requieran”, resaltó.
