Los precios del oro cotizaban hoy en torno a mínimos de tres semanas, ya que la demanda por activos de mayor riesgo impulsaba a Wall Street y a los rendimientos de la deuda estadounidense, mientras que el dólar operaba cerca de un techo de seis semanas ante el yen.
Los avances de acciones y de retornos de bonos estadounidenses elevan el costo de oportunidad de mantener al lingote. Además, un dólar más fuerte encarece al oro para los tenedores de otras monedas.
A las 1135 GMT, el oro al contado caía un 0.1% a US$ 1,255.01 la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos sumaban un 0.7% a US$ 1,256.2 la onza.
El lunes, el oro bajó a su nivel más débil de tres semanas, luego que los legisladores estadounidenses acordaron un paquete de gastos para evitar la paralización de actividades del Gobierno y de que el índice compuesto Nasdaq de Wall Street tocara un nuevo máximo histórico.
El oro ha perdido un 3% desde mediados de abril y opera por sobre un promedio móvil a 200 días, actualmente en US$ 1,252 la onza. Analistas advirtieron que si el metal cotiza bajo ese nivel técnico se provocaría una ola de ventas.
En la agenda de esta semana, el mercado espera una reunión de la Reserva Federal que concluye el miércoles a las 1800 GMT y los datos mensuales del mercado laboral estadounidense, previstos para el viernes.
Entre otros metales preciosos, la plata subía un 0.62% a US$ 16,944 la onza, el platino sumaba un 0.91% a US$ 933.44 la onza y el paladio perdía un 0.06% a US$ 814 la onza.
Con una emisión finita de 21 millones de unidades –de las cuales ya están en circulación 16.2 millones–, la viabilidad de hacer transacciones digitales de bajo costo a escala mundial, pero sin respaldo de ningún Gobierno y una alta volatilidad, la moneda virtual Bitcoin ha dado mucho de qué hablar desde su creación en 2009, a manos del mítico “hacker” Satoshi Nakamoto.
Pero no fue hasta el 2 de marzo de este año cuando la criptomoneda logró un hito: un Bitcoin (BTC) sobrepasó en valor, por primera vez, al precio de una onza de oro, en sus precios de cierre, según data de Investing.com.
Hasta antes de ese día, la única vez que la criptomoneda desafió al oro se remontó al 3 de diciembre de 2013, cuando el primero tuvo un precio de cierre de $1,145 y el metálico virtual, $1,248.20. Pero desde ahí, el BTC comenzó un derrumbe espectacular que le llevó hasta una lona $183.16 en enero de 2015.
Herido, pero no muerto, el BTC volvió a levantarse hasta que el 2 de marzo batió por fin al oro, $1,260.90 vs. $1,231.90.
Y este escenario de reñir mano a mano con el valor refugio más cotizado del mundo permanecía aún en la última semana de abril. ¡Pero ojo! Entre marzo y abril el BTC vio una caída abrupta del 24 % para luego volver a colocarse sobre los $1,250.
Matthew Thompson, de Desarrollo de Negocios de Coinigy, una plataforma de comercio de monedas virtuales basada en Milwaukee (EUA), analiza que en los últimos meses Bitcoin ha tenido una mayor demanda por parte de inversionistas tradicionales que buscan diversificarse y por empresas “start-up”.
El mercado viene estrechando su volatilidad. “La estabilidad de precios ha comenzado a entrar en el mercado con el corto plazo y el ‘spread’ a largo plazo de la media móvil es cada vez más pequeño”, relató Thompson a El Economista.
¿Pero es suficiente para convertirse en un resguardo de valor en el largo plazo? “La gente invierte en oro debido a que es un activo relativamente fiable a largo plazo que ha aumentado su valor dramáticamente con el tiempo.
Contrariamente, Bitcoin es visto como un activo altamente volátil –aunque relativamente nuevo– que aún no se ha demostrado realmente a sí mismo en una escala extendida. Al menos todavía Bitcoin no puede ser el nuevo oro”, relata.
Además, el BTC debe superar una feroz discusión en la comunidad alrededor del “tamaño del bloque”, que determina la cantidad de transacciones que la red Bitcoin puede procesar.
“Otras criptomonedas como Ethereum están probando ser tanto o más confiables que Bitcon”, apunta Thompson. El entrevistado aclara que Coinigy no puede emitir recomendaciones de inversión.