Según fuentes del Ministerio de Producción, Estados Unidos levantaría la restricción de la importación de limones de la Argentina en los próximos días. La decisión en realidad había sido tomada por la anterior administración de Washington, la de Barack Obama, y quedó suspendida con la llegada de Donald Trump. Ahora se levantará el stay que pesa sobre el Departamento de Agricultura. Al menos así sostienen funcionarios argentinos que señalan que falta resolver la cuestión legal.
El acuerdo se alcanzó durante una reunión mantenida entre el ministro de Producción Francisco Cabrera y el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, en el marco de la visita de Mauricio Macri a Washington. Según fuentes oficiales , está la intención de EE.UU. de resolver la cuestión pero aún no es oficial.
Por su parte, anoche, desde el Ministerio de Producción señalaron en cambio no harían comentarios sobre sobre si Cabrera y su par de Estados Unidos resolvieron ayer el tratamiento del conflicto entre Argentina y Estados Unidos por el biodiésel. Ambos funcionarios se reunieron y al término del encuentro sólo comunicaron que habían firmado un acuerdo de prácticas para el comercio.
Con el tema del biodiésel la Argentina monitorea un conflicto en Estados Unidos donde se investiga la prohibición para exportar allí ese producto. Se trata del principal bien de exportación argentino a los Estados Unidos, con US$ 1.140 millones durante el año pasado.
Hace unas semanas, la Comisión de Comercio de los Estados Unidos abrió una investigación luego de realizar una audiencia para determinar si las exportaciones desde la Argentina se realizan con subsidios y precios de dumping, para perjudicar a los productores estadounidenses.Entonces Cabrera tuvo una charla telefónica con Ross en la cual el funcionario argentino le manifestó su “preocupación” por este tema. Según Cabrera, en ese entonces, quedaron en seguir conversando ya que ambos participarían de la reunión bilateral entre el presidente Mauricio Macri y Donald Trump que se realizó ayer en la Casa Blanca. Consultados voceros de Cabrera sobre si el funcionario había transmitido la problemática, la respuesta fue que no harían comentarios al respecto.
La investigación contra el biodiésel argentino en Estados Unidos se abrió a pedido de la asociación de productores estadounidenses National Biodiesel Board (NBB), que reclamó al gobierno de Donald Trump aplicar restricciones a las importaciones argentinas, alegando prácticas de subsidios y dumping. El procedimiento ahora podría durar poco menos de un año y ocasionar la suspensión de las exportaciones a Estados Unidos, tal como ocurrió con la Unión Europea.
La Argentina es el cuarto productor mundial de biodiésel, con el 9% del total. El biodiésel es un combustible que se produce con la industrialización del aceite de soja. Se usa cada vez más para disminuir las emisiones de monóxido de los vehículos.
Cabrera y Ross firmaron ayer firmaron un memorándum de entendimiento sobre cooperación conjunta en coherencia regulatoria, con el objetivo de que las empresas tengan menos trabas para comercializar sus productos y servicios, crezcan, generen más negocios e inversiones, y puedan crear empleo
Cargill y Louis Dreyfus, que en los Estados Unidos tienen plantas de biodiésel, igual que en la Argentina, presentaron un alegato en ese país a favor de las importaciones del biocombustible argentino.
Lo hicieron en defensa de la Argentina pese a que una entidad que integran, la National Biodiesel Board (NBB), pidió investigar al producto nacional por supuesto dumping. Estados Unidos utiliza en total 4,5 millones de toneladas de biodiésel en la mezcla con el gasoil que se consume allí.
ELIZABETH PEGER
Menos de 24 horas fueron suficientes para que Mauricio Macri hiciera realidad buena parte de los objetivos de la agenda económica que se propuso con su visita oficial a Washington. El fuerte respaldo que le transmitió el presidente Donald Trump en el encuentro cara a cara en la Casa Blanca se tradujo en gestos concretos que el gobierno argentino celebró con entusiasmo a la par de las señales contundentes del empresariado norteamericano, sobre la oportunidad que ofrece el escenario político del país para apuntalar futuras inversiones.
"No sentimos jamás el American first", resumió Macri ante la prensa argentina el resultado de la reunión con Trump y su equipo de colaboradores. Confió entonces que durante el encuentro su par norteamericano se comprometió a apoyar el ingreso de la Argentina como miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un respaldo clave por el que el país venía bregando sin mayor éxito desde hace tiempo.
"Si bien no es una decisión de Estados Unidos (el ingreso al organismo), este aval tiene un significado muy especial", completó la canciller Susana Malcorra, ante la consulta de El Cronista. Justamente el martes último en París el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había presentado ante el Consejo de Embajadores de la OCDE la propuesta formal para que el país alcance un nuevo status dentro del organismo internacional, un desafío que ahora con el apoyo comprometido por Washington recobrará fuerte impulso.
Un rato después de la visita presidencial a la Casa Blanca y durante un encuentro entre el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio de Trump, Wilbur Ross, se sumaron otros gestos. Por una parte, Ross anticipó que en forma inminente su país levantará las restricciones impuestas para las exportaciones de limones de la Argentina, y a la vez, le transmitió la "predisposición" de resolver en el corto plazo el conflicto por las ventas de biodiésel a Estados Unidos, que se encuentran paralizadas desde marzo tras una denuncia por dumping.
"Está el compromiso de levantar la restricción a los limones en cuestión de días", informó un importante funcionario de la administración macrista a este diario a minutos de culminar la visita oficial del Presidente. Las exportaciones de limones de la Argentina a Estados Unidos, que representan para el país ingresos anuales en torno a los u$s 50 millones, quedaron suspendidas en diciembre pasado cuando la entonces flamante gestión Trump decidió revisar todas las decisiones tomadas en el último tramo del gobierno de Barack Obama.
Respecto al tema de las ventas de biodiésel, cuya reactivación era uno de los propósitos centrales de la visita de Macri a Washington y fue esbozada por el propio mandatario en el encuentro con Trump, las mismas fuentes se mostraron más cautas, aunque destacaron la "voluntad y predisposición" de las autoridades norteamericanas de resolver el conflicto. "Discutimos todos los temas. Se planteó el seguimiento de la cuestión de biodiésel y la posibilidad de llevar adelante acuerdos que nos faciliten el comercio entre ambos países", remarcaron los voceros de la delegación argentina.
El tramo final de la estadía en Washington también le deparó a Macri un espaldarazo importante de parte de los representantes de empresas líderes de EE.UU. reunidas en el marco de un encuentro organizado por la Cámara de Comercio norteamericana (US Chamber) en el hotel Four Seasons de esta ciudad. Allí la entidad anunció la decisión de lanzar un "consejo de negocios" entre ambos países con el respaldo de un grupo de grandes compañías norteamericanas y del denominado Foro de Convergencia Empresarial, que componen las principales cámaras empresarias de la Argentina.
"No queda duda de que su gobierno ha permitido reevaluar y volver a poner a la Argentina en el interés internacional. La recuperación de la confianza es clave para las inversiones con efectos de largo plazo", enfatizó Myron Brilliant, vicepresidente de la US Chamber al destacar ante un auditorio de más de 250 empresarios los cambios impuestos por el mandatario argentino tras su llegada al poder.