“El gran tema en el primer trimestre fue la interrupción de la oferta, y creo que el tema clave en el segundo trimestre será la demanda, la demanda china”, dijo Dane Davis, analista de Barclays Plc en Nueva York.
Los mayores productores de cobre están haciendo sonar las alarmas sobre los crecientes problemas de suministro.
BHP Billiton Ltd. bajó el miércoles sus estimaciones para la producción del año completo en hasta un 18% tras una huelga de 44 días en la mina Escondida en Chile.
Freeport-McMoRan Inc. redujo el martes su previsión para las ventas del 2017 en 200 millones de libras (90,718 toneladas métricas), lo que se sumó a lo que Citigroup Inc. describió como “condiciones favorables estructurales” que respaldan su perspectiva de precios más altos.
Teck Resources Ltd. dijo que la producción cayó un 22% en el primer trimestre, mientras que Rio Tinto Group redujo la semana pasada su proyección para este año.
“Es un mercado fascinante y, de hecho, creo que es una gran historia porque el precio no ha reaccionado con tanta fuerza, considerando todo”, dijo Dane Davis, analista de Barclays Plc en Nueva York, en una entrevista telefónica.
“El gran tema en el primer trimestre fue la interrupción de la oferta, y creo que el tema clave en el segundo trimestre será la demanda, la demanda china”.
El cobre ha subido alrededor del 3% en Londres este año, comparado con el 16% del aluminio, incluso luego que la huelga en Escondida, las interrupciones laborales y climáticas en Perú y las restricciones del gobierno indonesio a los envíos de la mina Grasberg de Freeport redujeron el suministro de concentrado de cobre.
El metal cayó hasta un 0.19% en la Bolsa de Metales de Londres el miércoles. Los precios deberían cotizar hacia los U$$ 2.67 la libra a finales de mayo, dijeron analistas de Citigroup, incluyendo a David Wilson.
El suministro de concentrado continuará contrayéndose durante el resto del año, a medida que disminuye el crecimiento de la producción del Perú, escribieron analistas de Citigroup este mes.
Los honorarios que pagan las mineras a los procesadores para refinar el metal han caído este año, una señal de la limitada disponibilidad de concentrados, dijo el banco.
Se estima que las interrupciones redujeron la producción mundial en 385,000 toneladas este año.
Las advertencias de Freeport se suman a las preocupaciones de suministro en un momento en que los inventarios de cobre y aluminio que sigue la LME ya están disminuyendo y el crecimiento económico mundial se podría acelerar.
El Fondo Monetario Internacional elevó su pronóstico para el crecimiento mundial a 3.5% este año, un 0.1% más que en enero, dijo el fondo con sede en Washington en la última edición de su informe sobre las Perspectivas de la economía mundial.
“Ha sido un año difícil”, dijo el martes el máximo ejecutivo de Freeport, Richard Adkerson, en una conferencia telefónica para discutir las ganancias, refiriéndose a los problemas que enfrenta la empresa que llevaron a la suspensión de las exportaciones de Grasberg en Indonesia.
BHP, que controla Escondida, la mayor mina de cobre, dijo que la producción anual será un 27% más baja de lo esperado como resultado de la huelga. La proyección de Escondida fue reducida a entre 780,000 toneladas y 800,000 toneladas de una estimación anterior de 1.07 millones de toneladas, dijo el productor de Melbourne en un comunicado.
Proyectos para construir una planta desalinizadora y realizar mejoras a una planta de procesamiento se retrasarán, dijo.
Los productores pintan un panorama aún más alcista en el largo plazo.
En una conferencia a principios de este mes, el máximo ejecutivo de Teck, Don Lindsay, dijo que los años de precios bajos redujeron los planes de inversión. Se necesita el equivalente a cinco nuevas Escondidas para el 2025 para evitar que el mercado registre un déficit en un momento en que los proveedores enfrentan problemas de financiamiento.
“Los proyectos nuevos son particularmente escasos y, por lo tanto, tenemos un importante déficit en este negocio y la cuestión es el momento para ese déficit, que dependerá de los acontecimientos en China y en el mercado global”, dijo Adkerson, de Freeport.
A propósito de la oferta de cobre en el mercado global de materias primas, problemas laborales traducidos en huelgas sobre todo en la mina La Escondida de Chile [una de las economías líderes en la producción de este metal básico] marcarán el ritmo de la oferta y demanda por el metal rojo el presente año, según operadores y productores de concentrados de cobre.
No obstante a esta coyuntura estructural, el precio no ha caído. Incluso y pese a la huelga chilena que afecta el despacho mundial de concentrados de cobre, el precio de este metal ha aumentado en términos aproximados en 3,0% en Londres en lo que va del año.
A ello se sumaron las interrupciones laborales –solucionadas recientemente durante esta semana como informamos- en el Perú [minas de Cuajone y Toquepala en el sur del país andino (ambas operadas por Southern Perú Copper Corp.), en una región fronteriza y cercana donde La Escondida funciona en Chile] y las limitaciones del gobierno indonesio a los despachos de la mina Grasberg de Freeport.
“Considerando todos estos factores, el precio no ha reaccionado con tanta fuerza”, terció Dane Davis analistas de Barclays Plc desde Nueva York.
“El gran tema en el primer trimestre fue la interrupción de la oferta, y creo que el tema clave en el segundo trimestre será la demanda, la demanda china”, aclaró.
“China está recomponiendo su modelo de demanda interna y todo hace prever que activará el consumo vía la generación de empleo e inversión en infraestructura, sobre todo, en áreas rurales de este país”, indicó un analista bursátil de Lima.
“China compensará la oferta de inicio de este año”, completó a la vez que se esperará con optimismo –según él- el impacto de ello en los índices bursátiles: mineros sobre todo.
Los precios deberían tender hacia los U$$ 2.67 la libra a finales de mayo, según dijeron analistas de Citigroup. Óscar González Rocha, CEO de la filial peruana de Southern, señaló la semana pasada que la libra del metal rojo se mantendría –en lo que resta del año- en US$ 2.5