Las previsiones para 2017 apuntan a una estabilización del precio por barril en 50 dólares.
En octubre pasado, el Banco Mundial elevó sus previsiones de crecimiento del petróleo en 2017 de 53 a 55 dólares por barril. Esto, a raíz de la decisión de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de disponerse a limitar la producción.
En el informe Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos, elaborado por el Banco Mundial, se prevé que el precio de la energía -que comprende el petróleo, el gas natural y el carbón- se incremente casi 25% en su conjunto en 2017.
“Estimamos que el próximo año se producirá un sólido incremento en los precios de la energía, encabezados por el del petróleo”, dijo John Baffes, economista superior y autor principal del informe del Banco Mundial. “No obstante, hay una incertidumbre considerable en torno a la previsión mientras se espera conocer los detalles y la aplicación del acuerdo de la OPEP que, de cumplirse, indudablemente repercutirá en los mercados del petróleo”.
Hasta julio del año pasado, Goldman Sachs coincidía con el Banco Mundial en que este año el precio por barril de crudo se mantendría en 55 dólares; sin embargo, en diciembre revisó su previsión después de la decisión de la OPEP. Así, el banco de inversión elevó su perspectiva de precios para el segundo trimestre de 2017 a 57,50 dólares.
Por su parte, la OPEP logró reducir su producción durante marzo, llegando a recortar su oferta incluso por debajo del objetivo pactado el pasado 30 de noviembre, según los datos proporcionados por el cártel, que reflejan una caída del suministro hasta 31,298 millones de barriles diarios (mb/d), frente al tope de 32,5 mb/d fijado.
El desplome del precio internacional del petróleo fue, según el Gobierno, una de las razones que ocasionaron estragos en la economía nacional en 2016. ¿Cuál fue la razón del desplome? El analista Fernando Santos Alvite explica que con el boom petrolero y la subida del precio internacional, a Estados Unidos se le hizo más rentable producir el crudo de esquisto, un tipo de petróleo de producción cara. “Y aumentó en 4.000 barriles su producción diaria, lo que llevó a una sobreoferta que hizo caer la demanda y, por ende, los precios”, explicó.
Entre 2010 y mediados de 2014, Ecuador llegó a percibir hasta 100 dólares por barril, pero ninguna bonanza es eterna y meses antes de llegar 2015 los precios comenzaron a desplomarse.
Pero el precio se estabilizó a mediados de 2016 en 46 dólares y la OPEP concretó un acuerdo entre sus miembros para bajar la producción y así forzar una subida de los precios. “Se espera que en los próximos meses el crudo se estabilice en el borde de los 50 dólares y Ecuador reciba 40 por barril, comenta el analista.
Gustavo Pinto agrega que para este año el costo de producción es de apenas ocho dólares por barril, lo que permitiría al país tener mayores ingresos si el precio del crudo se mantuviera estable.
Respecto a la posibilidad de que en algún momento los precios vuelvan a subir a los niveles de 2012, asegura que no es una posibilidad. “El crudo es una materia contaminante, el mundo está preocupado por el calentamiento global y está tomando medidas para reducir el consumo”, comenta. “Holanda, por ejemplo, emitió una ley que prohíbe a partir de 2025 la venta en su territorio de vehículos con motores que funcionen con gasolina o diésel”.
En opinión del experto, Ecuador no ha avanzado en la producción de energías alternativas, por lo que “estamos todavía atados al petróleo”, dice.