Chile se está preparando para aprovechar la demanda global de vehículos eléctricos mientras compañías de Corea del Sur, China, Japón y Europa hacen sus ofertas con proyectos industriales vinculados a las vastas reservas de litio, un componente clave en las baterías que alimentan autos, teléfonos celulares y relojes inteligentes.
A las compañías ganadoras se les garantizará el 25% de la producción de litio del productor estadounidense Albemarle al costo más bajo disponible en el mercado, dijo Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de la agencia de desarrollo de Chile, la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), que asigna los permisos para producir litio en el país.
En Chile, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y la entidad que promueve y atrae inversiones directas, InvestChile, cursaron una invitación dirigida a empresas nacionales e internacionales interesadas en desarrollar bienes con valor agregado empleando litio; el país dispone de un 54% de las reservas mundiales existentes.
Entre los atractivos de este llamamiento está la oferta a precios preferentes del 25% de la producción de litio extraída por la estadounidense Rockwood Lithium Limitada -filial de la norteamericana Albemarle-, socio estratégico del Estado, en el salar de Atacama chileno, ubicado en la zona norte, a unos 1.600 kilómetros de la capital, Santiago.
Igualmente, otra de las singularidades ofrecidas se refiere a disponer de modo seguro de suministros de largo plazo de este metal alcalino. Así, evitarían lo sucedido el pasado año, cuando productores de baterías debieron salir al mercado spot a abastecerse de carbonato de litio, llegando a pagar 13.000 dólares por tonelada -su precio en contratos estables estaba en los 6.000 dólares-.
Además, los convocantes esperan determinar de modo más amplio y preciso los diversos usos generadores de valor añadido obtenidos por compañías locales o extranjeras a impulsar desde Chile, los cuales estarán condicionados principalmente por componentes de tipo económico. A la fecha los cátodos y sales especiales se encuentran en esta situación. Ya hace unos años se habla insistentemente de su empleo en tablets y móviles. Ya sabíamos de su utilización en las transformaciones del vidrio, cerámica, grasas, lubricantes, reactores nucleares, medicina y metalúrgica.
Los postulantes dispondrán hasta el 31 de mayo próximo para comunicar mediante una "carta de manifestación de interés" el o los productos a fabricar, su solvencia técnica, experiencia en el mercado, disponibilidad económica y compromisos frente al medioambiente
Uno de los proyectos conocidos recientemente es el propuesto por Industria Nacional del Litio (Inadel), consorcio formado por compañías chinas y coreanas -entre ellas Shenzhen Metal, Shenghua, Jiangmen Kangoo y DFD Chem- junto a la nacional Nexis Consulting. Últimamente se ha incorporado al grupo Hyundai. Apuntan a levantar un parque temático alrededor del litio, que tendrá centro de convenciones, hotel e instalaciones para emprendedores, capacidad para unas 50 firmas. El foco productivo estaría puesto en la fabricación de baterías y partes de autos y buses eléctricos. Los planes señalan a 2030 para completar la obra presupuestada.
Conocedores de la industria minera chilena la sitúan como una de las líderes a nivel internacional. Las extractoras gastan más de 15.000 millones de dólares al año en servicios de apoyo y planean invertir 50.000 millones de dólares en el país para 2024. Chile aspira a más, hoy es un exportador relevante de mineral de cobre; ahora también desea serlo de servicios mineros y tecnologías de clase mundial.
Esto guarda estrecha relación con la finalidad de la invitación de Corfo e InvestChile: hacer de Chile un protagonista global destacado en la producción, comercialización, generación de valor mercantil y encadenamiento productivo en torno al litio. Para lograrlo disponen de una de las mayores reservas del orbe; unido a un buen ambiente de negocios en Latinoamérica, y a la red de tratados de libre comercio, que les facilitan acceso privilegiado a un 64% de los mercados del planeta.
Según los expertos la demanda de litio llega actualmente a 188.000 toneladas, pero en 2035 superará las 610.000 toneladas, de las cuales 290.000 se destinarían a manufactura de baterías. La cadena de valor del litio en Chile, y el mundo, se orienta hacia la electrónica de consumo, electromovilidad y almacenamiento térmico de energía solar, todos campos posibles de desarrollarse en Chile exitosamente y costos competitivos tanto en energía, disponibilidad de recursos y capital humano.
Al concluir este año deberían estar decidido los solicitantes seleccionados para instalarse y fabricar mercancías de valor adicionado verde en la cadena del litio, porque su elaboración se hará utilizando energía limpia. Sin duda constituirá un avance valioso en la reindustrialización de Chile.
La corporación Albermarle/Rockwood Lithium estima: "Chile está dando pasos importantes para desarrollar un ecosistema productivo en torno al litio". Ellos tienen "un claro compromiso de entregar el mejor producto para nutrir a las distintas industrias interesadas en instalarse en el país. Por ello, apoyamos de manera entusiasta todos los esfuerzos que se hagan para posicionar a Chile como un país líder en innovación y valor agregado en la industria mundial del litio".
