El secretario general del gremio de los petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, anticipó Que el miércoles que viene será la primera de una ronda de encuentros para negociar los salarios con las empresas del sector.
Trabajadores petroleros del Chubut firmarían la próxima semana con las empresas un acuerdo de paz social por 180 días, que contemple el mantenimiento de las fuentes de empleo y el aumento de la producción.
Fuentes sindicales dijeron que esperan alcanzar acuerdos con las empresas del sector la próxima semana para impulsar la actividad, cuando se reúnan con el gobernador Mario Das Neves y funcionarios nacionales.
Se trata de una nueva reunión de la denominada Mesa Chubut de Energía, que iba a realizarse este miércoles con la participación del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pero se suspendió para la próxima semana por temas de agenda de Das Neves.
Los trabajadores buscan que las empresas se comprometan a impulsar la producción de hidrocarburos para evitar la baja de equipos que redunden en suspensiones y despidos en los próximos meses.
El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Sergio Bohe, confirmó que la reunión se concretará la próxima semana, ante una alta expectativa en el Sindicato de Petroleros Privados que conduce Jorge “Loma” Ávila.
Ávila indicó que se estaría cerca de lograr un acuerdo de Paz Social por 180 días, que consistiría en un subsidio para los trabajadores que “han ido o han abandonado las empresas por distintos acuerdos”, publicó el diario El Patagónico.
El sindicalista lamentó que muchos trabajadores petroleros hayan “perdido todo” en las últimas semanas debido a los temporales que impactaron contra la provincia patagónica, afectando principalmente a Comodoro Rivadavia.
“Hay trabajadores con problemas económicos y otros que ahora se quedaron sin nada por la tormenta. Queremos tratar de encontrar incentivos que ayuden y devolverle la esperanza de que entre todos podamos salir adelante”, dijo Ávila.
El sindicalista sostuvo que la Mesa de diálogo debería dar respuestas y soluciones “a la gente que hoy está prácticamente sin nada”, y se mostró esperanzado en que hay un “camino para hacerlo, por lo que sólo hay que usar la inteligencia”.
“Si somos inteligentes le vamos a encontrar una salida rápida junto con el gobernador, las operadoras y el gobierno nacional, para ayudar y hace que Comodoro por lo menos en materia laboral, hasta fin de año esté tranquilo”, señaló.
El secretario general del gremio de los petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, anticipó Que el miércoles que viene será la primera de una ronda de encuentros para negociar los salarios con las empresas del sector.
Sostuvo que el gremio ya evaluó una cifra para llevar a esa primera cita de la paritaria petrolera, pero que no la hará oficial hasta terminar de “bajarla” a todos los delegados de la cuenca neuquina.
En diálogo con LM Neuquén, Pereyra, que acaba de llegar de una gira por Estados Unidos, donde visitó locaciones de perforaciones no convencionales y se reunió con empresas para explicar los alcances del nuevo convenio colectivo de trabajo del sector, dijo que además se reunirá con las operadoras para “unificar criterios para las liquidaciones salariales”.
Sobre este tema, afirmó que la aplicación de la adenda al convenio colectivo de trabajo, que modificó las condiciones laborales en el sector de no convencionales, generó diferentes tipos de liquidación de acuerdo con las empresas y que lo que se busca es “que no haya dudas ni criterios diferentes” a la hora de pagar los salarios.
El senador del MPN anticipó que la semana pasada se hizo formal el pedido de apertura de paritarias del sector. “Vamos a llevar una propuesta que también contemple lo que los sueldos perdieron durante el último año”, dijo ayer desde el sur de la Provincia.
La semana pasada el titular del gremio había informado que pediría la puesta en marcha del ámbito de negociación salarial. Fue un cambio, luego de decir que no era momento para discutir los haberes.
Lo cierto es que para la cuenca neuquina fue uno de los años más difíciles de la última década. Con el precio del petróleo por el piso, el boom inicial de Vaca Muerta, había ingresado en una zona de tensiones. Esto trajo aparejado el despido de unos 1100 empleados del sector.
El cambio de condiciones, con los incentivos a la producción de gas y las modificaciones laborales, impulsan, al parecer, una nueva ola de inversiones.