Gomez Nieto Consultores asociados, presentó el informe de evolución de la obra pública argentina en marzo 2017. Según afirmó la consultora para la realización se tuvieron en cuenta los llamados a licitaciones de obras publicados por Nación, pronvincias y municipios entre enero y marzo de este año.
El Gobierno estableció en la obra pública uno de los pilares en los que se sustenta parte del modelo económico y, luego de un 2016 pobre en la materia y con el sector de la construcción sin mostrar signos de recuperación, decidió acelerar los procesos de licitación.
Según los resultados presentados en el portal Construar, la Nación, las provincias y los municipios realizaron 865 licitaciones por un total de $ 27.946 millones, lo que significa una suba 111% contra febrero.
Esto quedó reflejado durante marzo pasado cuando las diferentes niveles de administraciones nacional, provincial y municipal tuvieron un promedio de 37 licitaciones por día hábil, teniendo en cuenta que hubo 23 días laborables.
La importancia de analizar los llamados a licitación radica en que son un indicador confiable de la expectativa de evolución de la obra pública. El llamado a licitación es el primer eslabón en la cadena de contratación de la obra pública, que continúa luego con la selección de la empresa contratista y el efectivo inicio de la obra.
El estudio afirma que marzo ha sido el mes en que la obra pública "arrancó" teniendo como eje la comparación de los resultados del primer trimestre de este año 2017 con el mismo período del año anterior, en el cual la obra pública todavía se encontraba en pausa.
En el primer trimestre de 2017 hubieron llamados a licitación de obras públicas por $ 58.006 millones, que es un 333% más que el primer trimestre del año 2016 ($ 13.409 millones).
Este mes el ranking de las obras más importantes (mayor monto) ha sido muy variado. Incluye obras viales, de ingeniería y también de arquitectura.
Durante marzo/2017 fueron licitadas obras viales por $ 9.945 millones, obras de ingeniería por $ 8.608 millones y, finalmente, obras de arquitectura por $ 9.393 millones.
Buenos Aires lideró el ranking de las provincias que recibieron más obras públicas por un monto de $ 18.336 millones. A continuación se encuentran, 2°) Córdoba ($ 10.968 milones), 3°) Cdad. de Buenos Aires ($ 4.723 millones), 4°) Santa Fe ($ 4.528 millones) y 5°) San Juan ($ 2.933 millones).
Registró, en el primer bimestre, un alza del 140% respecto de igual período de 2016; hubo un alza en transferencias corrientes
Durante el primer bimestre de este año, el Gobierno aceleró de manera notable el gasto en la obra pública, una asignatura largamente demorada durante buena parte de 2016. En efecto, al finalizar febrero se confirmó un alza del 140% promedio respecto del mismo período del año pasado, lo que refleja el afán de la Casa Rosada por cristalizar, en pleno año electoral, el prometido “shock de obras públicas” para dinamizar la economía.
Según el último informe de ejecución presupuestaria elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), las transferencias de capital a provincias y municipios (que se destinan mayormente a infraestructura) sumaron durante enero y febrero $ 8400 millones, unos $ 5000 millones más que en el primer bimestre de 2016. Estos recursos se concentraron, principalmente, en vivienda, obras hídricas y vialidad.
Para el Gobierno, la ejecución de la obra pública es fundamental no sólo para reanimar la economía, sino también para posicionar mejor al oficialismo en la línea de largada rumbo a las elecciones primarias, de agosto próximo, y las generales, de octubre. Según la previsión oficial, los nuevos proyectos incorporarán 85.000 empleos en el rubro de la construcción, el sector más castigado en términos laborales por la retracción de la economía en el primer año de Macri en la presidencia.
“La ejecución presupuestaria del primer bimestre de 2017 muestra una clara intención del Gobierno de dinamizar la obra pública. La diferencia tan marcada respecto del primer bimestre de 2016 obedece a que, por entonces, el Gobierno pisó el gasto en infraestructura hasta no revisar las licitaciones y los contratos que había firmado el kirchnerismo. Esto demoró mucho la ejecución”, explicó a LA NACION el presidente de ASAP, Rafael Flores.
Según se observa en el sitio web del Ministerio de Hacienda, hay programas de infraestructura con niveles muy altos de ejecución a esta altura del año. Por caso, el programa Hábitat Nación ya ejecutó el 44% de su presupuesto de $ 7200 millones anuales. Casi la mitad de la partida cuando sólo transcurrió un trimestre de 2017.
Este programa está destinado a mejorar el acceso al hábitat en las villas y asentamientos irregulares por medio de obras de infraestructura básica (agua y saneamiento), vehicular y peatonal, espacio público, equipamiento comunitario y mejoramiento de la vivienda.
Otro rubro con una muy fuerte ejecución presupuestaria son las obras viales.
El programa Construcciones ya gastó en este primer trimestre el 40% de su presupuesto ($ 10.800 millones), mientras que los corredores viales ya insumieron el 35% de su partida de $ 4800 millones anuales. También las obras hídricas experimentaron una aceleración en el gasto durante este primer trimestre: el 38% de sus $ 3700 millones anuales.
La construcción de viviendas también tuvo un repunte importante en su ejecución presupuestaria. Según el Ministerio de Economía, el programa Acciones de Vivienda y Desarrollo Urbano, una de las partidas más suculentas del Ministerio del Interior, ya lleva gastado el 23% de sus recursos. Vale agregar que el promedio de ejecución del actual presupuesto es del 19%.
De acuerdo con el informe de ASAP, durante el primer bimestre de este año, las transferencias corrientes y de capital destinadas a provincias y municipios totalizaron unos $ 15.200 millones, lo cual constituye un 180% más que el monto devengado en igual período de 2016.
De ese monto, las transferencias corrientes a las provincias totalizaron $6800 millones, un 230% más que durante el primer bimestre de 2016. Esta suba exponencial obedece, principalmente, al aumento en la ejecución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, con un total de $ 3440 millones (151% de suba interanual). También, por las transferencias de recursos nacionales a las cajas de seguridad social provinciales, a cargo de la Anses, con un total de $ 1300 millones.
Las provincias más beneficiadas en las transferencias corrientes son Buenos Aires (que ya ejecutó casi $ 1900 millones); Santa Fe ($ 608 millones); Córdoba ($ 571 millones) y Entre Ríos ($ 356 millones). En transferencias de capital, la más beneficiada es Buenos Aires, seguida por Chaco y Mendoza.