El oro se estabilizaba el lunes tras caer con fuerza desde el máximo de cinco semanas que tocó en la víspera debido a que la fortaleza del dólar contrarrestaba preocupaciones por tensiones geopolíticas en Corea del Norte y Oriente Medio.
A las 9:45 horas (GMT), el oro al contado cotizaba a US$ 1,253.30 la onza, sin mayores cambios respecto al viernes, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en junio perdían US$ 2.50 dólares, a US$ 1,254.80 dólares la onza.
El metal precioso subió sobre los US$ 1,270 la onza el viernes por primera vez desde comienzos de noviembre después de que un dato de empleo de Estados Unidos mucho más débil a lo previsto redujo las expectativas de alzas de las tasa de interés a corto plazo y después de que el país lanzó un ataque con misiles contra una base área siria.
Sin embargo, más tarde cayó rápidamente y nuevamente no logró superar una resistencia técnica clave en su promedio móvil de 200 días, que ha contenido las ganancias desde octubre.
El dólar comenzó la semana cerca de máximos de tres semanas frente a una cesta de monedas luego de que un funcionario de la Reserva Federal reforzó el compromiso del banco central estadounidense a seguir elevando las tasas de interés.
Las expectativas de que el ritmo de alzas de tasas de interés se aceleren este año han sido un fuerte lastre para el oro. Las alzas de las tasas de interés en Estados Unidos elevan el costo de oportunidad de tener oro, que no rinde intereses, e impulsan al dólar, que es la divisa en la que cotiza.
Los mercados financieros en general adoptaban un tono más cauto el lunes, con bajos volúmenes de negocios debido a tensiones geopolíticas en Oriente Medio y la península de Corea.
Entre otros metales preciosos, la plata perdía un 0.3%, a US$ 17.90 la onza, después de tocar los US$ 18.47 la onza el viernes, su nivel más alto desde el 27 de febrero.
El platino perdía un 0.3%, a US$ 948.74 la onza, mientras que el paladio bajaba un 0.4%, a US$ 798.10 la onza.