Es la primera vez que una empresa de servicios especiales se suma a una operación. El área será Bandurria Sur, con potencial en gas y petróleo volátil.
La denominada segunda ola de Vaca Muerta sumará un capítulo inédito: por primera vez el gigante de los servicios especiales, Schulumberger, participará de una operación. Será de la mano de YPF que es uno de sus principales clientes en los no convencionales. El área apuntada es Badurria Sur, al norte de Loma Campana, y tiene potencial en gas y petróleo volátil.
Las negociaciones se llevaron bajo un fuerte hermetismo y de no mediar alguna sorpresa de último momento, el MOU (memorándum de entendimiento) se firmará hoy a las 18 en Capital Federal.
El gobierno provincia venía siguiendo de cerca este y otros proyectos de inversión atados a la extesión de los precios subsidiados para la producción de gas, que garantizan u$s 7,5 por millón de BTU. El último anuncio para la formación no convencional tuvo como protagonista a YPF, PAE, Total y Wintershall, que anticiparon dos proyectos piloto por u$s 500 millones.
El área que busca desarrollar la petrolera nacional con la firma internacional es Bandurria Sur. Se trata de un bloque estratégico porque limita con Loma Camapana, el primer desarrollo masivo no convencional del país, donde se encuentra la mayor infraestructura del no convencional neuquino.
El campo cuenta con una concesión no convencional de 35 años y surgió de la división de Bandurria. Los otros dos “pedazos” quedaron en manos de PAE y Winterhsall. Incluso fue uno de los bloques que se observaron cuando, en acuerdo con el gobierno nacional, las provincias iniciaron un plan de reversión para bajarle el precio a YPF antes de la expropiación.
Respecto de las cifras de inversión no se conocieron detalles. No se descarta que los montos estén en consonancia con los últimos anuncios que realizó la petrolera nacional para los proyectos pilotos de gas no convencional. La compañía tiene pensado presentar 10 planes piloto para este 2017.
La asociación con Schlumberger presenta ventajas comparativas. Si bien es una novedad para el país, no lo es en otras partes del mundo. La firma internacional estaría en condiciones de realizar los desembolsos necesarios para el desarrollo y canalizar como medio de repago la producción de hidrocarburos o las ganancias del proyecto.
La ecuación es por demás atractiva para cualquier operadora ya que suma un proyecto sin enterrar dinero en efectivo. Además Schlumberger ya estuvo cerca de asociarse con YPF en febrero pasado.
El proceso de negociación no pudo evitar las referencias al exCEO de YPF, Miguel Galuccio, que actualmente integra el directorio global de la compañía de servicios. Hace días se conoció una carta enviada por el presidente de la petrolera nacional, Miguel Gutiérrez, solicitando que el exdirectivo entrerriano se abstenga de participar en acuerdos conjuntos. Fuentes del sector reconocieron que se trata de una práctica de confidencialidad muy extendida en esta industria.
58 pozos en producción tiene YPF en Vaca Muerta según información del ministerio de Energía de Neuquén.
La firma internacional había iniciado tratativas con la petrolera nacional en febrero pasado, pero por entonces no llegaron
a un arreglo.
La mayor empresa de hidrocarburos del país, la estatal YPF, decidió mantener sus actividades de exploración y eventual producción en el sur de Chile, mientras avanza el proceso de salida de los emprendimientos que había iniciado en Colombia y Ecuador.
YPF informó sobre sus trabajos en upstream (búsqueda de potenciales yacimientos de petróleo crudo y de gas natural) fuera del país, en el marco de la presentación del Reporte Anual 2016, conocido como “20 F”, en la New York Stock Exchange, la bolsa de valores de Wall Street.
El detalle referido a la actuación en Chile recuerda que el año pasado la compañía “obtuvo acceso al segundo período de exploración en el bloque de San Sebastián”, un área de 400 kilómetros cuadrados en la comuna El Porvenir, en la Tierra del Fuego.
El primer período fue encarado en 2015 por YPF junto con la estatal chilena Enap y la empresa alemana Wintershall, las cuales decidieron formalmente no continuar en la sociedad.
La inversión realizada en la primera etapa fue de u$s 21,4 millones y contempló la perforación y estimulación hidráulica de 20 pozos exploratorios y la construcción de los respectivos caminos de acceso, planchadas de perforación, fosas de lodos y pretiles de antorcha.
En su momento se señaló que la segunda etapa dependería de la evaluación de los resultados alcanzados, y la documentación remitida ahora a Nueva York confirma que el compromiso de este período incluye la perforación de un pozo exploratorio, que será desarrollado, en exclusiva, por YPF, durante 2017.
El informe de la petrolera nacional destaca, por otra parte, que se abandonó la búsqueda en el bloque gasífero Marazzi-Lago Mercedes, área que se había adjudicado en Chile a través de una licitación del año 2012.
En cuanto a la participación en Colombia, se circunscribía a los bloques COR 12 (con una participación de 60%) y COR 33 (55%), ubicados en la cuenca Cordillera Oriental, donde YPF operaba bajo autorización de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
La superficie neta combinada era de 700 kilómetros cuadrados, pero la estatal argentina y sus socios informaron a la ANH sobre su decisión de desistir de la exploración en ambos bloques y actualmente “las partes están en proceso de formalizar y ejecutar los acuerdos finales para la renuncia”.
En Ecuador, en tanto, YPF firmó un contrato de servicios en 2014 con Petroamazonas, la petrolera nacional de Ecuador, para optimizar la producción en el campo de Yuralpa.
El acuerdo de 15 años contemplaba la perforación de al menos diez pozos, utilizando tecnologías para mejorar la recuperación de petróleo y realizar actividades para aumentar la producción en este campo, ubicada en el Bloque 21 de la provincia amazónica de Napo.
En 2015, YPF abrió una oficina en Quito, formó un equipo de proyecto, compuesto de 16 miembros y se construyó un modelo geológico y de embalse en la localidad de Hollín, lo que permitió “diseñar la estrategia de desarrollo de campo, mientras se realizó la primera operación de recuperación en el pozo YRCA-012”.
En octubre de ese año, sin embargo, Petroamazonas solicitó suspender las operaciones e iniciar de inmediato la renegociación de los términos y condiciones del contrato, como consecuencia de la abrupta caída de los precios del crudo.
Actualmente “todavía estamos negociando con Petroamazonas para cancelar el contrato relacionado con nuestras operaciones en Ecuador” y “no esperamos que esto tenga un efecto adverso sustancial en nuestra posición financiera”, informó hoy YPF a la bolsa neoyorquina.