El PBI del Perú creció 3,9% durante el 2016, pero esta cifra esconde enormes diferencias respecto al crecimiento de las regiones. A través del Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE) del Instituto Peruano de Economía (IPE), se estima que Apurímac y Arequipa lideraron largamente el crecimiento del 2016, mientras que casi una decena de regiones se encontrarían en recesión técnica.
Como se venía adelantando, Apurímac marcó un récord regional y habría crecido 163% en el 2016. Dicho crecimiento se explica por la producción de cobre de la mina Las Bambas y, además, por el tamaño de la economía de Apurímac en relación a dicho proyecto minero. En el 2015, el PBI de la región fue de S/ 2.651 millones (0,5% del PBI nacional) y se calcula que solo la producción de Las Bambas habría añadido S/ 4.402 millones al PBI de Apurímac. Con ello, el PBI apurimense se habría multiplicado 2,6 veces el último año.
Por su lado, Arequipa, la segunda economía más importante del país, habría crecido 33% en 2016. Buena parte de su expansión se explica en otro gran proyecto minero: la ampliación de la mina Cerro Verde.
La economía de ambas regiones, en conjunto, habría crecido 46% y explicaría nada menos que 2,8 puntos porcentuales del crecimiento nacional total de 3,9% del país en el 2016. Es decir, sin Apurímac y Arequipa, el crecimiento del Perú hubiera sido aproximadamente de 1,1% –el más bajo de los últimos siete años–.
Loreto habría registrado una caída en su actividad económica de 20% en 2016 debido al continuo retroceso de la producción de petróleo (-68,5%) por el cierre del Oleoducto Norperuano y por la paralización de operaciones del lote 8 como consecuencia de conflictos sociales. Ello afectó severamente el empleo en la ciudad de Iquitos, el cual registró el retroceso más alto del país (-15,6%) comparado con otras ciudades durante el mismo periodo, según el Ministerio de Trabajo. Con esto, acumula cuatro trimestres consecutivos de contracción económica.
Pero Loreto no es la única región con pobre desempeño. Según el ICAE, al cuarto trimestre del 2016, nueve regiones se encontrarían en recesión (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo). En conjunto, estas regiones representan cerca del 15% del PBI nacional. Entre ellas, Cajamarca, Piura y Ucayali tendrían tres trimestres consecutivos de caída, mientras que Loreto, Moquegua y Tumbes habrían caído en los cuatro trimestres del 2016. Durante el año pasado, las nueve regiones en recesión contribuyeron negativamente en 0,7 puntos porcentuales al crecimiento nacional.
Los daños producidos por El Niño Costero, principalmente en la zona norte del país, se verán reflejados recién en los resultados del primer trimestre del 2017. Sin embargo, vale la pena señalar que dicha zona cerró con un crecimiento muy débil el 2016. El norte del país solo creció 0,4% debido a la contracción económica en todas sus regiones, excepto Áncash y Lambayeque.
En particular, Piura y La Libertad, regiones especialmente castigadas durante los primeros meses del 2017, ya presentaban problemas económicos desde el 2016; por ejemplo, durante el año pasado, la producción manufacturera en Piura cayó 1,8%, mientras que en La Libertad retrocedió 5,5%.
Finalmente, vale la pena llamar la atención sobre la progresiva desaceleración de Lima y de las regiones no mineras desde el año 2010. De hecho, el grupo de regiones no mineras habría entrado por primera vez a terreno negativo el año pasado.