Los precios del cobre cayeron el viernes, después de que un ataque militar de EU sobre una base aérea de Siria llevó a los inversores a abandonar los activos de riesgo, mientras que una fuerte liquidación de los activos de acero en China también arrastró al complejo de metales industriales.
Los precios del cobre cayeron el viernes, después de que un ataque militar de Estados Unidos sobre una base aérea de Siria llevó a los inversores a abandonar los activos de riesgo, mientras que una fuerte liquidación de los activos de acero en China también arrastró al complejo de metales industriales.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cerró con una pérdida de 0.4%, a 5,834 dólares la tonelada, aunque finalizó la semana casi sin cambios.
Previamente en la sesión, el cobre cayó bajo el nivel de apoyo técnico de 5,797 dólares por tonelada, su promedio móvil de 100 días.
Estados Unidos lanzó misiles crucero el viernes contra una base aérea de Siria desde la que, dijo, se organizó un ataque mortal con armas químicas esta semana, en el primer bombardeo directo de Washington contra el gobierno de Bashar al-Assad en seis años de guerra civil.
“Si vamos a ver una salida de los activos de riesgo, entonces veremos a los metales quedar bajo presión”, dijo el analista Alastair Munro de Marex Spectron.
Otro factor que lastró a los metales básicos fue el descenso de 4.9% en el precio de las barras de acero en la Bolsa de Shanghái, a su menor nivel desde el 3 de febrero, ante la preocupación que hay por el suministro y la limitada demanda que existe en el mercado mundial.
Los inversionistas buscaron refugio en el oro, después de que Estados Unidos lanzó decenas de misiles de crucero contra una base aérea siria, escalando la tensiones con Rusia.
Pero con el correr de la sesión, la búsqueda de seguridad decayó y el Índice Dólar subió a un máximo de tres semanas.
El oro tocó el viernes su nivel más alto en cinco meses debido a que un dato de empleo en Estados Unidos moderó las expectativas de un alza de tasas de la Reserva Federal, pero el metal cedió casi todas sus ganancias debido al fortalecimiento del dólar.
Los empleadores de EU sumaron en marzo la menor cantidad de trabajadores en 10 meses, pero una caída de la tasa de desempleo a un mínimo en casi 10 años apuntó a que el mercado laboral sigue mejorando.
El oro al contado subió 0.2%, a 1,253.71 dólares la onza, después de alcanzar más temprano los 1,270.46 dólares la onza, su nivel más alto desde el 10 de noviembre. El metal sumó su cuarta semana consecutiva de avances. Los futuros del oro en Estados Unidos escalaron 0.3%, a 1,257.30 dólares la onza. A su vez, el precio de la onza fina de oro (31.1 gramos) asubió a 1,269.46 dólares, el nivel más alto desde noviembre. Momentáneamente, la cotización llegó a subir 1.5 por ciento.
Los inversionistas se mostraron cautos por la reunión entre los presidentes de Estados Unidos y China, pero tras el encuentro, Donald Trump sostuvo que logró progresos con Xi Jinping.
El oro es usado como cobertura contra la incertidumbre política y financiera y los riesgos a la seguridad. El lingote se ha beneficiado junto a otros activos considerados seguros, como el yen japonés y los bonos de EU.
Las firmas de inversión ponen en duda la continuidad de estas subidas. Los analistas de Julius Baer recuerdan en una nota realizada a raíz de los ataques en Siria que “históricamente este tipo de conflictos geopolíticos tienen un impacto a corto plazo, y no a medio o largo plazo sobre los precios” del oro.
Los propios analistas de Julius Baer añaden, no obstante, que dado el contexto actual, “el riesgo de un descenso significativo en los precios del oro debido a un resurgir de las ventas por parte de los inversores es limitado”.
Al margen del rebrote de las tensiones geopolíticas, las referencias macro y monetarias continuarán siendo claves en la evolución del oro. La posibilidad, aflorada esta semana con la publicación de las actas de la última reunión, de que la Fed comience este mismo año a reducir su balance ha aumentado las dudas sobre el ritmo de la subidas en los tipos de interés.
El cambio de trimestre ha coincidido con un giro más defensivo en los mercados, después del rally acumulado en los tres primeros meses del año. En las últimas semanas, firmas de inversión han advertido además del poco recorrido que tendría Wall Street después de la escalada que ha protagonizado desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones del 9 de noviembre.
Entre otros metales preciosos, la plata al contado cayó 1.4%, a 17.97 dólares la onza tras tocar los 18.47 dólares la onza, su nivel más alto desde el 27 de febrero. Cerró la semana con caída por primera vez en un mes.
El platino bajó 0.4%, a 952.50 dólares la onza y el paladio cayó 0.4%, a 799.90 dólares la onza.