Los precios del petróleo alcanzaron máximos de un mes el viernes, luego de que Estados Unidos atacó una base aérea del Gobierno sirio, un evento que generaba agitación en los mercados globales ante el temor a que el conflicto se siga expandiendo por la región productora de crudo.
El ataque, el primer asalto directo de Washington contra el Gobierno de Bashar al-Assad en seis años de guerra civil, agravó la incertidumbre geopolítica en Oriente Medio. El oro, el crudo, las bolsas y los precios de la deuda de Estados Unidos y Alemania reaccionaron con fuerza.
A las 6:00 a.m., los futuros del Brent subían 33 centavos a 55,22 dólares el barril. Poco después de los reportes sobre el ataque, el referencial tocó un techo de 56,08 dólares, su precio más alto desde el 7 de marzo.
Los futuros del referencial West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos ganaban 81 centavos a 52,13 dólares, tras un máximo de sesión de 52,94 dólares el barril.
“Los mercados petroleros están en modo alcista luego del retroceso de las semanas anteriores. Las noticias parecen llevar de nuevo al radar los riesgos geopolíticos”, dijo Frank Klumpp, analista de Landesbank Baden-Wuerttemberg.
Si bien Siria tiene una producción petrolera limitada, su ubicación geográficas y alianzas con los grandes productores de crudo de la región implican que cualquier escalada del conflicto tiene el potencial de agravar el temor a un desabastecimiento.
No obstante, otros analistas se mostraron más cautos, diciendo que el conflicto en Siria no tenía influencia en los fundamentos del crudo. Los mercados petroleros siguen saturados, pese a los esfuerzos dirigidos por la OPEP de reducir su bombeo e impulsar los precios.
El analista señala que las cotizaciones que están girando en torno a los 41 y 51 dólares el barril, en un vaivén de un dólar más o un dólar menos, para el caso venezolano podrían oscilar entre los 40 a 47 dólares por barril. Y estima que en este segundo trimestre podría producirse una corrección a la baja.
Detalla inclusive que, aunque la medida, en su opinión, ha tenido éxito para frenar la caída del valor del hidrocarburo, aún hay en el mercado cerca de 2 millones de barriles de sobrebombeo, que han dado al traste con un mayor éxito de la medida tomada por la Organización de los Países Exportadores de Petróleo según la cual se retirarían del mercado al menos 1,7 a 1,8 millones a partir de enero de este año.
Pese al panorama descrito, Quiroz Serrano estima el mercado petrolero ha respondido al recorte de producción que llevan a cabo 25 países pertenecientes a la Opep y fuera de la Opep. Señala que aunque no se alcanzaron las expectativas en torno a la recuperación de los precios por encima de los 60 dólares, asegura que al menos se detuvo la caída en picada y se logró una cierta estabilidad entre los 40 y 53 dólares.
“Creo que la decisión fue correcta, acertada. Los precios venían en caída y esto los detuvo, y se han recuperado. Es cierto que no ha tenido todo el impacto que se proyectó, debido a que a contrapelo de la acción organizada, las actividad de taladros horizontales se activo de manera importante en los Estados Unidos en los campos de lutitas”, explicó el analista.
Por tal motivo para el analista petrolero la extensión de la medida de recorte es una prioridad para el mercado. Piensa que contará con la anuencia de los países que suscribieron el pacto de reducción de producción el pasado 30 de noviembre de 2016. Sin embargo, adelanta que incrementar el recorte, luce imposible.
“Se requiere que la Opep extienda ese recorte, es una acción que podría tener quórum, sin duda. Ahora lo que si veo difícil es aprobar un mayor retiro de petróleo del mercado, sería una medida acertada, si se toma en cuenta que en los últimos meses 27 unidades de perforación horizontal se activaron para explotar las lutitas en Estados Unidos”, dice el también docente.
Otro factor que pone plomo en el ala a los esfuerzos de la Opep por mejorar el valor del petróleo, es la clara política energética proteccionista que está aplicando el controversial presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a la cual ya ha modificado la normativa tributaria con claros beneficios para los productores de crudo no convencional en territorios federales y no federales.
Señala además el experto, que Trump está dando incentivos para que se aplique recuperación secundaria a cerca de 14.000 pozos, en su mayoría livianos y medianos, que pueden arrojar importantes volúmenes de crudo al mercado.
Ante esta arremetida de soberanía energética por parte de uno de los mayores consumidores y productores de petróleo a escala planetaria, luce, a decir de Quiroz, indispensable que la Opep se active en una extensión de la medida, y mejor aún de un recorte adicional. También acota que no solo el gigante del norte está sumando barriles al mercado, sino que Canadá, Noruega, Brasil y Colombia, ente otros, están inyectando nuevas producciones.