Finalmente, el juez en lo Oral y Federal Pablo Oritja llegó ayer hasta Veladero junto a una comitiva para llevar adelante la inspección ocular, que forma parte de la investigación sobre lo ocurrido en el valle de lixiviación que él mismo suspendió en sus actividades, luego de dar lugar a una denuncia penal de un concejal de Jáchal. 

Para tener un detalle a gran escala sobre los sucesos que rodearon al derrame de sustancia rica por culpa de un desacople en las cañerías que transportan dicho material, el magistrado se presentó ayer por la mañana en la mina, la recorrió e interrogó a los empleados que presenciaron el evento y que participaron del operativo de emergencia tras el incidente, informaron fuentes de la empresa. También mediante una cédula judicial el magistrado informó sobre el personal de la empresa, que será requerido a brindar declaración en el marco de las actuaciones judiciales a su cargo, lo cual se estima podría suceder a partir de la próxima semana.

Interesado en establecer las causas y las consecuencias que tuvieron al derrame como desenlace, como él mismo lo afirmó, lo que busca es constatar que las condiciones de seguridad tanto para los trabajadores como para el medio ambiente estén dadas. “Lo que pretendo es que hayan garantías de una operación segura y, para ello, inspeccionaré con el fin de obtener un panorama claro”, expresó horas antes de emprender viaje hasta la explotación minera. 

En el contingente que llegó hasta Veladero, acompañaron algunos efectivos de Gendarmería Nacional, en el operativo dispuesto para la inspección ocular en la mina que opera la empresa Barrick Gold. 

En la recorrida, que tuvo especial hincapié en el valle de lixiviación, punto exacto donde se produjo el derrame con una longitud de 50 metros, extensión que alcanzó el deslizamiento del líquido, Oritja constató el cese en la ejecución de las operaciones habituales, como así también de toda la mina en general. 

Pese a la doble suspensión, una elevada por el juez de la Segunda Circunscripción de Jáchal y otra realizada por el Gobierno de la Provincia, según trascendió, la única actividad de trabajo que se advirtió en marcha fue la del cambio de las cañerías dañadas en el acontecimiento. 

Por otra parte, está previsto que efectivos de Policía Federal arriben en las próximas horas al complejo minero en plena cordillera, a fin de cumplimentar actuaciones que son requeridas tanto por la autoridad ambiental como judicial, dijeron fuentes bien informadas, sin descarar la toma de muestras para posterior análisis.