"Estamos tratando de asegurar que la vuelta nos permita asegurar los niveles de desempeño que tuvimos antes de la huelga", dijo Daniel Malchuk ,presidente ejecutivo BHP Billiton Minerals Americas.
Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, aún no alcanza su plena producción tras concluir en la segunda mitad de marzo una extensa huelga de sus trabajadores, dijo este martes el presidente ejecutivo BHP Billiton Minerals Americas, Daniel Malchuk.
La huelga que duró 44 días y terminó el 23 de marzo con la decisión de los trabajadores de extender las condiciones contractuales vigentes por un año y medio más, obligó a la firma a revisar su plan operativo y podría derivar en un ajuste a la baja en los volúmenes de producción previstos.
“Estamos tratando de asegurar que la vuelta (a la producción en Escondida) nos permita asegurar los niveles de desempeño que tuvimos antes de la huelga”, dijo Malchuk.
“Ya estamos produciendo, están operando nuestros equipos y obviamente no a total capacidad”, agregó.
De acuerdo a estimaciones de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) la huelga habría implicado una pérdida de producción de entre 220.000 y 230.000 toneladas, distribuidas en 156.000 toneladas durante el paralización de 44 días y entre 60.000 a 70.000 toneladas en el proceso de reanudación de operaciones.
BHP Billiton, la firma que controla Escondida, dijo en febrero que estaba revisando su proyección de producción para los 12 meses que terminan el 30 de junio como resultado de la huelga. La firma dijo en enero esperaba que su producción total de cobre sumara 1,62 millones de toneladas en dicho periodo, de las cuales unas 1,07 millones de toneladas provendrían de Escondida.
Malchuk dijo hoy que planean entregar al mercado una nueva guía sobre la producción de Escondida cuando publiquen sus resultados operacionales hacia la segunda o tercera semana de abril.
En 2016 Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre, produjo 1.002.000 de toneladas equivalentes a alrededor del 5% de la producción global de dicho mineral. BHP posee un 57,5% de la minera, en cuya propiedad también participan Rio Tinto, JECO Corporation y JECO 2.