Luego de que los integrantes del Movimiento Juan Chelemín de Andalgalá, junto a artesanos de la zona que reclamaban por la creación de fuentes de trabajo en Cerro Atajo y para que Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (CAMYEN SE) autorice la extracción de rodocrosita de la escombrera, levantarán el corte que habían instalado en el ingreso al complejo de Minas Capillitas, retornó la actividad productiva del yacimiento. Así lo confirmó el vicepresidente de CAMYEN, Alejandro Bosio, quien aseguró que se normalizó la actividad minera.
Es que ante la imposibilidad de que los operarios y proveedores pudiesen ingresar a Minas Capillitas por el piquete, la empresa comunicó que se habían suspendido todas las tareas que se realizaban en la mina de rodocrosita hasta tanto se destrabe el conflicto.
La resolución se adoptó casi en paralelo con la notificación de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM) de que el próximo 28 de mayo CAMYEN deberá abandonar el complejo de Minas Capillitas porque no se renovará la concesión. Y en este punto, la DGFM no reconoce como válido el contrato de concesión firmado en septiembre de 2015 con una prórroga hasta 2025.
De hecho, Bosio informó que CAMYEN está elaborando la carta documento que será remitida en breve a Fabricaciones Militares a partir de la cual insistirá con la validez de la prórroga contractual por 10 años. En la argumentación, señalarán que la DGFM no había cuestionado con anterioridad la legalidad de la adenda en cuestión hasta hace un par de días, que envió la carta documento para notificar a la empresa local sobre su decisión.
Mañana se reunirán en el Ministerio de Defensa de la Nación los representantes de CAMYEN, Daniel Issi y Alejandro Bosio, con el interventor de DGFM, Héctor Lostri, y el segundo del área, Arnoldo Marini.