En lo que va del año, se han ingresado proyectos por unos US$4.179 millones, versus los US$24.915 millones presentados a igual fecha de 2016. El sector que más se contrajo fue el energético, impactado por un sobrestock de iniciativas.
Una fuerte caída experimentaron los proyectos ingresados al servicio de calificación ambiental (SEA) durante el primer trimestre del año, en relación con igual período de 2016.
¿La razón? Un menor ingreso de iniciativas en el sector energético, particularmente de energía renovable no convencional (ERNC), como consecuencia del sobre stock de proyectos, lo que se tradujo en que dicho sector dejara el sitial que tuvo todo 2016 como primer destino de las inversiones, tomando su lugar un histórico: la minería.
En concreto, y según los datos recopilados del mismo servicio, desde el primero de enero al 30 de marzo han ingresado unos 166 proyectos, un 31,9% menos de los ingresados al primer trimestre del año anterior, mientras que si se analiza por montos de inversión, en lo que va del año se han ingresado proyectos por unos US$4.179 millones, versus los US$24.915 millones a igual fecha de 2016; es decir, un 83,2% menos.
Lo anterior, a raíz de una baja en los proyectos de generación energética ingresados. Y es que en 2016, entre los meses de enero y marzo, se presentaron 76 proyectos de dicho sector con inversiones por US$23.103 millones, representando el 92% del total, mientras que este año sólo se han ingresado 28 iniciativas por montos que sumados significan una inversión por debajo de los US$500 millones.
A esto se agrega una influencia, aunque significativamente menor, de la baja de proyectos en el sector de infraestructura hidráulica, donde entraron sólo cuatro proyectos en estos tres meses -versus los 10 de 2016- que suman unos US$10,7 millones, 90,8% por debajo de lo alcanzado el año anterior. En el sector agropecuario también se vio una merma, apenas entraron dos proyectos.
En la vereda contraria, el sector minero fue lejos el que mostró mejor desempeño al interior de los diversos sectores de la economía, volviendo a ser el número uno en inversiones. Durante dicho trimestre, los proyectos ingresados al SEA sumaron inversiones por US$2.146 millones, lejos de sus años dorados con el boom minero, pero casi ocho veces por encima de lo registrado en dicho servicio hace un año atrás; dando cuenta, a su vez, de mejores perspectivas de mercado por parte de los inversionistas de commodities.
Asimismo, aunque no con igual impulso, el sector de saneamiento ambiental (546%) e inmobiliario (18,3%), también presentaron mejores cifras en términos de inversión acumulada.
La baja de los proyectos ingresados al SEA por parte del sector energético, particularmente de las ERNC, representaría un fiel reflejo de la coyuntura actual de dicho mercado, con un sobrestock de proyectos energéticos y una demanda plana.
Es más, si se analiza el último informe mensual de la Comisión Nacional de Energía (CNE), al mes de febrero habían cerca de 25 mil MW en proyectos con resolución de calificación aprobada (RCA), pero sin iniciar construcción.
“Efectivamente, se viene observando una caída en los proyectos de generación ERNC que se ingresan al SEA, pero nos parece una situación normal. Hay que considerar el gran ‘stock’ de proyectos que están aprobados, o que se encuentran en proceso de evaluación, el que actualmente asciende a cerca de 30.000 MW, es decir, más de siete veces la capacidad de generación ERNC que se ha instalado hasta la fecha y, por lo tanto, ofrece un total de proyectos que podrían cubrir las necesidades de bastantes años hacia el futuro”, indicó Carlos Finat, Director Ejecutivo de ACERA, gremio que reúne a las empresas renovables.