La baja de 16% anual de la minería -golpeada por la huelga en Escondida- llevó a la producción industrial a su peor registro. El ministro de Hacienda admitió posible recesión el primer trimestre y prevé un recorte en proyección de PIB del Central.
Estaba de sobra advertido, reiteradamente, tanto por autoridades de gobierno, como por expertos del área. La huelga que detuvo las actividades de la faena minera de cobre más grande del mundo -Escondida- afectó fuertemente la producción del sector en febrero, que al derrumbarse un 16% anotó su peor desempeño anual en al menos 27 años, desde que existen registros (1990).
De acuerdo al informe del INE, la extracción de cobre alcanzó las 376.948 toneladas métricas de fino, disminuyendo 16,7% respecto al mismo mes del año anterior. Así, planteó que “la baja en este producto se explicó, en gran medida, por una huelga ocurrida en una importante faena del sector, además de paralizaciones que se registraron en el período, debido a factores climáticos y mantenciones no programadas”.
Con esto, economistas reafirmaron su visión de una contracción en el Imacec de febrero, promediando las proyecciones una baja en torno a 1,1%, a la espera del lunes cuando el INE entregue los datos del comercio y los servicios.
De todas maneras, el indicador de producción manufacturera (-1% en 12 meses), estuvo sobre las expectativas de mercado, la que anticipaba un retroceso más cercano al 2,8%.
Esto, sumado a la caída del sector de electricidad, gas (EGA) y agua (-1,4%), arrojó un descenso de 7,6% en el índice de producción industrial de febrero. Nuevamente, rompiendo negativamente el record en los registros del INE (desde 2010).
En su análisis, Alejandro Fernández, economista de Gemines, aseguró que el desplome de la producción minera “pudo ser un poco mayor”, pero que la principal sorpresa “fue la manufactura que cayó muy poco y EGA lo mismo”. Así, para el primer trimestre la proyección de Fernández apuntó a un 0% con sesgo a la baja.
Asimismo, desde BBVA Research adelantaron un Imacec de febrero con una caída entre 1% y 2%, mientras que en marzo dijeron que “costará ubicarse en terreno positivo, también afectado por el paro de Escondida”. Con todo, afirmaron que el primer trimestre se movería en el rango -0,3% y 0,3%, lo que confirmaría “el peor registro de actividad de este ciclo”.
Tomando en cuenta el consenso, el periodo entre enero y marzo se ubicaría en torno al 0%, lo que sería la variación anual más baja desde el tercer trimestre de 2009. En tanto, la cifra esperada para el año se mueve entre 1,5% y 1,9%.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, advirtió al mercado desde principios de año que las cifras de febrero y marzo vendrían bastante afectadas “por efectos puntuales”, sobre todo en caso que la huelga en Escondida se extendiera, pero en entrevista con Bloomberg detalló ayer que “desde el precio del cobre, al desempeño de la bolsa y el debate político, todo apunta a un mayor crecimiento los próximos trimestres”.
De todas maneras, la autoridad económica no esquivó el duro escenario que se espera para el primer trimestre, señalando que “hemos tenido dos shocks que son muy temporales, y muy importantes”, aludiendo también a los múltiples focos de incendios que afectaron al país este verano. “No sabemos si tendremos una recesión”, recalcó Valdés, agregando que “tenemos que ver los números, pero estos son aspectos técnicos de una sola vez que van a desaparecer”.
Aún así, la agencia internacional afirmó que el ministro de Hacienda adelantó que, dado el bajo crecimiento del primer trimestre, el Banco Central “probablemente” reduciría su rango de 1,5%-2,5% proyectado para 2017 en el Informe de Política Monetaria que entregará el lunes 3 de abril.
Con todo, la autoridad económica remarcó que “ya estamos viendo un alza en muchos indicadores relevantes”, dando cuenta también de un panorama de tasas de interés más bajas y un aumento de la inversión desde empresas públicas.