Aunque el precio del crudo no está registrando el comportamiento esperado a comienzos de año, se pueden encontrar distintas oportunidades entre las principales representantes del sector. Un buen ejemplo de ello es Chevron, que cuenta con el mejor consejo de compra de entre las mayores petroleras a nivel mundial.
En el polo opuesto a la estadounidense se encuentra otra firma con la que comparte el pasaporte: Exxon Mobil. La compañía alberga la peor recomendación de entre las mayores petroleras del mundo, lo que la convierte en la única venta.
JP Morgan aconsejan sobreponderar a Chevron y justifica su decisión aludiendo a que "tiene una atractiva base global de activos, con potencial de crecimiento de la producción de primer nivel y márgenes fuertes frente a sus pares".
Dicha casa de análisis emite una recomendación neutral sobre Exxon Mobil ya que, aunque estima que "tiene varias características defensivas diferenciadoras", entre las que incluyen unos "dividendos de nivel superior y un apalancamiento financiero por debajo del promedio", la firma se ve más afectada que el resto por los bajos precios del petróleo y del gas natural.
La confianza mixta que el mercado otorga a las petroleras no cambia la penalización a la que las han sometido los inversores en 2017. Y es que, ambas compañías se deprecian en el parqué alrededor de un 10 % desde el 1 de enero.
Una caída que va en sintonía con la registrada por el crudo. Y es que, a pesar del acuerdo al que llegaron la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros no miembros como Rusia para reducir su producción, la sobreoferta mundial se está reduciendo más lentamente de lo esperado. Algo a lo que contribuye que EEUU haya incrementado desde mediados de 2016 la suya propia en unos 700.000 barriles al día, según el Gobierno de EEUU.
Pese a ello, desde Goldman Sachs son optimistas y estiman que "mientras que el rebote en la producción ha sorprendido al alza, se verá compensado, en nuestra opinión, por el alto cumplimiento de los recortes de producción en el primer semestre y, lo que es más importante, por los fuertes niveles de demanda".
Si dichas previsiones se cumplen, el petróleo encontrará un importante aliciente para recuperar parte de lo perdido. Por ello, una buena forma de no quedar fuera de este rebote es entrar en firmas como Chevron, para la que se espera un beneficio de 8.593 millones de dólares, dejando atrás los números rojos que en 2016 le hicieron perder cerca de 500 millones.
Y no sólo eso, desde los resultados previstos para este ejercicio, el consenso de mercado que recoge FactSet estima que sus ganancias se incrementarán un 59% en los próximos años, hasta los 13.671 millones de 2019. En el mismo periodo, los expertos auguran un crecimiento del beneficio de Exxon Mobil del 27%.
La media de analistas de FactSet estima que el valor justo en bolsa de Chevron se encuentra en los 125,87 dólares, lo que significa un potencial alcista a doce meses vista del 18,4%. También con recorrido, aunque más reducido, se encuentra Exxon, para la que el precio objetivo se sitúa en los 87,3 dólares, de lo que la separa una subida del 7,45%, informó El Economista.
La OPEP habría reducido su oferta de petróleo por tercer mes seguido en marzo, según un sondeo de Reuters publicado el miércoles, dado que Emiratos Árabes Unidos bajó los suministros, mientras que los disturbios y las operaciones de mantenimiento bajaron la producción en naciones exentas como Libia y Nigeria.
Según estudios de Reuters, la reducción que logró Emiratos contribuyó a que el cumplimiento de la OPEP este mes del pacto global de disminución del bombeo ascendiera al máximo histórico de 95%, desde la estimación inicial de febrero de 94%.
La OPEP impulsó un acuerdo de reducción a la producción petrolera de 1.2 millones de barriles por día (bpd) durante seis meses, con vigencia a partir del 1 de enero. Productores externos al cartel prometieron bajar su producción en 600,000 de bpd.
La OPEP anunció una meta de producción de 32.5 millones de bpd en su reunión de noviembre. El objetivo se basó en las bajas cifras para Libia y Nigeria e incluyó a Indonesia, que desde entonces ha dejado el grupo.
Las reducciones de Libia y Nigeria implican que la producción del cartel en marzo promedió 32.01 millones de bpd, cerca de 260,000 bpd sobre su objetivo de suministro, ajustado para no contar a Indonesia, según Economía Hoy.
El petróleo ha logrado avanzar más de un 100% desde los mínimos de comienzo de 2016 aunque aún se ubica un 50% debajo de los niveles registrados en 2015. La volatilidad en el mercado petrolero ha cedido importantes posiciones si se lo compara con las caídas vistas hasta comienzos de 2016. El acuerdo de producción de la OPEP colaboró a estabilizar los precios.
Dentro de las materias primas, el petróleo es uno de los activos más seguidos por el mercado mundial y muchas veces el resto de los activos terminan evolucionando en base a la fortaleza o debilidad del crudo. A su vez, a nivel local, el petróleo es fundamental para la evolución de las acciones argentinas más que nada por el componente petrolero que tiene el índice bursátil líder local con Petrobras, YPF y Tenaris ponderando poco más de un 20% del Merval.
Como cualquier otro activo financiero, el petróleo tiende a generar ciclos de mediano y largo plazo caracterizados por escenarios de euforia para luego pasar a escenarios de pánico. Los precios del crudo vivieron momentos de gran optimismo entre los años 2001 a 2007 cuando el mercado supo generar un bull market de 765% entre dichos años.
A medida en que el mercado subía, las proyecciones solían ser mucho más optimistas y los bancos de inversión así como el FMI elevaban los objetivos de suba para el crudo. Para cuando el petróleo cotizaba en niveles de 140 dólares, las proyecciones de las principales instituciones financieras ubicaban a la hablaban de un crudo por encima de 200 y 230 dólares, es decir, un 50% por encima de los valores en los cuales estaba operando el petróleo.
Pero el ciclo alcista se agotó y el crudo hizo techo junto con gran parte de los activos financieros a nivel global producto de la crisis internacional desatada en 2007-2008.
El petróleo inició un mercado bajista que se extendió hasta el año pasado y a medida en que el mercado caía, la euforia se mezclaba con cautela y luego la cautela con pánico.
Para fines de 2015, el crudo había perdido el 80% de su valor y las noticias en los principales medios especializados denotaban un pánico generalizado, sumado a las proyecciones aún mas negativas por parte de las principales instituciones financieras que solían ubicar al objetivo de caída del petróleo en 10 dólares, desde los 30 dólares que valía en ese momento.
Nuevamente el mercado se saturó en un contexto de pánico y pesimismo y comenzó un escenario de recuperación, logrando generar una suba del 111% desde los mínimos registrados a comienzos de 2016. Con el cambio de humor consumado y con acuerdos de producción de la OPEP y estabilización del precio del petróleo cabe preguntarse, ¿hacia dónde se dirige el crudo?
El pesimismo de comienzo de 2016 en el mercado petrolero saturó al crudo y comenzó una recuperación que, a nuestro entender, forma parte de un avance de mediano y largo plazo que permitirá llevar a los precios del petróleo hacia zonas superiores apuntando a niveles de 60 e incluso 62 dólares.
En dicha zona de encuentran objetivos de avance importante coincidentes con los máximos de 2015, el objetivo de pos-cuña y el 38.2% de Fibonacci de todo el bear market iniciado en 2014. Avances por encima de tales escollos liberarán un escenario de recuperación adicional llevando el crudo rumbo a valores más ambiciosos para adelante por encima de los 70-72 dólares, al menos.
En caso de intentos bajistas, vemos que el petróleo encuentra soporte en los 46-45 dólares o potencialmente en 42 dólares, siendo los 37-36 dólares el nivel de contención clave de mediano plazo y desde donde la tendencia alcista de fondo deberá ser retomada tal como lo proyectado.
Ante un escenario de ajuste profundo debajo de 36 dólares, aún pensaremos que dichas bajas representarán una oportunidad de compra de mediano y largo plazo dado que entendemos que finalmente los 26 dólares han sido piso y que estamos en presencia de un contexto de recuperación de mayor importancia y que las chances de ver nuevos avances se mantienen intactas buscando los objetivos propuestos.
De generar verificarse los avances mencionados, los mercados relacionados con el petróleo se verán beneficiados y el Merval se llevará lo suyo.