Grandes petroleras de talla mundial como Royal Dutch Shell, Statoil o Eni están comenzando a invertir miles de millones de dólares en parques eólicos marinos en el Mar del Norte. Estas petroleras ya están ganando subastas competitivas para comprar energía, lo que podría perjudicar el negocio de las eléctricas tradicionales.
Luca Consentino, vicepresidente de la petrolera italiana Eni, explica a Bloomberg que "ciertamente es un área de interés para nosotros porque existen sinergias evidentes con el negocio tradicional de petróleo y gas".
Eni está colaborando con General Electric para mejorar las energías renovables: "Conocemos muy bien la industria del petróleo y el gas, pero no podemos quedarnos atascados donde estamos y esperar a que alguien dé el salto".
Mientras que la producción de petróleo en el Mar del Norte se ha reducido en las últimas décadas, la actividad se ha mantenido en el sector energético se ha mantenido por el crecimiento de la industria eólica a través de los molinos de vientos.
Los fuertes vientos que recorren el Mar del Norte han sido una amenaza para los trabajadores de las plataformas flotantes de petróleo, ahora son una bendición para los aerogeneradores y los trabajadores que emplea este sector.
Entre el año 2000 y el 2017 se han invertido alrededor de 99.000 millones de dólares en proyector eólicos en el mar del norte, mientras que una década antes, la inversión en este sector era residual.
Aunque el crudo sigue suponiendo casi una tercera parte de toda la energía que se genera en el mundo, los ejecutivos de las grandes petroleras están empezando a reestructurar sus negocios. La energía eólica y la solar están empezando a crecer más deprisa que los combustibles fósiles.
Según los cálculos de Bloomberg New Eenergy Finance, las nuevas tecnologías que incorporan la energía 'verde', como el coche eléctrico podrían, evitarán el consumo de unos 13 millones de barriles de crudo al día para 2040.
La entrada de las grandes petroleras en el terreno de las energías renovables es parte "de una tendencia en ciernes que se va a extender", según Nick Gardiner, director de energía eólica en Green Investment Bank. Este experto cree que estos nuevos competidores tienen ciertas ventajas competitivas que les permitirán financiar grandes proyectos con unos costes menores.
Gunnar Groebler, director de ventas en Vattenfall, uno de los mayores fabricantes de aerogeneradores, cree que las petroleras han llegado a la energía eólica para quedarse. Estas inversiones no buscan mejorar su imagen, son inversiones de miles de millones que buscan una rentabilidad, "asumo que habrán que evaluado estos proyectos muy a fondo".